La noticia que firma Fali Guerra en la edición de hoy de “La Opinión de Málaga” habla de la posibilidad de establecer como día y hora de juego el domingo a las seis de la tarde para los partidos que Unicaja tenga como local en la Liga ACB. En ella se apela al deseo del técnico Joan Plaza, a los partidos que va a tener el equipo en la Euroliga, que serán jueves o viernes, y en alargar todo lo posible el descanso de los jugadores.
Hasta ahí, como exposición de hechos todo correcto. La duda la tengo en si es un globo sonda para ver si hay reacción por parte del entorno, o es un deseo real del club teniendo en cuenta todo lo que rodea al equipo.
Que el entrenador desee una cosa es lógico, otra cosa es que haya barra libre, al igual que no se puede fichar a tal o cual jugador, hay otras situaciones sobre las que no pienso que tenga que decidir sólo un estamento de los implicados.
Que el horario del domingo por la tarde no funciona no es una idea particular mía, anteriormente quedó comprobado que lo único que hacía era ahondar entre el divorcio equipo-afición. Aunque tengo claro que con victorias todo se cura, teniendo en cuenta que la fuga de abonados no deja de ser una constante, y que, aunque no tengo las cifras concretas, a pesar de los esfuerzos de todos y de la ilusión que en buena lógica genera el proyecto que lidera Joan Plaza, el Palacio de los Deportes cada vez parece más grande.
El horario de los partidos tradicionalmente ha sido el sábado a las siete de la tarde, como todo cambia y con la necesidad de simultanear ACB y Euroliga (bendito y –espero que eterno- problema) hay que jugar el domingo, la pregunta es si necesita realmente el jugador alargar el comienzo del partido cinco horas y pico. No creo, hablando con jugadores que han pasado por esta situación, le quitaban dramatismo a la necesidad de cambiar el domingo por la mañana al domingo por la tarde. Pienso mucho más en el abonado, en el que tiene que hacer grande a los que están en el parquet, aunque este club siempre ha funcionado cuando le ha dado el bastón de mando al entrenador, éste, se llame como sea no siempre va a tener la razón. En su día, un inquilino del banquillo cajista exigió moqueta en el vestuario, uno de los doctores, lo prohibió por activa y pasiva, hubiera quedado curioso el titular de “legionella en el vestuario verde”.
Equivocarse está en la naturaleza humana, el problema está en repetirlo, está claro que Plaza o quien sea sólo busca lo mejor para el equipo, sin evaluar la coincidencia mucho mayor con el Málaga CF que el domingo por la mañana, pero creo que por encima de jugar a tal o cual hora, lo mejor para todos es que la afición esté mejor que en épocas anteriores y termine acercándose a la felicidad, para ello, darle un horario que no incomode es lo mínimo.