De la «tipología» de las paradas y otros desvaríos

7 Jun

La página en la que la Junta expone su proyecto de tranvía para la mitad de Málaga parece huir como de la peste del lenguaje sencillo y persigue lo enrevesado

La Junta de Andalucía cuenta desde hace poco con una web (www.aopandalucia.es/proyectometromalagaensuperficie) en la que detalla su enloquecido proyecto de recuperar una suerte de tranvía para toda la parte oriental de Málaga (la zona de la ciudad más estrecha y por tanto con menos alternativas de tráfico).

La página, sin embargo, pasa de puntillas sobre esta propuesta digna de Groucho Marx, lanzada en su día, y se centra en la llegada en tranvía hasta la plaza de toros de la Malagueta. Será para no asustar más al personal.

O puede que la Junta quiera posponer la buena nueva a la próxima reunión entre el alcalde y Griñán, aunque muchos confiamos en que nuestros representantes autonómicos recuperen la lucidez y olviden la machada.

En último caso ahí están las líneas 3 y 11 de la EMT que tras la última remodelación dan un excelente servicio al Este de Málaga y pueden ahorrar muchos millones evitando la llegada del metro en superficie.

Claro que puestos a publicar una página con ganas de que llegue a todo tipo de personas, hubiera sido muy de agradecer la sustitución de todo lo que sonara a jerga administrativa por palabras comprensibles para el pueblo llano, pero no ha sido el caso.

Ahí tenemos, por ejemplo, un apartado titulado Visual think, que denota esa querencia provinciana por soltar palabras en inglés como sea o ese otro con el pomposo nombre de Tipología de paradas.

Parece que escribir «tipos» o «clases de paradas» resulta demasiado escueto para los gustos autonómicos y hay que optar por «la tipología», que en realidad es el estudio y clasificación de los tipos.

Y no sabemos si entra dentro de la burocracia poética o del mero exhibicionismo verbal una foto con dos enormes ficus y un par de tranvías bajo sus ramas con este pie: «Los ficus otorgan confort al nuevo espacio de convivencia». Más cursi, complicado.

En una línea parecida y refiriéndose al nuevo papel de la Alameda Principal nos encontramos con esta frase inmortal: «La centralidad de la Alameda, tras su peatonalización, la dota de un rol de bisagra entre la ciudad histórica, el Soho y el Puerto». En estos días previos a la Selectividad, es bueno que los estudiantes sepan que escribiendo de esta manera bajarán la nota.

Y necesitaremos un traductor simultáneo para deducir que buscar «la reducción de la afección» es procurar que las obras molesten poco.

Como ven, barroquismo administrativo, fuegos fatuos a mayor gloria de la autojerga y los visitantes de la página…que se apañen o estudien.

Salvemos del desastre una foto que merece la pena observar. Se trata de una vista aérea del Ayuntamiento realizada en 1924. Vemos delante el Parque, todavía sin pegar el estirón; los antepasados de los Jardines de Puerta Oscura, que nacerían tras la guerra y el nutrido barrio de la Alcazaba, asomado al luego Paseo de Don Juan Temboury. En el solar donde luego iría el Banco de España hay un par de casas y toldos y uno no sabe si es que guardan relación con el solar donde luego se plantaron los Jardines del Ayuntamiento, con los pabellones de la Feria de Muestras del 24. Y lo más tranquilizador, visto el percal de la web: la foto viene sin texto.

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