Ha dado comienzo oficialmente la temporada 2013/2014, con la Supercopa Endesa de Vitoria se levanta el telón de este curso a nivel ACB, y con el partido del Clínicas Rincón en Melilla, los equipos malagueños se ponían en liza. Aunque el equipo de LEB Oro no pudo traerse el triunfo de la otra orilla, este fin de semana que entra tenemos la oportunidad de ver el debut en Carranque (suena bien) y en el Palacio de los Deportes.
La competición española lleva tiempo queriendo ser la mejor liga nacional tras la NBA, pero todo ese tiempo parece que sólo da pasos en sentido contrario de la grandeza y la excelencia.
Se mire en el sentido que sea, sólo aparecen problemas. Desde el mando de la propia ACB, con un puesto de Director General vacante y un Presidente que oficia de ejecutivo aunque tiene revocadas las atribuciones, unas relaciones con el resto de los estamentos nacionales (FEB, ABP) que dan miedo por lo delicadas que son, y sobre todo, un producto que parece huérfano y con todos los cimientos al aire.
La propia competición parece una perversión de sí misma. Hace tiempo se hablaba de cerrar la competición, cosa que muchos equipos rechazaban, este año será el tercero consecutivo en el cual los ascensos y descensos deportivos no surten efecto por la imposibilidad de hacer frente a las condiciones impuestas para los equipos que vienen de LEB.
Cuando se hablaba del cierre de la liga se ponía a su favor la posibilidad de que eventualidades deportivas no pudieran traicionar un proyecto más o menos sólido. Situaciones o plantillas como las que van a presentar Gipuzkoa Basket, La Bruixa d’Or Manresa, Estudiantes o CB Valladolid hacen plantear donde esta la supuesta grandeza del baloncesto español.
Esta semana anterior hemos tenido dos actos de los calificados “estrella” dentro del calendario de la temporada: la presentación de la Liga Endesa y la Supercopa.
Cuando recuerdo que hubo tiempos en los que Michael Jordan vino a una presentación de la ACB (incluso llegó a jugar en el partido) creo que mi mujer va a pedir que me inhabiliten. Este año la presentación ha sido en el Magariños, realmente una de las catedrales de nuestro deporte (sobre todo en la memoria), desde luego me parece mejor sitio que la sede del patrocinador, con empleados que iban por los pasillos llevando documentación de su trabajo mientras en el patio se desarrollaba el entusiasmo de los que participaban en el evento deportivo… De todas formas, que se repita el acto año tras año un día de diario en plena mañana, retransmitido en directo sólo vía internet habla de pura y dura clandestinidad, a lo mejor desde la patronal se quiere endulzar un poco la mañana a los millones de españoles que sufren el azote del paro, pero la promoción del producto parece que la hace su peor enemigo, ¿o acaso dudan que los frikis no necesitamos eso, sino que hay que atraer al gran público que no es un adicto incondicional y que necesita que tenga las cosas mucho más fáciles para reencontrarse con nuestro baloncesto?
El otro evento, la Supercopa me gustaría que no fuera el reflejo de la temporada que nos viene. La cita era en una de las plazas fuertes de nuestro deporte: Vitoria, con los dos finalistas de las dos últimas temporadas, el equipo local (¿alternativa a los dos grandes?) y el rival vecino de éstos últimos que ha jugado la final de la segunda competición europea.
Que este torneo arranque con dos palizas y se resuelva con un partido entre los dos equipos futboleros y que los jugadores de estos dos equipos, imitando a los peores momentos de teatralidad innecesaria del deporte tirano en España, tengan hasta una bronca, aburren.
Aunque aburren más los medios que están felices de esta bipolaridad que bendicen en aras de la rivalidad de los dos contrarios calificados como motores de la competición y que –salvo que se demuestre lo contrario- están a años luz en presupuesto, plantilla y rendimiento de los otros dieciséis equipos.
El punto de destino de la ACB no adivino a encontrarlo, desde luego pienso que el camino emprendido no es ni mucho menos el adecuado, sobre todo cuando las cosas que hay que hacer parece que las apadrina el enemigo, el cual espera pacientemente a ver pasar el cadáver de su contrario.
Postdata: Hoy martes, a las 15:20 horas en los diales de COPE Málaga, 105.5 y 89.8 vuelve la tertulia de baloncesto de la que tengo la suerte de formar parte. Decir algo después de trece años de disfrute semanal, hablando de baloncesto con lo mejor de Málaga relacionado con este deporte quedaría simplemente pobre. Sólo puedo decir gracias al equipo de la emisora que la hace posible, en especial a Emilio Guerrero, a mi compañero desde el primer día, Alfonso Queipo de Llano y a los otros compañeros que están o han pasado por los micrófonos de la tertulia de baloncesto más antigua de la radio malagueña, con un sentido recuerdo a Paco Rengel, y por encima de todos, los que realmente importan: los oyentes, que ojalá disfruten y hayan disfrutado tanto como yo de momentos de nuestro deporte en la radio. Espero repetir varias veces otros trece años. Gracias otra vez.