Ya tenía ganas de que esto empezara, no sé si decir ya era hora, o menos mal, pero que la competición volviera a Málaga era más que necesario, hay tantas ganas de que esto salga bien, que más de uno andábamos ansiosos de ver el arranque de la temporada 2013/2014.
Si la semana pasada arrancó la LEB Oro para el Clínicas Rincón, y el viernes tuvimos el primer partido en Carranque (tranquilos, seguro que llegarán las victorias más pronto que tarde), el domingo llegó la puesta de largo del equipo del Unicaja.
El partido ya se vio, un arranque ideal, deseado para cualquier padre cuando ve jugar a su hijo, y después un resto de partido más lógico, no creo que con relax, sino que cada equipo está en el mismo sitio: empezando.
Aquí somos muy dados al triunfalismo, sólo hay que mirar para la banda del Málaga CF, o recordar temporadas pasadas en el bando del Unicaja, poner pegas a la actuación del equipo es pasarse, personalmente creo que el aficionado está curado de espanto, que es lo suficientemente sensato y maduro en su criterio y desde nuestra posición no hay que decir nada que no se sepa: esto es muy largo, Estudiantes no va a pelear por el playoff, habrá que ver al equipo en un partido igualado, seguro que otro rival le hubiera puesto mayor oposición, fuera de casa es otra historia, hay que ver como se juegan dos competiciones tan exigentes como ACB y Euroliga, y más, muchas más ideas que todos tenemos en la cabeza y que no son tan complicadas de sacar.
Pienso que el partido del domingo está en la hoja de ruta a desarrollar, después de tantos sinsabores y decepciones, hace falta que la gente se reenganche, si las cifras dicen que había más de 7.000 espectadores en el Palacio de los Deportes, hay que conseguir 1.000 más, para ello mejor arrancar así que ganando de poco y con épica, porque el efecto a producir hubiera sido el contrario, de vuelta a las andadas y a repetir desde ya decepciones vividas.
Los que vistieron el domingo de verde lo hicieron bien, ¿a quién destacar? Te puedes quedar con el debut de Domas Sabonis, el cual pese a ser lituano-americano es y será más nuestro que muchos otros que han estado antes en su sitio, para un apellido mítico en nuestro deporte como los Sabonis, que Domas pasara a la historia como el más joven en vestirse de verde sería bueno, pero para el resto que estábamos allí, fue una gran alegría verlo como uno más, alguien que no tuvo minutos regalados, sino de igual responsabilidad. Mención aparte merece Zoran Dragic, honestamente, yo pensaba que Boza Maljkovic ya había finalizado su periodo de hacer servicios al baloncesto malagueño, pero el cambio vislumbrado en el esloveno es de los que se cuentan y no se creen.
Ante todo esto, ¿qué decir?, que dure, la semana que viene visitas de las que gustan: El Pireo y Sevilla, aunque tengo claro que cuando hay que ganar es en febrero, en mayo y en junio, la mejor receta para traer gente a la casa, es hacerlo bien, para que estén a gusto, a repetir toca.