Puestos a pensar, el tema de los calendarios y el uso de los jugadores por las selecciones nacionales y sus equipos tendría que ser visto con paciencia, y sobre todo con perspectiva, porque al igual que queremos ver a los mejores jugadores en nuestro equipo y en la liga, cuando llega una competición internacional, siempre esperamos a los jugadores punteros con las selecciones, empezando por la nuestra.
Estaba muy claro que estirar la goma con la generación de 1980 tenía puesta su fecha de caducidad tras los Juegos de Londres, y, aunque esté aún en duda si para el Mundial de 2014 que se jugará en nuestro país pudieran volver algunos de los ilustres, tenía que haber cambio y así ha sido.
Para empezar, se transmite que la cita del Eurobásket de Eslovenia tiene otro nivel porque de entrada no hay un primer espada al frente del equipo nacional, después del problema que supuso la salida de Pepu Hernández, el banquillo siempre ha tenido un inquilino ilustre, no es que Juan Antonio Orenga no lo sea, pero da más la sensación de entrenador de «perfil bajo» como definía en su día Jorge Valdano en comparación con sus antecesores, aunque aquí entra en juego la teoría que ya tuvo en su momento el presidente Sáez: que con un equipo tan bueno, cualquiera está capacitado para entrenarlo.
Las ausencias son más que destacables, a la conocida del MVP Felipe Reyes, Pau Gasol y Juan Carlos Navarro podían esperarse, sobre todo por los problemas físicos, la de los dos nacionalizados, Serge Ibaka y Nikola Mirotic, por razones diferentes, hablan de la necesidad de mejora de las relaciones FEB-Franquicias NBA más allá de un viajecito turístico durante el play off, y por el lado del montenegrino, de un problema que con dejar de pasar el tiempo no va a arreglarse (aunque Mariano Rajoy intente demostrar lo contrario).
No hay que rasgarse las vestiduras con el equipo que viajará a los Balcanes, en ella van cuatro jugadores NBA y dos más ya han tenido experiencia en la mejor liga del mundo. El grupo de bases es más que solvente y no tiene ausencias, Jose Calderón, Ricky Rubio y Sergio Rodríguez no parece que tengan otro compañero lejos de la cita que mejore sus prestaciones. A caballo entre base y escolta estará Sergio Llull, que aporta cosas que no dan otros jugadores y por eso es tan necesario. Junto a él, en la batería exterior estarán el regresado Álex Mumbrú, Fernando San Emeterio, Víctor Claver y Rudy Fernández, el último ha de ser uno de los líderes del equipo, pero ha de ser mucho más regular y mucho menos inestable e irascible de lo que ha demostrado en el final de liga. Víctor Claver tendrá más peso específico y tendrá que demostrar que su viaje a Portland está justificado. Por dentro muchas dudas, sobre todo porque comparar a los ausentes con los que vienen es inevitable, el peso de la responsabilidad que tendrá Marc Gasol será enorme, sobre todo porque como compañeros tendrá a Germán Gabriel, Xavi Rey y Pablo Aguilar, compararlos con Pau Gasol, Serge Ibaka y Felipe Reyes hace que se dude, eso está claro, pero no me parece una selección que haya que descartarla de nada, sobre todo porque los demás equipos tampoco tendrán a todos los mejores, por una razón o por otra.