Abrimos las puertas de 2020 sin sospechar siquiera la tragedia que nos esperaba. Habíamos brindado ingenuamente en la Nochevieja, después de comer las doce uvas, deseándonos un año lleno salud, de paz y de prosperidad. Pronto empezamos a descubrir que el destino nos esperaba a la vuelta de la esquina del mes de marzo con un cúmulo de sorpresas alarmantes. Nadie podía sospechar que un minúsculo virus iba a poner patas arriba nuestro mundo. Desconcertados y alarmados, tuvimos que ir haciendo frente al contagio, tuvimos que bordear el colapso sanitario, nos tuvimos que someter a un prolongado encierro en las casas, tuvimos que ir enterrando de forma cruel a los muertos, tuvimos que ir cerrando comercios, restaurantes y aeropuertos…
Un problema planetario jamás visto, jamás soñado. Porque los distintos países del mundo iban haciendo frente, de manera más o menos rápida, de manera más o menos eficaz, a parecidos problemas. No había lugar, pues, para refugiarse ante las asechanzas de la covid-19. Contagios que crecen y decrecen, restricciones severas, entierros clandestinos, cierre de empresas, supresión de fiestas y de eventos, incertidumbre por doquier…
Durante toda la pandemia se ha hecho hincapié en que había que tomar medidas a la luz de lo que la ciencia fuese diciendo sobre la naturaleza del virus, sobre sus posibles mutaciones y sus terribles consecuencias. Se ha hablado de comités científicos como la única referencia deseable para la toma de decisiones.
Solamente ahora aparece un firme asidero contra la calamidad mundial. La sociedad ha ido mirando con ansiedad y esperanza a la respuesta de la ciencia. La aparición de diferentes vacunas (Pfizer, Moderna, Oxford y AstraZeneca, Curevac, Sputnik…) ha generado una esperanzada ilusión para vencer la pandemia. No han sido suficientes todos los esfuerzos políticos, ni las respuestas responsables de la ciudadanía, ni las cantidades ingentes de dinero inyectadas al sistema económico y social… Solo la ciencia ha traído seguridad y esperanza.
El pasado día 27 de diciembre ha comenzado la vacunación en España. En mi ciudad de Málaga, una señora de 88 años fue la primera persona en recibir la dosis. Un momento inolvidable. Es lógico y justo que una sociedad democrática conceda prioridad a las personas más vulnerables.
Ha sido emocionante este momento en el que parece anunciarse el principio del fin. El camino será largo, pero parece que estamos avanzando en la buena dirección. El esfuerzo y el saber de equipos científicos ha hecho posible este logro de la humanidad.
Y a eso voy en este artículo. A hacer un apasionado elogio de la ciencia, del conocimiento, de la investigación. Un elogio que combata el olvido, cuando no el desprecio, a la importancia que tienen en el cuerpo social las personas y los equipos de investigación.
Cuando la pandemia ha sentado sus reales entre nosotros, no nos hemos puesto a hacer rogativas como en otros tiempos, no hemos acudido a las sacristías sino a los laboratorios. Y al final estamos viendo con optimismo que el proceso de vacunación está comenzando a generar esperanza.
Hay muchas cuestiones relacionadas con la actividad investigadora de un país. Destacaré algunas. Porque la ciencia no es un fenómeno aséptico sino comprometido por intereses de diverso tipo: económicos, políticos, sociales, antropológicos, éticos…
Sobre qué se investiga.No es cuestión baladí. La ciencia puede ponerse al servicio de la destrucción o de la salvación de la humanidad. La ciencia no es neutra. Se puede investigar a capricho o interés del poder, al servicio del negocio o bajo los dictados de la ética.
A mi juicio, no se ha destinado suficiente esfuerzo a saber cuál ha sido el origen de esta pandemia. Estremece pensar que haya sido fruto de una investigación planificada. Hay quien no descarta esa posibilidad.
Quiénes se dedican a investigar. Los científicos no nacen, se hacen. Es preciso formar con rigor a las personas que se van a dedicar a la investigación en las diversas áreas del conocimiento humano. Cuando surge la pandemia, todos miramos hacia las personas dedicadas a la ciencia. ¿Qué se sabe sobre el virus?, ¿cómo se trasmite?, ¿qué síntomas tiene?, ¿qué consecuencias produce?, ¿cómo se cura?, ¿cuánto tardará en encontrarse una vacuna segura y eficaz…? No se puede improvisar en la formación de científicos y en la organización de estructuras y de equipos.
Cómo se organiza la investigación. Hemos visto un carrera desenfrenada en la búsqueda de vacunas contra el virus. Hemos comprobado que la competitividad de los laboratorios para ser los primeros (los beneficios son incalculables) ha hecho menos eficaz y rápida la búsqueda. ¿No hubiera sido más justo, más lógico y más económico trabajar de forma conjunta y coordinada en encontrar una vacuna eficaz?
Qué medios se destinan a la investigación. Nos solemos acordar de Santa Bárbara cuando truena. Hemos recurrido a la ciencia cuando hemos visto la necesidad de salvación del desastre. De la misma manera que hemos comprobado las terribles consecuencias de haber desmantelado en algunas comunidades, como la de Madrid, el sistema público de sanidad. Ahora vemos la necesidad de fortalecer la investigación sanitaria. Ahora comprobamos la importancia de tener equipos bien preparados y organizados. Y ahora vemos lo escasos que son los presupuestos destinados al desarrollo dela ciencia.
Al servicio de quién se pone la investigación. Es preciso que la vacuna llegue a todos los seres humanos, a toda la familia que somos. Mi temor es que acaparen las vacunas los países desarrollados y, dentro de ellos, las personas pudientes.
Es importante que se distribuya a la población de forma rápida, con criterios razonables y éticos, como parece ser que se va a hacer en nuestros país: residencias de mayores, personal sanitario, docentes, personas de más de 65 años… Por ese orden. Con esa lógica.
Creo que la población debe responder sin vacilación a la propuesta de vacunarse. Por interés particular y por interés colectivo. Al parecer, van cediendo las reticencias a la vacuna ante la evidencia de su necesidad. En algún país, el primer mandatario ha sido el primero en vacunarse de forma pública y solemn., Me parece bien que se predique con el ejemplo.
La ciencia, sin embargo, no está valorada en la sociedad. ¿Qué nombres de científicos conoce la mayoría de las personas ¿Qué científicos (y, sobre todo, qué científicas) españoles o extranjeros conocen nuestros jóvenes? ¿Qué importancia se les da en los medios? Se entrevista frecuentemente a gente de la farándula que solo dice sandeces, pero pocas veces se recaba la opinión de quienes saben porque investigan e investigan porque saben. Se conoce de memoria el nombre y la vida de cantantes, futbolistas, actores y youtubers… Ni un solo científico está en el podio de la fama..
Hace falta formar buenos científicos y científicas, liberar presupuestos para que puedan trabajar con intensidad y perseverancia, difundir con rapidez los resultados, poner los hallazgos al servicio de la ciudadanía, dignificar la actividad científica y a quienes la desarrollan, dar visibilidad a su esfuerzo y a sus hallazgos…
Mi querida amiga Lola Alcántara me contó en cierta ocasión una significativa anécdota. Estaban sentados en un banco de la plaza de La Merced de Málaga su padre, el famoso poeta y columnista Manuel Alcántara, y Severo Ochoa, premio Nobel de Fisiología y Medicina. Una señora se acercó para pedirle a Severo Ochoa un bolígrafo. El científico se lo entregó de buen grado. Cuál no fue la sorpresa de los dos genios cuando vieron que la señora se dirigía al Dúo Sacapuntas, un par de cómicos que había adquirido notoriedad televisiva, presente en la misma plaza, para que estamparan su autógrafo en un cuaderno que ella les presentó junto con el bolígrafo de Severo Ochoa. Todo un símbolo.
Muy buenos días Magister MAS!
Primero Felicitarte este comienzo de año con el deseo que continúes en familia con salud, inteligencia,humor y bondad que derrochas en tu vida diaria.
Hoy me uno encarecidamente a tu homenaje y elogio de la ciencia y la investigación!! Decir esto en España ya tiene su mérito… parafraseando a Unamuno “Que inventen otros” ya nos recuerda lo marginal de la Ciencia en nuestra tierra bendita ” tierra de conejos”. Y encontrar a una mujer científica después de nuestro nacional catolicismo es un milagro. Algo hemos progresado amigo y tocayo, ya no hacemos maderas y las sacamos en procesión y convocamos rogativas, hoy en España ante problemas graves y reales pasamos de la procesión a la investigación…ver para creer..(esto si que es un milagro)
Este año continuaremos con el aprendizaje de la incertidumbre, de nuestros miedos, de la importancia de la ciencia, de la necesidad de tener una sanidad y educación públicas con inversión..etc.
Gracias por el regalo de la anécdota final, es brutal, buenísima, me ha encantado!
Un fuerte abrazo sincero para ti, Lourdes y Carla!! Incluyendo a toda la familia (Miluca y los búhos)
Querido Miguel (querida familia de Miguel):
Ya va siendo un hábito el encontrarme con tu comentario madrugador, siempre atinado, emotivo y sugerente.
Sí, la anécdota es fantástica y puedo acreditar que verídica. Me la contó Lola Alcántara y luego me la acreditó su padre (inolvidable Manolo).
Los presupuestos para la investigación en España son miserables, con un montón de becarios mal pagados que aprenden e investigan por unos euros.
No se valora la investigación y por eso no se promueve, no se cultiva, no se financia.
Lo he vivido en las propias carnes. He dirigido un grupo de investigación durante muchos años. Y el problema se agrava en los campos del conocimiento relacionados con las letras.
Espero que esa experiencia de la pandemia nos abra los ojos. Porque es la investigación la que nos puede sacar del atolladero. LO estamos viendo de forma palmaria.
Un gran abrazo para toda la familia y que tengáis un año lleno de felicidad.
Gracias por estar ahí cada sábado. Y por estar ahí.
MÁS
PD: Me he permitido corregir una palabra de tu comentario. Las techas juegan malas pasadas.
Buenos días, Miguel Ángel.
A mi modo de ver excelente y muy apropiado el tema de la primera semana de 2021.
Como se suele decir nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena y del paraguas cuando llueve. Suplicamos a la ciencia cuando solo ésta nos puede salvar, pero de ordinario no se la la cuida, más bien diría, no se la mima.
En todas las crisis en España, menos en esta, donde primero han metido las tijeras es en investigación y educación, que van unidas.
Si miramos a nuestro alrededor nos daremos cuenta que toda nuestra vida anda alrededor de los avances científicos: la luz, los transportes, el móvil, la televisión, la sanidad. En todo vamos avanzando al ritmo que avanza la ciencia, incluso nuestra esperanza de vida.
La paradoja está, que sabiendo eso, somos de los que menos dedicamos a investigación y desarrollo, y no sólo eso, sino que excelentes investigadores formados aquí, les faltan destino y herramientas adecuadas y lo tienen que buscar por el amplio mundo. Cuándo despertaremos y nos daremos cuenta de lo importante y de lo secundario elevado a categoría de importante como nuestras costumbres, folklores y festejos.
Viendo lo que está ocurriendo con el virus, yo me pregunto si estamos realmente preparados para afrontar una catástrofe.
Todo se puede mejorar y a ello hay que atender. También debemos estar orgullosos del tiempo en que vivimos. Es la primera pandemia que ha causado menos muertos. (Bien sé que eso no es consuelo para los que les ha alcanzado y sus familiares) Pensemos en la de 1918 y no digamos de las medievales.
Eso no quita que lo bueno se pueda mejorar.
Deseo para todos de que la ilusión de que está pesadilla se acabe en este año que comienza sea una realidad.
Querido amigo Joaquín:
Gracias una vez más por tu comentario, tan sensato, tan certero.
Te caracteriza un juicio sereno y atinado.
Es cierto que muchos investigadores tienen que dejar nuestro país para buscar mejores oportunidades de trabajo.
Es una descapitalización muy nociva.Aquí gastamos en formarlos y luego van a dar fruto a otra parte. Qué error. Qué torpeza.
La política respecto a la investigación ha sido miope y cicatera.
Y, como dices, la investigación es la fuerza que impulsa el progreso y que, en esta ocasión, nos salvará de la ruina.
Un gran abrazo con mis mejores deseos para el nuevo, que será el año de la esperanza.
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!Querido Maestro!
Hoy sin duda ha escrito un comentario auténtico de las verdades más ciertas de la situación frente a la pandemia y la investigación.
Y como yo no tengo ni un apice que añadir voy en este empezar del año a llenar este corazón de deseos para mí y para todos .
Es un texto que circula por la red y que me ha tocado el alma.
“Yo te deseo coraje para decir basta, que olvides a quien se olvidó de ti, que puedas cerrar puertas y abrir ventanas, que no se conformen y exijan sus derechos, que no se queden con la culpa, te deseo que te atrevas, que te quieras, te deseo ojeras y risas, locura y magia.
También te deseo errores para aprender, viento para dejarte llevar, te deseo chispas en la mirada llenas de felicidad, colores para los días grises, paraguas para las malas tormentas y lluvia para calarte hasta los huesos.
Te deseo un te echo de menos, abrazos de los que duran toda la vida y te hacen vibrar cuando cierras los ojos, porque te transportan al infinito de los sueños.
Te deseo viajes y nuevos recuerdos.
Te deseo huracanes de emociones que te hagan sentir la plenitud del universo.
Te deseo que te quieras y que te quieran porque ahí radica el mejor de los anhelos.
Te deseo una nueva canción favorita que transforme tus adentros y una fecha que sea significativa y que te haga sonreír, te deseo besos sentidos y bonitos, brindis con los labios y muchas ganas de seguir.”
!Pídeme lo que quieras pero solo tengo amor,amor del bueno!
Es el viento y el tiempo quien te da las respuestas a todas tus incomprensiones , no dejes nunca de buscarlas.
!Bendita la vida y el olvido!
!Hay quien de más!
!Espero que esté Año nos traiga sobre todo salud y bienestar!
Nos encontraremos la semana próxima.
Saludos cordiales y muchos abrazos y besos .
Querida Loly:
Hermoso texto el que has compartido con nosotros.
Gracias.
A mí me gusta que en estos días el mundo se llene de buenos deseos y de expresiones de afecto.
Aunque algunas sean meramente prtocolarias. Creo que es mejor que se multipliquen las buenas palabras. A ver si a guerza de repetirlas se hacen realidad.
Que tengas un año lleno de salud y de felicidad.
Gracias por estar ahí cada sábado, cargada de sabias ideas y de buenos sentimientos.
Brsos.
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La anécdota vale por un libro. Qué grande. Una señora que no conoce ni a Severo Ocho ni a Manuel Alcántara, tiene a gala llevarse a casa un autógrafo de los dos cómicos malagueños que, en ese momento, estaban en la cresta de la ola de una fama ramplona.
Y es que es buena porque refleja la realidad de una manera contundente. Quien tiene prestigio es la gente de la farándula, pero los que saben, los que se esfuerzan, los que investigan, no tienen celebridad alguna. Así vamos.
Querida María:
Creo que la pandemia nos ha hecho despertar de ese desconocimiento, de esa indiferencia, cuando no desprecio, de la ciencia. Mientras más se iba prolongando malucha contra el virus, más nos preguntábamos por el momento en el que aparecería la vacuna. Pero claro, también hemos aprendido que el descubrimiento de la vacuna requiere de un proceso de indagación muy complejo y muy largo.
Ahora hemos visto la importancia de tener:
– investigadores e investigadoras competentes y honrados
– presupuestos generosos para impulsar proyectos
– estructuras para la aplicación y la difusión
Y hemos visto la necesidad de que la ética presida todas las fases del proceso:
– sobre qué se investiga (a alguien le decir que si las mujeres hubiesen copado los puestos de investigación, se habría descubierto cómo linar los dolores del parto)
– al servicio de quién se investiga
– cómo se coordinan los proyectos
– cómo se utilizan los hallazgos
Me estoy preguntando en estos días por qué no es mas rápido elprocso de vacunación, por qué no se vacuna día y noche, sin parar…
No se puede olvidar que estamos ante un negocio de proporciones incalculables…
Gracias por tu comentario.
Besos.
MÁS
Querido Miguel Ángel.
Sirva este comentario para desearte a ti, y a todas las personas que se acercan por este espacio semanal, un buen año 2021. Que las vacunas que ilustran esta entrada surtan el efecto deseado y como consecuencia de ello volvamos todos y todas a la normalidad ¡Bendita normalidad de la que nos quejamos cuando se hace rutina y que añoramos cuando nos falta!
Pedimos autógrafos a las personas que los medios de comunicación ensalzan o simplemente a aquellos que vemos a diario en las pantallas o en las fotografías de los periódicos. Porque es la imagen lo que nos venden los medios. Y a los medios les da lo mismo las imágenes que proyecten, lo importante es vender publicidad, que para eso las empresas publicitadas son las que pagan.
Desgraciadamente lo bueno, lo excelente, lo educado, lo responsable, lo competente,… no vende porque parece ser que no capta la atención del espectador o espectadora. Prima precisamente todo lo contrario…
Nos dicen que los programas que se hacen o las noticias que se dan se realizan en base lo que interesa a los espectadores, lectores o radioyentes. Yo creo que no es así. Los gustos se cultivan y es muy complicado que una persona que asiste diariamente a un tipo de programa basura que se repite en todas las cadenas en hora de prime time durante dias y días no cree un caldo de cultivo en los espectadores y modele sus gustos.
La ciencia no vende en TV, radio o prensa escrita, normalmente las noticias pasan desapercibidas y se sitúan en lugares escondidos. Sin embargo la tontería que hace el famosillo de turno o lo que dice el futbolista famoso puede acaparar cualquier portada. Nos venden lo que quieren y lo peor es que nosotros lo compramos.
Tuve el gusto de conocer a Severo Ochoa cuando trabajaba de recepcionista en un hotel. No sólo lo reconocí sino que me regaló unas palabras muy educadas y me pareció una persona sencilla. Me hizo mucha ilusión conocerle. En su día, hace más de 30 años, lo valoré tanto como a Martes y Trece que también los conocí en el mismo lugar. Dicho sea de paso también fueron muy amables. ¡Quién podía resisitirse a unos cómicos como ellos que eran archifamosos por lo de la empanadilla y que nos visitaban todas las Navidades en la primera…! Severo Ochoa para conocerlo tuvo que ganar el Premio Nobel, Martes y Trece no sé si terminarían sus estudios de bachillerato…
Un abrazo.
Querido Juan Carlos:
Describes un círculo vicioso que habría que romper: los medios ofrecen lo que le gusta a la gente y la gente disfruta de lo que dan los medios. Estoy contigo en que los gustos se forman o se deforman, los contenidos se venden y las necesidades se crean. En efecto se hace famosa aquella persona que los medios ponen en el candelero a todas horas.Me sorprende que le pongan un micrófono para que hablen los famosillos y no a personas que tienen cosas interesantes que decir… ¿Qué podemos aprender de ellos y de ellas? ¿Por qué habla tanto Belén Esteban, por ejemplo, y tan poco Emilio Lledó?
Interesante experiencia la que nos cuentas, relacionada también con el Premio Nobel y con dos cómicos famosos. Si hubieras preguntado en la calle por uno y por otros, el resultado hubiera sido demoledor.
Me estoy preguntando en estos días por qué no es más intenso el ritmo de vacunación. Tendría que hacerse mañana, tarde y noche… Tenía que vacunar de manera intensiva.
FELIZ AÑO NUEVO PARA TI Y PARA LOS TUYOS.
Un brazo y gracias.
MÁS
Buenos días a todo el mundo.
Una vez más mi enhorabuena, Sr. Guerra. Una brillante apelación a la ciencia. Yo iría un poco más lejos, los recursos destinados a la enseñanza de humanidades, éstas que se valgan de la autodidáctica, así de paso habría menos adoctrinamiento en las aulas; y aquellos, destinarlos a la ciencia en todos sus aspectos.
También mi enhorabuena por la por la fe que pones en el ser humano en general. Dices:
“”””¿No hubiera sido más justo, más lógico y más económico trabajar de forma conjunta y coordinada en encontrar una vacuna eficaz?””””.
Yo creo distinto, creo en el individuo individualizado; el individuo en masa se corrompe. Si en municipios de menos de mil habitantes entre personas, animales y alguna cosa, los políticos no se ponen de acuerdo ni para arreglar la carretera, que les puede ir la vida en ello; te imaginas ponerse de acuerdo -a nivel universal- para trabajar sobre una vacuna. Yo creo que de ser así, con un poco de suerte y siendo casi infinitamente optimista ya se habría determinado una fecha y un lugar para reunirse por primera vez. En esa primera vez se determinaría qué científicos habrían de reunirse la segunda vez. En la segunda, más o menos allá por 2025, se aprobaría el proyecto de recursos que ha de destinar cada Estado. Y a esos pasos agigantados en la ejecutividad del proyecto, la vacuna, con un poco de suerte, para 2040 ya estaría en la primera fase de ensayo. Pensando en economía macabra, no veas el pastón que se iban a ahorrar los Estados en pensiones de jubilación, la mía inclusive. El fin ético del bien de la comunidad queda muy bien, pero no funciona cuando no hay un incentivo personal en la mejora. El Rey apeló a la ética, yo también. Unos por otros la casa sin barrer (esto ya lo dijo alguien). Las políticas de trabajar para la comunidad no funcionan. La URSS tuvo que dejar este sistema, China está saliendo, en Cuba, Corea del Norte, y otros de similar, se quitan el hambre casi a tortas.
Que tengan un buen día.
Estimado Don Quintiliano:
Muchas gracias por tu felicitación que, sinceramente, valoro como se merece. No es igual una felicitación que otra.
Yo tengo fe en el ser humano considerado individualmente y en comunidad. Es más, creo que la comunidad le puede hacer mejor.El ser humano es un ser social. Puede competir, puede luchar contra los otros, puede destruirlos, pero también puede ofrecer, dar, ayudar, cooperar. Y, como ser dotado de inteligencia, puede ver que son mejores las opciones de la segunda posibilidad.
Es cierto que pueden darse esas situaciones de descoordinación, de irresponsabilidad, de estupidez…, pero creo que hay muchos ejemplos de buen funcionamiento, es decir, de coordinación, de responsabilidad, de inteligencia…
Ha habido experiencias fracasadas, como las que citas, pero el capitalismo genera unas desigualdades escandalosas. ¿Por qué solo parece existir esa opción como única y excelente? Y la veo llena de injusticias y de hambre. Hay partidas de cartas que se pierden. Pero se puede barajar y empezar otra.
Espero que te haya gustado la anécdota que cierra el artículo. A mí me parece fantástica para ilustrar lo que planteo.
Un gran abrazo.
Muchas gracias.
MÁS
Buenos días,
Me quedo anonadado. Lo público internacional va a similar ritmo que lo público nacional.
La OMS, después de un año y meses desde la existencia del COVID, después de más de 85 millones de contagiados y de más de 2 millones de muertos; ahora, y no antes -qué prisas habría-, está haciendo gestiones para que unos científicos entren en China a investigar el origen del virus. No entiendo cómo se puede investigar una vacuna sin tener en cuenta el origen de lo investigado; eso es dar palos de ciego según mi limitadísimo saber y entender.
Pero ánimos, que en pocos meses la diplomacia internacional habrá trabajado para que los científicos empiecen a investigar el origen del virus. En 2050, más o menos, el que llegue, sabrá de los resultados.
Que tengan un buen día.
Estimado Don Quintiliano:
En numerosas ocasiones he clamado (en el desierto, claro) sobre la necesidad científica y ética de conocer el origen de la pandemia. NO he podido entender que esta cuestión no haya sido objetivo de investigación rigurosa. Sin embargo solo ha habido, sobre este decisivo asunto, suposiciones, rumores, bulos, intuiciones…Nada probado.
Hay otra crítica que le hago al poder (del rango que sea: nacional, autonómico, municipal…) que es la velocidad con la que se está vacunando.El virus no descansa, pero aquí se toman vacaciones. Debería haber turnos de mañana, tarde y noche… Porque la demora, dilata la solución y cuesta vidas.
Resulta increíble que llevemos solo 82.000 vacunas puestas (primera dosis). A ese ritmo, ¿cuándo se acaba de conseguir la inmunidad de rebaño?
Muy de acuerdo, estimado Don Quintiliano.
Un cordial saludo.
MÁS
PD: Aunque no soy monárquico, pero que los Reyes te hayan tratado con generosidad.
jeje, Sr. Guerra, los reyes están siendo muy generosos con todos en general y conmigo en particular. Han oído mis deseos y me regalan lo que mejor pude desear, para mí y para todos. Desde ayer tarde está lloviendo a un ritmo que roza la perfección, y se augura que siga en similar tono hasta unas 48 horas más. Esto traerá abundante verdura y fruta, muy necesaria para estos estados de débil salud. Gracias.
Saludos cordiales.
Estimado Don Quintiliano:
Desde que te conozco, cuando llueve de forma persistente y suave, me alegra saber que tus campos van a recibir ese regalo y tu vas a poder mirar por la ventana con una sonrisa de satisfacción. Por eso hoy no has despedido el comentario con tu habitual frase: Voy a regar.
Así que me alegro de que los Reyes te hayan traído la lluvia en abundancia, (aunque no me has hablado de lluvia de millones en la lotería).
Ayer me llegó uno de esos WhatsApps que se difunden a la velocidad del rayo: “Quitad el dinero de en medio, que vienen los Reyes”.
Un cordial saludo y que llueva que llueva, la Virgen de la Cueva…
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Imagino la cara que se les quedaría a Severo Ochoa y a Manuel Alcántara al comprobar la predilección de la señora por el Dúo Sacapuntas y no por uno de los dos o por lo dos.
La anécdota ejemplifica muy bien el texto. No se valora lo que la ciencia significa para el avance de la sociedad.
Los presupuestos destinados a la investigación en España son ridículos. Todavía sigue vigente la expresión de Unamuno: Que inventen ellos.
Una pena.
Feliz Noche de Reyes.
Querida Elsa:
La verdad es que cuando me contó Lola Alcántara la anécdota me pareció asombrosa. Ahora la he llamado para recuperarla con fidelidad.
El espectáculo resulta patético. Dos cómicos de poca monta tienen más fama que un Premio Nobel y un escritor de talla extraordinaria como fue Manuel Alcántara.
– Los políticos tienen que liberar mayores presupuestos para la investigación.
– Es preciso formar buenos investigadores e investigadoras.
– Tiene que haber buenas estructuras para difundir y aplicar los hallazgos
– La ética tiene que estar presente en todo el proceso.
Muchas gracias, Elsa, por leer y por escribir.
Besos para la noche de Reyes.
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Excelente elogio de la ciencia y de la investigación.
Magnífica la anécdota final
Enhorabuena y gracias.
Querida Carmen, muchas gracias por este comentario breve y generoso.
Feliz día de Reyes.
Que tengas un año feliz.
Besos.
MÁS
Querida María José Robles:
Ya es mucho tiempo de ausencia. Ya ves que por aquí se te echa de menos.
Me gustaría saber que estás bien.
Te he escrito al correo electrónico, pero no sé si lo has leído. Por eso escribo desde el blog, por si verlos comentarios.
Espero que estés bien.
Te deseo lo mejor para el año nuevo.
Besos.
MÁS
Estimado Miguel Ángel.
Excelentes reflexiones sobre la importancia que tiene la ciencia en nuestra sociedad pese a que no se le da el valor y la importancia que tiene. Solo nos acordamos de ella cuando la necesitamos. Qué razón llevas en esto.
Pues quisiera compartir con todos los lectores un acontecimiento que me llenó de profunda alegría y emoción gracias a la ciencia, la investigación y la medicina. Y no fue otra cosa que el nacimiento de mi hija Sofía en el año 2016. Mi mujer en su octavo mes de embarazo se sometió a una revisión ginecológica y gracias a la ciencia y la tecnología se realizó una ecografía encontrándose muy poco líquido amniótico en su placenta.Dado el riesgo que esto conllevaba, nos trasladamos al hospital donde gracias a los avances científicos pudieron realizar con distinos aparatos nuevas exploraciones del feto para comprobar su salud y bienestar, siendo necesario provocar el parto. Gracias a los fabulosos médicos del Parque de San Antonio en Málaga que ayudaron y atendieron a mi mujer y al gotero de oxitocina (de nuevo la ciencia) mi hija pudo nacer a las 20:05h de un 20 de octubre encontrándose madre e hija en perfecto estado.
Hoy en día mi mujer y mi hija son las personas más importantes que tengo en mi vida. El nacimiento de mi hija nos ha colmado de felicidad y alegría a toda la familia igual que supongo que a cualquier familia del mundo. Y hoy sé que todo transcurrió bien gracias a los avances científicos de la medicina y la ginecología. Sólo tengo palabras de agradecimiento a todas las personas que nos atendieron en nuestra experiencia de ser padres por primera vez.
Esta experiencia me hizo ver que la ciencia en el ámbito aplicado de la medicina merece todo mi respeto y admiración. Y si pudiera vacunarme ahora mismo lo haría sintiéndome privilegiado de recibir una protección de mi salud gracias a la ciencia.
Ya termino, Miguel Ángel. Te deseo un felíz año lleno de salud y de ciencia para ti y toda tu familia.
Desde Ronda.
Fdo. Juan Francisco.
Querido Juan Francisco:
Hermoso testimonio y feliz testimonio.
En el Parque San Antonio tengo una amiga ginecóloga que se llama Teresa. Una magnífica profesional. Una persona maravillosa. No sé si la conocísteis en vuestra exitosa experiencia.
El área de la medicina es una de las que más valiosos hallazgos atesora.
Cuando yo tenía dos años me hicieron en un Hospital de León una trepanación que me salvó la vida.
Hay que cuidar, financiar y organizar bien la investigación.
Besos para tus dos mujeres. Yo rambién tengo dos maravillosas chicas en casa. Te puedo entender.
Un abrazo de Málaga a Ronda.
Y gracias
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