Lo habitual es comentar aquí noticias de actualidad sobre nuestro Unicaja, las cosas que vienen ocurriendo al club malagueño, aunque como la elección es mía, ya decido qué coloco cada semana.
Esta vez podría hablar de la victoria en Euroliga frente al Efes o de la pérdida del liderato a causa del mal partido del Nou Congost, pero lo que realmente me parece importante de lo acontecido en el baloncesto malagueño es el anuncio del abandono de Clínicas Rincón del proyecto de LEB Oro que actualmente sirve de cobijo a los jugadores de cantera del Unicaja.
Esto salió a la luz el pasado martes en la tertulia de la Cadena Cope. El abandono de Manolo Rincón supone algo con mayor trascendencia de lo que se puede suponer para el baloncesto de Málaga. Ya escribí en su momento la opinión que tenía del propietario de Clínicas Rincón, y lo que era tenerlo como soporte del segundo equipo.
Aunque la temporada del Clínicas está siendo horrenda y cuesta mucho sacar conclusiones positivas de este año, algo que en su día me parecía un lujo (tener a Clínicas Rincón como destino para los jugadores de cantera), ahora me parece algo casi imprescindible, porque no puedo olvidar cuando en junio de 2013, Manolo Rincón contaba con toda la ilusión del mundo en los micrófonos de la Cope la idea del proyecto actual en LEB, ante la intención del Unicaja de tener el equipo filial sólo en Liga EBA.
Si hace casi dos años fue el impulso personal de Manolo Rincón el que le dio vida al proyecto de cantera del Unicaja; ahora, ante la manifestación del mismo de no continuar, es el primer club de la ciudad el que tiene que redefinir de forma más que sustancial la configuración de su estructura de cantera.
Digo esto porque si de entrada es tan complicado ver a jugadores de cantera en el primer equipo, si la distancia entre el filial y la primera plantilla se alarga, no creo que vaya a servir ni para mitigar el vértigo del salto ni para que los jugadores del filial sean útiles en el apoyo en pretemporada o como repuestos en el caso de lesiones para tapar los huecos que haya en el primer equipo. No me imagino a algunos jugadores de cantera viniendo a Málaga si el LEB no existe.
Si en los últimos tiempos la cantera cajista tiene entre sus fuentes de alimentación a jugadores extranjeros (en su día sudamericanos, africanos, ahora balcánicos), lo cierto es que la mejor aportación al primer equipo fue un español, Álex Abrines, que también pasó por las filas del Clínicas. Honestamente, no creo que la fluida conexión con algunos agentes de «estrellas» de categoría cadete o júnior sea tan cariñosa si el último equipo para el desarrollo del jugador es de EBA. Quisiera pensar que la situación se va a revertir y que la colaboración entre ambos clubes va a seguir igual de fluida y todo esto quede en una situación que se pueda cambiar. No sólo el tema está en si vienen jugadores que sean la «leche» por debajo de categoría senior, porque hoy por hoy, veo más cajista de corazón a los chicos que pasan frío en las pistas exteriores de Los Guindos, que a cualquiera que asegure el éxito en categorías inferiores, pero que no hubiera tenido problema en vestir la camiseta que le diga su agente camino -presuntamente- de la NBA.
No obstante, estos jugadores son importantes, y como ha quedado demostrado con Joan Plaza, también para la puesta a punto del primer equipo cuando faltan los internacionales o hay lesiones. Lo dije en su momento y lo repito, gente como Rincón son capitales para este deporte, tan necesitado de dirigentes que se juegan su dinero (si encima deja que los profesionales sean los que tengan que tomar las decisiones deportivas, mejor). Yo por mi parte digo que voy a echar de menos llegar al pabellón a retransmitir un partido y que el que se juega su dinero no venga expresamente a «agradecer» que esté allí, como hace Manolo cada partido. Un detalle que hace que valore cada día más el esfuerzo que hace por el baloncesto.
PD: He hablado de pasar frío en las canchas, entre las míticas de Málaga está la del CB Ciudad de Melilla, protagonistas esta semana de www.basketlover.es para solicitar la renovación del alumbrado de su lugar de juego. Ánimo y a echarles una mano. Yo ya lo he hecho.