Da que pensar.

14 Ene

Buen balance para el Unicaja esta semana, con los triunfos en el Abdi Ipekçi de Estambul y en el Martín Carpena. Está claro que no son iguales las victorias ante Anadolu Efes y CB Valladolid, es más no se parecen en nada y no tienen punto de comparación, pero lo cierto es que esta última da que pensar.

Del partido del domingo no me quedo con nada, es más, si alguien ha de sacar algo no está en Málaga, y si en Valladolid no tenían las cosas claras, no sé a qué esperan para despertar.

Esta temporada tengo la suerte de acercarme a muchos sitios, junto con esta columna, la tertulia semanal de COPE que me ocupa desde hace catorce años y las retransmisiones de la Liga ACB, se han unido los partidos del Clínicas Rincón en LEB y el Top 16 de la Euroliga. En la segunda categoría visitan Málaga equipos que hacía tiempo que no venían por aquí, en las anteriores ubicaciones del equipo de Manolo Rincón habían estado conjuntos como el Peñas Huesca, Ourense o Breogán. Equipos que en su día formaron parte de la primera categoría del baloncesto nacional y que por una u otra razón cayeron de la élite, los focos y el conocimiento general.

Junto con estos equipos que no están ahora en la ACB y que estuvieron en su día habría que incluir a otros históricos, Granada, Español, Granollers, León, Náutico Tenerife, Cáceres, OAR Ferrol…

He nombrado de forma aleatoria a los equipos que me han venido a la cabeza, unos desaparecidos, otros en categorías inferiores, pero a los gallegos del OAR los he incluido de forma intencionada, los ferrolanos son protagonistas estos días de un magnífico documental de “Informe Robinson” en Canal+ sobre la figura de Nate Davis, jugador que hizo los mejores partidos en su carrera en Valladolid y Ferrol. Para mi modesta opinión, junto con Essie Hollis dos jugadores que aunque sean desde el prisma del contrario han hecho que tantos nos enamoremos de este juego que tendríamos que tenerlos siempre en nuestra memoria.

Nate Davis no fue el único que dio días de gloria al equipo morado. Enumerar jugadores que hicieron grande a los pucelanos es decir un montón de grandes estrellas: Juan Antonio Corbalán, Samuel Puente, Valeri Tikhonenko, Valdemaras Homicius, Oscar Schmidt y Arvydas Sabonis podrían servir como muestra, si a ellos le unimos entrenadores como Mario Pesquera o Manel Comas seguro que harían preguntarse a más de uno qué pinta el actual inquilino del Pabellón Pisuerga en la ACB.

No voy a caer en el error de idealizar todo lo pasado, más que nada porque está demostrado que es incorrecto, pero dando un vistazo a la ACB, con los problemas internos de organización, y los que han demostrado o demuestran una gran cantidad de clubs que todos tenemos en la cabeza y que me hacen preguntarme si realmente son necesarios para hacer grande y fuerte nuestro deporte y por ende su primera competición.

No voy a hablar de jugadores para surtir a dieciocho equipos en ACB, pero sí que pongo en duda ciertamente la capacidad económica para mantener estructuras que tienen cada vez más lejano el calificativo de viable. Además, viendo el esperpento que protagonizó el último rival de Unicaja (y no es el único por desgracia) me pregunto donde está la justificación para no dar oportunidades en la ACB a jugadores españoles, pero de verdad, no esos subterfugios que son los “Jugadores de Formación Local”, “Comunitarios”, “Cotonous”, o “Acuerdos FIBA Europa”. Está ahora más claro que nunca, la liga ha de reducirse, porque así las estructuras no aguantan.

El partido del domingo me ha vuelto a dar que pensar, por más que el entrenador Ricard Casas haga bueno eso de “más cornás da el hambre”, es muy complicado que soporte el bochorno que supone estar al frente de esa nave mucho tiempo, al igual que es imposible soportar cualquier tipo de comparación con un baloncesto medianamente potable. Aunque para eso siempre estará el documental sobre Nate Davis, el cual recomiendo encarecidamente porque además aparecen muchas imágenes históricas de nuestro club con su denominación Caja de Ronda. Es imprescindible que los que se dicen aficionados lo vean para recordar algo tan incomprensiblemente clandestino como la historia de este club, si uno dice en voz alta que quiere a este deporte, no verlo es ser un amante tan falso como el sexo virtual.

2 respuestas a «Da que pensar.»

  1. Extraordinario articulo como siempre dando en el clavo, lastima de los pucelanos, arrastrando su nombre por las pistas, alguien deberia hacer algo en ese club. Esta semana yo creo que por fin veremos el nivel de nuestro equipo en una semana realmente complicada, saludos desde el palo para don Juan Carlos Bonilla un gran articulista.

  2. Muchas gracias. También habría que preguntarse que lógica se puede ver en mantener un club así en ACB, y sobre todo ¿ha cumplido realmente la cacareada regla del presupuesto mínimo?
    Un saludo.

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