Sólo un objetivo

9 Feb

Tercera ocasión copera en Málaga. Oportunidad para dejar atrás los cuartos de final, cota máxima alcanzada por los malagueños cuando vemos a nuestro equipo jugar la Copa del Rey en nuestra ciudad.

¿Cómo llega el Unicaja al torneo de febrero? El análisis, por simplificar, puede verse como el tema del vaso: medio lleno, o medio vacío, seguro que tenemos la versión confianza ciega que habla de ir a por todas, de esperar que el equipo dé una alegría que reverdezca laureles pasados y tenemos el contrapunto que pueda hablar de un equipo que aún no esté todo lo necesariamente maduro para hacer frente a tres duelos a muerte sin posibilidad de rectificación y sin red de seguridad, de plantilla sobredimensionada en algunas posiciones y que cojea en otras… para cada uno, la opción de elegir una u otra opción.

Cara a esta Copa del Rey para este Unicaja sólo cabe centrarse en el partido del jueves. Entre las cosas positivas tengo claro que es muy buena opción que el rival que haya tocado en suerte sea el CAI Zaragoza, no porque los aragoneses sean fáciles, personalmente creo que cualquiera de los cuatro equipos que pudieron haber tocado –Laboral Kutxa, CAI Zaragoza, Herbalife Gran Canaria e Iberostar Tenerife- está capacitado para resolver una eliminatoria a un único encuentro. Lo positivo que veo al tener al conjunto de José Luis Abós enfrente es que ya ha dado muestras en Málaga de su poderío y tiene el suficiente respeto, sobre todo en el entorno que rodea al equipo.

Cara a la competición, el equipo que comanda Joan Plaza muestra a simple vista un serio déficit en la posición de base. Con la ausencia por lesión de Earl Calloway, la soledad de Jayson Granger al timón de la nave cajista puede generar dudas porque el uruguayo sólo tendrá el respaldo de Sergi Vidal, solución de emergencia al elegir el entrenador al badalonés en lugar de optarse en Málaga por otras opciones como pudieran haber sido un temporero o recurrir a la opción casera de Alberto Díaz o Pepe Pozas, los jefes en cancha del Clínicas Rincón. Aunque esta última opción es la que personalmente me convencía más, un exceso de efectivos en la plantilla del primer equipo, centrada en las posiciones de escoltas y aleros y la imposición de rotar cada jornada a Vidal o Urtasun parece que ha servido para hacer buena la idea de contar con lo que se tiene y dar total confianza al grupo.

El overbooking en las posiciones exteriores no es un secreto, aún reubicando a Sergi Vidal a la posición de base, tener por fuera a Ryan Toolson, Txemi Urtasun, Zoran Dragic, Mindaugas Kuzminskas y Carlos Suárez lleva en la identidad de este equipo que todos tienen opciones para ser importantes. La figura de Dragic, actualmente un jugador tremendamente valioso cuando se limita a realizar lo que tiene en su menú básico, quizá es el exterior más en forma, estando a la espera de cierta regularidad en el rendimiento de Toolson o Suárez, los cuales por una circunstancia u otra pueden tener instantes de gloria pero con intermitencias. Del rendimiento de Kuzminskas y Urtasun es complicado hablar sin mencionar eso de “esperamos más”, lo cual no deja de ser cierto.

Por dentro la cosa está clara, que la posición de “cuatro” suplente esté en manos de Domas Sabonis levanta recelo, de hecho, no sólo el lituano de Torremolinos ha dado el relevo a Nik Caner-Medley, Rafael Hettsheimeir e incluso Carlos Suárez han sido puntuales repuestos en esa posición. Si bien el ex jugador de Maccabi es el titular y por su intensidad se hace muy importante para el baloncesto de Joan Plaza, los otros componentes tienen sus cosas buenas y malas. Podemos estar contentos con lo que vemos de Fran Vázquez, mucho más centrado y productivo que la temporada pasada, cómodo con su función en el elenco y aportando en ambos extremos de la cancha, junto con la más grata sorpresa de la plantilla, Vladimir Stimac, y Nik Caner-Medley forman el trío realmente importante del juego interior. La parte a mejorar viene de manera inmediata por el rendimiento de Hettsheimeir, quizá el miembro que parece menos integrado en el juego, además da la sensación que muchos esperamos más de él, desde fuera parece que es un jugador que necesita estar muy bien físicamente para rendir y que puede parecer que el tipo de juego del entrenador Plaza, con derroche físico, ayudas largas e intensidad de manera instantánea no le viene todo lo bien que al resto de la plantilla. Con respecto a Domas Sabonis, no hay discusión posible, es un miembro más del conjunto, y como tal hay que contar con él, tiene mucho recorrido, faltaría más, pero andar mirando el DNI es tan inconveniente como hacerlo con algún componente de San Antonio Spurs, por ejemplo.

Jugar a pronosticar algo en la Copa del Rey es arriesgar a equivocarse en una alta probabilidad, lo que veo en este Unicaja es que va por el lado que ha de ir, tiene capacidad de mejora y creo que el crecimiento, sobre todo en solidez y dureza mental, es una respuesta adecuada a las exigencias de la competición. Así pues, sólo una idea y un objetivo: ganar al CAI Zaragoza que lo pondrá todo lo difícil que pueda, porque irse de copas es todo un disfrute, además, en casa saben mejor, y ya va siendo hora que veamos un triunfo del equipo de casa en esta competición, porque no sólo en las dos fases finales anteriores se cayó en cuartos, incluso antes, el año 1994 se disputó un partido frente al FC Barcelona aunque la fase final fuera en Sevilla, entonces se cayó 71-74, ahora a ganar e intentar llegar lo más lejos.

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