La Universidad de Málaga ha duplicado el presupuesto anual dedicado a fomentar la investigación, que a partir de ahora se canalizará a través del primer plan de transferencia puesto en marcha en la la historia de la institución, un documento novedoso que, según la UMA, servirá para democratizar el acceso a las ayudas.

I+D+i en la UMA con fondos propios

La Universidad impulsa nuevos proyectos excelentes y promueve la difusión y la transferencia de conocimiento a la sociedad con un novedoso plan de investigación que se complementa y suple los recortes por la crisis en el Plan Nacional y las becas de la Junta.

Los grandes retos sociales necesitan de la generación y actualización del conocimiento, parte de cual pueda incorporarse a la economía productiva. Por este motivo, uno de los compromisos contraídos por la Universidad con la sociedad es la investigación, tanto básica como aplicada, bajo criterios de excelencia, con el objetivo de favorecer el desarrollo económico y social de su entorno. Además, en una sociedad globalizada, la Universidad debe de impulsar su proyección internacional. Para todo ello es necesaria la acción de profesionales altamente preparados y cualificados y recursos para favorecer el desarrollo de proyectos, la transferencia y difusión del conocimiento y la proyección internacional.

El vicerrector de Investigación de la UMA, Teodomiro López Navarrete, explica cómo ésta es una universidad orientada a la investigación y la transferencia del conocimiento. Y para ello, desarrolla un programa estratégico que contempla la contratación de investigadores noveles, para que tengan una oportunidad en el sistema, estimula líneas de investigación que requieren un impulso, fomenta la actividad de grupos emergentes y constituye un soporte para los grupos de excelencia. Además, según señala el vicerrector, promueve la difusión y comunicación del conocimiento que se genera en la institución, favorece la proyección internacional e incentiva la transferencia de conocimiento al sector productivo.

En este sentido, el primer Plan Propio de Investigación y Transferencia de la UMA «es la principal herramienta dirigida a incentivar y favorecer el desarrollo de la estrategia de la institución académica en las áreas de Investigación y Transferencia. Alineado con las actuaciones y planes regionales, estatales y europeos en materia de I+D+i, complementa las líneas de acción de estos programas», dice López Navarrete.

«Las ayudas del plan parten del convencimiento de que la riqueza de la Universidad depende de su capital humano. Para hacer investigación excelente es imprescindible contar con profesionales excelentes», añade. Sin embargo, debido a la situación económica actual, muchos de jóvenes malagueños que son valiosos se ven abocados a abandonar el sistema por falta de programas para la retención y atracción del talento. Es por ello que, dentro de las limitaciones presupuestarias de la UMA, con el primer Plan Propiose ha apostado por los recursos humanos para complementar el escaso número de programas de apoyo a la carrera investigadora disponibles en España. En este sentido, las ayudas para «recursos humanos» han intentado cubrir las diferentes fases de la carrera investigadora promoviendo el acercamiento de estudiantes de grado y máster a la investigación en su campo y favoreciendo el camino de investigadores noveles con contratos que van desde el periodo predoctoral hasta la incorporación a la Universidad de doctores de reconocida valía tras un periodo de investigación postdoctoral.

Junto con las ayudas para la incorporación y formación de investigadores, el plan cuenta con incentivos para la movilidad y perfeccionamiento de su personal y la difusión de la actividad investigadora. Asimismo, y en línea con la Ley de Ciencia, existen ayudas para facilitar la publicación en abierto y de esta forma poder acercar la ciencia a la sociedad.

Otro de los objetivos del plan es impulsar actividades que faciliten la captación de recursos en programas de concurrencia competitiva, tanto a nivel andaluz como nacional, aumentando la competitividad de los grupos de investigación de la UMA e impulsando la actividad de jóvenes investigadores y de grupos emergentes.

«Además, conscientes de la gran oportunidad de financiación que proviene de Europa, especialmente dentro del llamado Horizonte 2020 (H2020), se han modificado e introducido nuevas ayudas para poder competir con éxito en estas convocatorias internacionales», destaca el vicerrector, quien añade que ésta, sin duda, constituye una acción estratégica básica de la UMA. Los nuevos programas que incorpora este plan, pretenden tanto potenciar líneas de investigación de excelencia como crear nuevas líneas que permitan competir con éxito en estos programas.

Otro de los retos de la Universidad es la transferencia de los resultados de la investigación a la sociedad y, en su caso, la transformación del conocimiento en valor de mercado. Para generar más innovación se precisa de una mejora de los procesos de transferencia de I+D. Es por ello que en el plan también se introducen ayudas de forma reglada para el impulso y el apoyo a dicha transferencia.

López Navarrete también destaca la amplia estructura de servicios e institutos de apoyo a la investigación disponible en la UMA, como los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI) y el Centro de Bioinnovación, que vienen proporcionando soporte científico-técnico integral a los diferentes grupos de investigación de la Universidad, instituciones públicas y empresas privadas, basándose en dos pilares fundamentales: infraestructuras de primer nivel y personal de alta cualificación.

Los institutos universitarios de investigación acogen laboratorios para desarrollar una parte importante de la actividad científica de la UMA y sirven como unidades de apoyo a proyectos, grupos y líneas de investigación, como el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) creado para unir los esfuerzos de los grupos de la preexistente Estación Experimental La Mayora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EELM-CSIC) y grupos de varios departamentos de la UMA para potenciar y coordinar eficientemente la investigación científica en horticultura intensiva y fruticultura subtropical.

«En todo caso, el indudable interés que los anteriores aspectos representan no debe hacernos olvidar que el Plan Propio contempla también el empuje necesario de proyectos de Ciencias Sociales y Jurídicas, Humanidades, Arquitectura y Bellas Artes, con el fin de que estas áreas puedan alcanzar mayores niveles de eficacia en su labor investigadora», agrega el vicerrector, porque la evidente importancia actual de los avances científico-tecnológicos y la relevancia económica propia de la transferencia del conocimiento debe poderse compaginar, dentro de la Universidad, con la reflexión y creación humanísticas y el análisis crítico propio de las ciencias sociales.

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