Cantera

No veo inconveniente en seguir hablando del “Proyecto v.13/14” del Unicaja. De momento, sin novedades durante la pasada semana, y compás de espera.

De lo que llevamos oído no veo muchas diferencias, tal vez lo mejor es el discurso del entrenador en el que reclama mayor responsabilidad para no conformarnos con una simple clasificación para el play-off (este año hay barra libre en la copa), podría echar de menos hablar de cantera, pero que el primer entrenador (habitualmente recién llegado) sea el principal ideólogo de un club, habla poco sobre la identidad del mismo.

Aquí llevamos oyendo años eso de club y proyecto de cantera, pero hace tiempo que no se cumple. El presidente Eduardo García, habló de la necesidad de maduración entre los jugadores del filial que parece que va a seguir en LEB Plata. Si tras protagonizar la única alegría del club este año, el plantel ACB no cuenta con dos o tres jugadores del Clínicas Rincón, hay que replantearse cosas.

Puedo estar de acuerdo con el salto brutal que hay de la tercera competición a la Euroliga, que es cierto. Puedo pensar que lo ideal es que jugadores como Díaz, Todorovic o Pozas tengan minutos para su maduración como jugadores, que también. O puedo ser receptivo a reconocer que la exigencia del club es mayor que la que había anteriormente.

Pero no dejo de pensar que pelear por la Euroliga es duro, pero más duro aún era pelear en un play-off de descenso como le ocurrió en su día a gente como Curro Ávalos, Gabi Ruíz o Dani Romero. O ser oportunista en recordar a Bernardo Rodríguez, Carlos Cabezas y Germán Gabriel, que llegaron al primer equipo como imposición a alguien tan poco dócil como Boza Maljkovic, pero como jugadores 10, 11 y 12 en la rotación, sudando y trabajando hasta el último minuto que disfrutaron en la cancha. O pensar que antes se estructuraban plantillas con gente entonces muy tierna como Jesús Lázaro, Nacho Rodríguez o Gabi Ruíz como primeros repuestos de unos titulares establecidos casi por decreto.

¿Para que sirve la cantera? Si me dicen que es para aportar jugadores al primer equipo, gente con los que los niños se identifiquen y que sea el reflejo de la masa social en la cancha, hace mucho tiempo que no se acierta. No me valen los títulos o podios en categorías inferiores, para eso no me hace falta la cantera, mucho menos cuando todos los equipos en Los Guindos tienen extranjeros (algunos hasta seis), además, aunque ahora no importe tener uno de Moscú o de El Palo en el equipo, lo importante es que se integren, y salvo muy honrosas excepciones, lo que se ve son chicos que están en Málaga porque se ven calentando banquillo en la NBA, o el africano que decía que él quería aprender inglés, no español, porque quería ir a la NBA, nada es inventado.

Si se piensa que la plantilla del Clínicas no está preparada para el salto, digo que habría que pelear por una plaza en LEB Oro, mucho más teniendo en cuenta que de la plantilla de este año, once jugadores ya habían formado parte del filial cuando estuvo en la segunda categoría. Así se amortiguaría el vértigo del cambio.

Hay que plantearse la valentía del club para apostar por una norma sencilla pero que se me antoja capital: que dos o tres fichas de la primera plantilla sean para jugadores de Los Guindos, sería otro punto para recuperar abonados. Me gustaría que no me hicieran comulgar con esas ideas que me ponen al mismo nivel de canteranos a Kuzmic o Pozas, el cual parece que va a pelear fuera por lo que podría hacer aquí: ser tercer base.

Aunque la cantera no es la panacea y recordamos más de un fiasco tipo Faverani, el trabajo del club ha de estar más en que gente como Lima tenga mayor trabajo antes de llegar al primer equipo para que juegue bien en ACB en lugar del Eurocamp de Treviso, después, la competición pondrá a cada uno en su sitio, porque ningún entrenador pondrá a un jugador delante de otro sin acordarse de como entrena.