Un vacío que anuncia la luz del Domingo

9 Abr

Esta medianoche (escrito el Viernes Santo) se podrá sentir el vacío que durante todo el recorrido, arropada por los rezos y la oscuridad, dejará en la procesión de Servitas la ausencia de Rafael Pérez Cea.

Es un hueco que él, desde hacía medio siglo, llenaba todos los años con su calidez y su calidad humana, con una simpatía que le nacía de dentro y con la que parecía querer abrazar a todos sus semejantes.

Durante muchos años Rafael fue el anima mater de Servitas, una orden que llevaba en el corazón junto con la cofradía del Rocío, a las dos unido por profundos lazos de familia, amistad y devoción.

Rafael era un creyente forjado en un conocimiento profundo del mensaje y la figura de Jesús; la Semana Santa, lejos de considerarla un acto social o una mera expresión de la religiosidad popular, le servía para exteriorizar su compromiso con este mensaje, que él practicaba a diario, siempre con una sonrisa y si era menester en alemán, inglés, francés o italiano, dependiendo de la nacionalidad de quien entraba en su tienda de calle Granada, hoy en las buenas manos de su mujer, Pilar y su hija Belén, que continúan con la tradición de ofrecer un trato muy especial a todo el que entra en ella.

Así que esta noche la procesión de la modesta y querida Virgen de los Dolores estará acompañada por el recuerdo siempre cálido y lleno de vida de Rafael Pérez-Cea, que seguirá, como uno más, el recorrido por las calles apagadas del Centro.

Y es que, en esta larga noche del Viernes Santo, a pesar de la tristeza, ya podemos los cristianos vislumbrar la luz, cada vez más creciente, del Domingo de Resurrección. Allí estarás, querido Rafael.

Mi canto vital

Y en este Viernes Santo, bueno es resaltar que don Francisco Martín Martín, párroco de Las Flores, ha presentado su último libro de poesía, Mi canto vital, una obra con ecos de Garcilaso y Salvador Rueda, en la que hay poemas y versos dedicados a antiguos obispos de Málaga como Ramón Buxarrais, Antonio Dorado o el beato Manuel González.

La obra fue presentada el pasado 3 abril en la parroquia de Las Flores ante unas 150 personas, entre los que se encontraba el rector del Seminario, Francisco González. Se encargó de presentar Mi canto vital el doctor en Filología Hispánica Antonio Santamaría Ruiz.

Se trata de un libro cargado de espiritualidad, dedicado a la memoria de sus padres, Salvador y Ana y con ilustraciones de Manuel Cortés Chacón. Los beneficios de la obra irán destinados a Cáritas.

Sostenimiento

Fuentes bien alimentadas informaron a esta sección de que el pasado Lunes Santo, una tienda de ultramarinos del Centro preparó 165 bocadillos para una cofradía, 110 de ellos de lomo en manteca. Fueron merecedores de tan suculenta merienda por sostener con su esfuerzo un día grande amenazado por la lluvia de primavera.

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