Compaginar la vida del líder de la autodenominada mejor competición nacional de Europa con la de equipo en riesgo de prematura eliminación en el Top 16, no es fácil. Resulta más que complicado pretender estar arriba, seguir peleando sin bajar los brazos cuando la situación del equipo es tan preocupante en la primera competición continental.
La victoria en el “clandestino” (por la posibilidad de verlo) encuentro de Andorra parece una muestra de evolución en eso que se llama dureza mental y crecimiento del grupo. Aunque el contrario sea un recién ascendido, no está en el apartado de cosas fáciles eso de vencer tras un viaje de los que minan la moral, por la lejanía del sitio, la climatología y la dureza de la derrota cosechada.
Con el apartado ACB en inmejorable situación y el tema Euroliga más que complicado, habrá que tirar de eso de ir partido a partido, algo que algunos creen que inventó Diego Simeone y que yo juro haber oído antes de haber visto al entrenador atlético. Intentar plantearse algo en el Top 16 más allá del partido del próximo viernes frente al Fenerbahçe de Zeljko Obradovic suena ilusorio, sobre todo cuando el equipo se va a jugar el ser o no ser ante un rival diseñado para jugar la Final Four y del que sólo basta con dar un par de detalles: tras la primera fase, el refuerzo para el puesto de base es Nikos Zisis arrebatado al Unics Kazan o Semih Erden no llega a diez minutos por partido en la rotación, aún habiendo estado en la NBA de manera algo más que testimonial.
No es cuestión de renegar de las cuentas de la lechera, simplemente por la salud mental del equipo, es preferible la opción de querer ganar el primer encuentro para borrar el 0-4 que le pesa en la segunda fase de la competición europea y que amenaza con amargar parte de la temporada hasta mediados de abril. Aunque la brillantez de Unicaja en ACB no hay que perderla nunca de vista, situaciones como el partido de Moscú no deben repetirse, donde el equipo combativo, duro y competitivo no estuvo a la altura de las exigencias del rival, y por el cual ha sido duramente criticado por algún que otro analista sin tener en cuenta las circunstancias que lo rodeaban. Como la temporada se va a alargar, la duda es si será posible que el equipo tenga la capacidad de resistir con la dureza necesaria, contando con una plantilla que quiere competir contra los mejores de Europa, aunque para la confección de la misma se tenga una capacidad presupuestaria que está lejana de los grandes del continente, pero sobre esto no haya motivo de queja, porque el esfuerzo faculta para optar a pelear por los mejores objetivos.
Con la esperanza de ver mejorar al equipo en la Euroliga, y ante la disputa en menos de un mes del primer título de la temporada (la Copa del Rey), no he de dejar de pasar la gran noticia que supone que Pau y Marc Gasol figuren entre los diez titulares del All Star que se va a disputar en Nueva York el 15 del mes próximo, la efeméride que supone que dos hermanos arranquen de inicio el partido, supera la presencia de Tom y Dick Van Arsdale que disputaron el encuentro de San Diego en 1971, ya que ambos no fueron titulares.
Que los dos hermanos Gasol peleen por el primer balón que se lance al aire en el Madison Square Garden es algo que ha de alegrarnos, al igual que nos hemos alegrado cada vez que hay un éxito de algún equipo español, sea club o selección. Porque al fin y al cabo, disfrutar de los mejores de la historia no hay que dejarlo pasar, es un buen momento y ha de acompañarnos.
Articulo muy acertado, con todos los problemas de lesiones estamos haciendo bastante mas que se esperaba, a ver si se puede buscar un buen refuerzo con los cortes de la nba y se puede competir de tu a tu con los grandes, veremos con quien es capaz de sorprendernos el club. Saludos y a seguir asi, cada articulo supera al siguiente.