35 muertos

10 Jun
35 muertos
35 muertos

Bienvenidos a la literatura latinoamericana moderna. Sacudiéndose complejos llega esta novela de Sergio Álvarez que muestra sin apuros la crueldad de la vida colombiana.

Nuestro protagonista, un huérfano, es la viva imagen del Lazarillo de Tormes. Pícaro, con hambre y en continuo desamparo buscará calor y humanidad entre toda una serie de personajes secundarios –que irán y volverán- a lo largo del relato. El gran problema, es que en el fondo siempre está sólo, pero quizá lo peor, es que siempre está acompañado de la muerte. O por lo menos los 35 años de narración de esta vida.

De fondo, apercibiéndose cada vez más de una forma rotunda, la historia colombiana moderna, terrible, desdentada, brutal y despiadada.

Muerte por doquier, droga, guerrilla, violencia, dosis de sexo y todo ello enlazado por las vidas –efímeras en la mayoría de los casos- de los personajes que rubrican las pequeñas historias que existen dentro de la novela.

Narrada casi toda ella en primera persona, con un tiempo trepidante por la continua sucesión de hechos, está dividida en pequeños versos de canciones conocidas que vendrían a funcionar como pequeños capítulos donde la longitud no es exacta. Estos versos te sitúan en la continuación de alguna aventura paralizada anteriormente y que se retoman a lo largo de la narración, en una nueva, e incluso el autor los utiliza para cambiar al narrador.

La novela es tan palpable que sin ninguna duda la catalogaría de novela realista por lo sanguinaria y salvaje que pueden llegar a ser los humanos que la conforman. La sentimentalidad será el propio hilo conductor entre escenas violentas que pasarán rápidamente entre nosotros a modo de película.

Para los amantes de la lengua, el relato se convierte en motor de enriquecimiento y apreciación del idioma español en otras latitudes. El lenguaje deslumbrante, plagado de dialectos, al que tendremos que ir adaptándonos en algunos significados nos reflejará toda esta Colombia de guerrilleros, pandilleros, paramilitares y narcos.

En resumen, una novela con ritmo trepidante que muestra la realidad de este país donde con la misma intensidad se vive y se muere. Donde la felicidad es apreciada en cualquier detalle porque allí cualquier momento es fugaz. Un novela con toques de humor y cinismo que no pasa desapercibida. Recomendada para los que quieren expandir sus fronteras literarias y quieren conocer la historia moderna –adaptada a la ficción- de esta tierra hispanoamericana.

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