Ya ha llegado la temporada 2014/2015. Falta que irrumpa la Euroliga en poco más de una semana, pero aquí ya hemos disfrutado de dos partidos, tanto de Liga ACB como LEB (el día que Endesa me rebaje algo el atraco del recibo de la luz o Adecco dé empleo a mi esposa les haré propaganda gratuita).
Tampoco voy a hacer publicidad gratis a una cadena de televisión, pero el lunes a las seis y media de la mañana veo las noticias deportivas. El orden de los contenidos: el 5-0 del Real Madrid ante un triste Athletic Billbao (carita de pena del narrador), el paso firme del Barça, lo bien que lo hacen Valencia y Sevilla y el follón organizado porque en el Atlético de ese émulo de Sócrates que es Simeone, un penalti lo tira otro que no es Man-Yúkich (que ahora pronuncian el serbo-croata mejor que el difunto Tito), después el desgraciado accidente de Jules Bianchi y al final… veinte segundos sobre las chicas de la selección de baloncesto, total si sólo han sido finalistas en el Mundial, bah, mujeres. En serio, que pena me da todo esto.
En lo más cercano, lo primero que nos tocó fue la vuelta del Clínicas Rincón a Carranque ante el decano de la división, el Melilla Baloncesto, lo cierto es que al equipo le queda mucho trabajo. De entrada para reconocerse con sus señas de identidad, no digo para recuperarlas, porque el cambio en el plantel es muy grande, las salidas numerosas y de peso, y las llegadas, al margen de la de Alfonso Sánchez que parece, por suerte, recuperado para la competición, de momento han comprobado la dureza de una categoría que puede resultar gratificante o muy cruel. La ausencia de un base nato es complicado, pero con el Clínicas me pasa una cosa, cuando voy a verlo voy con la conciencia de ir a pasármelo bien, además de ver a mucha gente que forma parte del baloncesto y mi vida desde hace años (y eso está muy bien), veo jugadores más que apetecibles y desde luego tengo claro que por trabajo no va a quedar, el equipo terminará jugando bien, paciencia.
El partido del Unicaja nos trajo una victoria, lo cual está mejor que bien, la presentación del equipo en la capital y buenas sensaciones en gente como Fran Vázquez y Ryan Toolson, en especial el gallego, que se ha mostrado sólido y contundente (vamos, como lo queremos todo el año), el americano menos dubitativo y tibio que en toda la temporada pasada y han dejado gran impresión tanto Stefan Markovic como Will Thomas. Naturalmente, los peros vienen solos, que si el base no tira, que si el interior es bajito, pero sigo siendo muy creyente del entrenador, y al igual que el curso anterior, lo que tiene en sus manos creo que puede resultar competitivo y que puede igualar la buena temporada pasada en ACB, naturalmente espero que mejore en Copa del Rey (¿qué menos, no?) y que en Euroliga metan miedo tras el Top 16 también.
Sobre los que no han estado tan bien, espero que mejoren, que cada uno dé su diagnóstico sobre Caleb Green, Vladimir Golubovic o Mindaugas Kuzminskas, pero de momento, es tan prematuro hablar…
Esta primera jornada ha traído lo de siempre: el fútbol sigue ganando, aunque triplicando presupuestos tampoco tiene tanto mérito, y nuestros queridos malagueños que tenemos por ahí han tenido en general buenas sensaciones, exceptuando a Bernardo Rodríguez, derrotado en Sevilla y Alberto Díaz que caía en Bilbao frente al todavía equipo de Germán Gabriel, cuya situación espero que se arregle a la mayor brevedad posible y donde un ¿lesionado? Dejan Todorovic jugaba sus primeros minutos. Día de alegría para Pepe Pozas que gobernó con total firmeza el timón del primer líder del año, el Río Natura Monbús Obradoiro. Y la sorpresa de la jornada, por lo menos con los datos del año pasado, fue el triunfo del UCAM Murcia de Carlos Cabezas y del MVP de la jornada, un Augusto Lima que recién salido de Málaga quitó la razón a quien no lo veía capacitado para estar en la élite. La irrupción este curso no ha sido menor, todo lo contrario, en vez de llamar a la puerta, la ha derribado. Cuando miro y veo tanto producto de Los Guindos con otra camiseta, creo que esperar que haya más de ellos con las oportunidades concretas y firmes para poder vestir de verde tendría que dejar de ser un sueño. Ánimo a todos, que mejoren los que no triunfaron y que sigan los que tuvieron buenas noticias. A por la segunda jornada.