El desertor

8 Ago

El señor Ignacio Werz, ex ministro de Educación, Cultura y Deporte, ha abandonado el Gobierno por su propia iniciativa y, al parecer, “por motivos personales”. Cuando se hizo cargo de su cartera, se apresuró a eliminar la asignatura de Educación para la Ciudadanía y a elaborar sin la menor negociación una ley que no recibió en el parlamento ni un solo voto de la oposición. Ni uno solo. Un modelo de diálogo, de consenso y de participación ciudadana. A nadie le gusta esta ley. Ni al profesorado, ni a las familias, ni a los estudiantes (hablo de mayorías, no de la totalidad, claro está). Creo que tampoco les gusta a muchos militantes y simpatizantes del gobierno conservador.

Y unos meses antes de acabar la legislatura pide largarse del Gobierno (esa es la expresión más ajustada a la realidad). Porque otra cosa es que lo hubiesen echado con cajas destempladas, como merecía por su gestión de la educación, la cultura y el deporte. No. El se va. Deja el pastel de olor insoportable sobre la mesa y se va. Se va incluso del país. Que otros se hagan cargo de la aplicación. Que otros saquen el carro del atolladero.

Cuando el país clama por el pacto en la educación, cuando todo el mundo sabe que es necesario llegar a unos acuerdos mínimos en cuestiones esenciales como es ésta, cuando hay una preocupación creciente por la conjunción de fuerzas que nos saquen de las evidentes limitaciones que tiene nuestro sistema educativo, se aplica la ley del rodillo y se impone un texto que es duramente criticado por expertos y profesionales. Participé en la elaboración y firmé el Manifiesto de Sevilla contra el primer borrador de la ley. Se tituló así: “Por otra política educativa” (puede consultarse en internet y  en la Editorial Morata). Hubo muchas otras manifestaciones en contra. Ni un solo cambio sustancial. Y, ahora, va el autor del desaguisado  y se nos larga.

El argumento de que puesto que hay problemas en el sistema educativo algo hay que hacer no puede ser más engañoso. Es como si dijéramos que puesto que el paciente tiene dificultades para respirar hay que hacer algo y decidimos cortarle las piernas. Algo había que hacer, sí. Pero no eso que usted hizo.

No debería ser necesario explicarle que no todo cambio es una mejora. Hay cambios que son claros empeoramientos. Más valdría no hacer nada que empeorar. Creo que es necesario hacer una crítica rigurosa sobre el sistema educativo. Creo que los profesionales de la educación deberíamos ser más autocríticos y exigentes. Se saben hoy muchas cosas sobre educación. Hay evidencias nacidas de la investigación a las que debiéramos sestar más atentos.  Hay experiencias aleccionadoras en otros países. No se trata de hacer por hacer, de cambiar por cambiar, de poner en marcha leyes impulsadas por la revancha ideológica o el prurito partidista.

El ex Ministro hizo una ley que paradójicamente se llama Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE). Digo paradójicamente porque pocos textos legales han atentado de manera más directa y negativa contra la calidad del sistema educativo.

En primer lugar porque quien impulsa la ley es el mismo Ministro que aumenta el número de alumnos por aula, establece reválidas, pone zancadillas a los desfavorecidos,  potencia la enseñanza privada, incluye la asignatura de religión en el curriculum con carácter evaluable, disminuye la participación de las familias en el Consejo Escolar, jerarquiza la dirección escolar, bendice la discriminación…

La contradicción no puede ser más flagrante. Una ley para mejorar la calidad que se convierte en un atentado contra la calidad. Porque no hay calidad sin equidad y no hay equidad sin atención a la diversidad. Y esta ley, que en alguna ocasión he calificado de cruel, acaba favoreciendo a quienes eran ya los favorecidos en la sociedad.

Como estaba obsesionado por la evaluación (aparece más de cien veces la palabra en el texto de la ley) quiero recordar al ex Ministro que más importante que pesar al pollo es engordarlo. Y que no es muy  ético tirar a la basura a los pollitos que no hayan dado el peso. Porque esos pollitos son los que no tienen en casa nada para comer.

Y unos meses antes de acabar la legislatura pide largarse del Gobierno (esa es la expresión más ajustada a la realidad). Porque otra cosa es que lo hubiesen echado con cajas destempladas, como merecía por su gestión de la educación, la cultura y el deporte. No. El se va. Deja el pastel de olor insoportable sobre la mesa y se va. Se va incluso del país. Que otros se hagan cargo de la aplicación. Que otros saquen el carro del atolladero.

Y ahí tenemos a las autonomías pidiendo el aplazamiento de la aplicación, negociando la implantación sin el menor entusiasmo. Y el señor ex Ministro en París disfrutando de la vida y de un premio por su nefasta gestión: embajador en la O.C.D.E.  Ironías de cierta política.

Tenían que haberle obligado a hacerse cargo del desarrollo de una ley que impuso contra el criterio de casi todos los agentes educativos (sindicatos, asociaciones de docentes, asociaciones de alumnos…), contra las manifestaciones reiteradas de la marea verde que defendía la escuela publica, contra manifiestos de intelectuales que empezaron a proliferar desde la aparición del primer borrador…

Este señor es un auténtico prófugo. O, mejor dicho, es un desertor. Porque él estaba ya en la causa. Él era la causa. Un prófugo o fugitivo es una persona que está huyendo, generalmente de la acción de la justicia, de alguna medida del gobierno u otra autoridad. Del mismo modo se denomina a la persona que elude un proceso de reclutamiento para el servicio militar.

En este último sentido, al contrario que los objetores de conciencia, los prófugos realizan una acción para eludir el reclutamiento, por lo cual su comportamiento suele considerarse delictivo; así mismo resulta perjudicial para la moral de los demás reclutas por la posibilidad de sentirse menospreciados si la conducta quedara impune.

Es para desanimar a sus correligionarios. Quien impulsa la ley, quien actúa como timonel de un barco que va a realizar una singladura, abandona la nave y se va a tierra firme. A petición propia. Ahí os quedaís.

Mientras todo el sistema educativo afronta el curso escolar 2015-2016 desde la incertidumbre, la resistencia o la indignación, el señor Wertz se pasea por el mundo como si no hubiera roto un plato. La permanencia en el cargo tendría muchas justificaciones, algunas lógicas, otras psicológicas.

–        Usted que lo ha ideado, póngalo en marcha.

–        Usted que nos metió en este lío, sáquenos de él.

–        Usted que creó el problema, resuélvalo.

Porque he de decirle que no he visto a nadie que defienda sus postulados y que se muestre entusiasmado con esta ley.  Por eso no le digo:

–        Usted que puso tanto empeño en crear la ley, disfrute  con nosotros poniéndola en marcha.

Un grupo de colegas ha trabajado intensamente en la elaboración de la bases para una nueva ley de educación, para una ley que parta de otros presupuestos, de otras finalidades, de otras concepciones, de otras actitudes ante la sociedad, ante la persona y ante la educación. Y que empiece por la discusión pública de lo que es público. Puede verse en el “Documento de bases par una nueva Ley de Educación. Acuerdo social y político educativo”.

Ahora que usted se ha nos ha fugado, ahora que usted ha desertado, acaso sea el momento para que todos nos pongamos de acuerdo en lo que es esencial para la mejora de la calidad de la educación en el país. No me gusta su ley. No me gusta tampoco esta huida  cuando todo lo que usted propuso está todavía sin hacer. Aunque, bien pensado, quédese donde está. Yo no le voy a echar de menos.

37 respuestas a «El desertor»

  1. El señor Wert ha sido premiado porque ha cumplido perfectamente la misión que le encomendó quien le nombró para el cargo. La Lomce demuestra hasta qué punto el llamado consenso educativo es tan deseable como imposible, puesto que pone muy a las claras las premisas de los sectores conservadores sobre las cuales jamás se podrá llegar a ningún acuerdo.

  2. Comento un grano de arroz de esta paella. Desde el punto de vista del docente, programar las enseñanzas va a ser toda una odisea. Supondrá meterse en un laberinto donde todas nuestras energías se quemaràn en tareas excesivamente burocráticas que nos alejarán de tareas que realmente influyan en una mejora de la enseñanza y. el aprendizaje. Recuerdo que con los programas renovados (años pre LOGSE) utilizábamos el término “sábana” para desarrollar los elementos curriculares. Ahora necesitaremos una cola de un vestido de novia de 17 metros…

    Etimológicamente supongo que desertor viene de desierto. El señor Werz nos ha dejado en un autentico desierto, totalmente desorientados, sin brújula, sin agua y sin recursos. A eso le llaman mejora de la educación?

    En vez de paella, esta ley es pa él, sólo pa él…

  3. Estimado Jag:
    De acuerdo.
    El problema no es si ha satisfecho las demandan que se le encomendaron por el partido sino ha servido adecuadamente a los intereses del país y de la ciudadanía.
    Especialmente si ha tenido consideración con los más desfavorecidos y desfavorecidas de los estudiantes.
    Entendo y comparto tu comentario, pero creo que ese premio es un escarnio para quienes aman y se comprometen con la verdadera educación.
    Un abrazo.
    MAS

  4. Querido Juan Carlos:
    Ya veo que sigues leyendo con estos calores, en pleno descanso. Me alegra que seas de aquellos que dicen: si no leo, me aburro.
    Gracias por tu comentario, como siempre lleno de inteligencia y de EXPERIENCIA. Tú comentas desde un privilegiado puesto entre la teoría y la práctica.
    Desertor no viene de desierto sino de desertare, que significa abandonar. Pero bien podría aplicarse en el sentido que tú dices.
    Un abrazo y feliz descanso.
    MAS

  5. El texto nos remite a las políticas educativas, tantas veces partidistas, cicateras miopes. Yo no se por que no se consigue un pacto educativo.
    Es una pena quedar anteponga el interés partidista al interés general.

  6. La gestión de este señor al frente del Ministerio ha sido una catástrofe. “Por eso” se le da un premio. Es una pena y una injusticia. Leeré ese “Documento de bases” del que se habla.

    • Estimada Luisa:
      Todo hace pensar que este Ministro fue un mercenario del PP. Le encargan esa ley y él la pone en marcha. Se la cree tan poco que, antes de ponerla en marcha, se va. Pero, sí, como dices él cumplió con la encomienda.
      Saludos.
      MAS

  7. Nunca he podido entender por qué los políticos no se ponen de acuerdo en cuestiones tan decisivas como ésta. ¿Qué les pasa? ¿Tan importantes se creen que tienen que poner su sello al proyecto para que se hable de ellos?
    Se echan la culpas unos a otros, sin dase cuenta de que todas las piedras caen encima de las cabezas de los ciudadanos.
    Hay muchas experiencias interesante. ¿Por qué no se aprende de ellas?
    A ver si al marcharse este señor se abre un espacio para el diálogo. Porque con é no era posible.
    Saludos veraniegos.

  8. Conozco esas bases. Me parece un documento magnífico para poder discutir y avanzar sobre él.
    No tiene la prioridad de defender un partido sino la educación del país.
    Ese es el camino.
    Hay bases sólidas y principios que todos y todas podemos suscribir, seamos de la opción política que seamos.
    Solo los sectarios estarán en contra.
    Gracias a todos..

  9. No hay asunto más importante para un país que la educación.Pero no tenemos, lamentablemente, buenos gestores. El último ha sido deplorable y, para demostrarlo, el partido le han dado un carguito con una remuneración fantástica. Y si no, que alguien me diga si gana más de diez mil euros al mes.
    Y la mujer otro tanto, mas una magnífica vivienda.
    Una forma de pagar los servicios prestados.
    Y la gente a aguantar.
    Saludos.

  10. Estimado D. José Ignacio Wert:

    Ahora que usted ha decidido anticiparse al cierre de la legislatura y marcharse a París, he de reconocer que verdaderamente es un incomprendido genio.

    De entrada, y por si casualmente hubiera mirado en este blog, le recomiendo que no haga caso de lo que escribe el titular del mismo. Nada de deserción; usted ha sido fiel a los principios que recibió en sus años de juventud en aquel selecto colegio, sito en los aledaños del Parque del Retiro de Madrid: reválidas, misas dominicales, espíritu patriótico y un largo etcétera que abrevio para no aburrir a los lectores.

    Como ha comprobado a lo largo de estos casi cuatro años, después de ser nombrado para llevar adelante el cargo de ministro de Educación, Cultura y Deportes, los niños y los jóvenes en la actualidad caminan sin rumbo, están absolutamente perdidos, sin saber lo que es bueno y lo que es malo; todo el santo día enganchados a los móviles pendientes de tonterías y chismorreos. ¡Un auténtico desastre!

    Ya nos advirtió de la deriva en la que nos encontrábamos cuando, sin pelos en la lengua, nos dijo que era necesario “españolizar a los niños catalanes”. Esto solo fue un pequeño ejemplo de lo que estaba ocurriendo con las nuevas generaciones, por lo que no le tembló el pulso cuando, tras profundas reflexiones, llegó a la conclusión de que en algún momento de nuestra reciente historia de la educación hubo un punto de inflexión totalmente erróneo en el recto camino, por lo que lo mejor era retornar a ese punto.

    Era, pues, necesario mirar hacia atrás e iniciar una nueva andadura en la enseñanza como si no hubiera transcurrido el tiempo. De este modo, ni corto ni perezoso, se sacó de la manga una valiente y sólida ley educativa que acabó conociéndosela por el acrónimo de LOMCE.

    ¿Y a quién se le podía ocurrir una apuesta tan arriesgada? Pues únicamente a un verdadero quijote, a un auténtico genio a la altura de Galileo Galilei, quien se atrevió, contra viento y marea, desafiar el orden cósmico imperante.

    Pero en este caso, a diferencia de aquella mente privilegiada, la Conferencia Episcopal española aplaudió entusiasmada y sin reservas el que los niños volvieran a recibir catequesis en las escuelas públicas y que tuvieran el mismo valor académico que las matemáticas, por ejemplo.

    Era de esperar que ante tan magnífica ley, toda la chusma, empezando por esas mareas verdes y siguiendo por el profesorado seudoprogre, comenzara a cuestionar su revolución copernicana educativa, que, atravesando el túnel del tiempo hacia atrás, nos situó en ese punto central a partir del cual se inició el desastre.

    Como los grandes espíritus de la historia, caso de Leonardo da Vinci, usted es tan versátil que daba lo mismo que fuera ministro de tantas cosas juntas que embajador en la OCDE en París o, por ejemplo, presidente de las empresas que hacen perforaciones en el Atlántico en busca de petróleo. Su gran talento le capacita para dirigir los más dispares proyectos.

    Por otro lado, ¿qué decir de ese maravilloso encuentro con la persona amada, nada menos que en París, ciudad romántica por antonomasia?

    Todo un auténtico relato de amor, digno de las páginas de Romeo y Julieta, en la versión de William Shakespeare; o de esas imágenes de la película Casablanca que a todos nos conmovieron; también de Love Story, para que la gente de hoy lo entienda bien su idilio.

    Lástima que el enlace no se produjera en la catedral de Notre Dame de París, ya que es lo menos que se merecían ambos. Pero sé que en su natural modestia no quiso que las más importantes cadenas televisivas se llenaran con ese evento.

    Ahora que reside en uno de los barrios más selectos de la capital gala, sé que el tiempo hará justicia con usted y acallará las lenguas viperinas que no hacen más que cuestionar su gran aportación al desarrollo de este triste país que no hace más que menospreciar a sus mejores hijos.

    Se le reconocerán sus innegables méritos. Se comprenderá que tenía toda la razón cuando nos dejó esa joya llamada LOMCE. Por lo pronto, quien le ha suplido en su cargo sigue la misma senda que usted ha marcado, sabiendo que vamos por buen camino.

    Desde las tierras hispanas, y deseándole que sea muy feliz en su nueva etapa, reciba un ferviente saludo de su gran admiradora.

    Firmado: Curri Venezuela

  11. Estimado D. José Ignacio Wert:

    Ahora que usted ha decidido anticiparse al cierre de la legislatura y marcharse a París, he de reconocer que verdaderamente es un incomprendido genio.

    De entrada, y por si casualmente hubiera mirado en este blog, le recomiendo que no haga caso de lo que escribe el titular del mismo. Nada de deserción; usted ha sido fiel a los principios que recibió en sus años de juventud en aquel selecto colegio, sito en los aledaños del Parque del Retiro de Madrid: reválidas, misas dominicales, espíritu patriótico y un largo etcétera que abrevio para no aburrir a los lectores.

    Como ha comprobado a lo largo de estos casi cuatro años, después de ser nombrado para llevar adelante el cargo de ministro de Educación, Cultura y Deportes, los niños y los jóvenes en la actualidad caminan sin rumbo, están absolutamente perdidos, sin saber lo que es bueno y lo que es malo; todo el santo día enganchados a los móviles pendientes de tonterías y chismorreos. ¡Un auténtico desastre!

    Ya nos advirtió de la deriva en la que nos encontrábamos cuando, sin pelos en la lengua, nos dijo que era necesario “españolizar a los niños catalanes”. Esto solo fue un pequeño ejemplo de lo que estaba ocurriendo con las nuevas generaciones, por lo que no le tembló el pulso cuando, tras profundas reflexiones, llegó a la conclusión de que en algún momento de nuestra reciente historia de la educación hubo un punto de inflexión totalmente erróneo en el recto camino, por lo que lo mejor era retornar a ese punto.

    Era, pues, necesario mirar hacia atrás e iniciar una nueva andadura en la enseñanza como si no hubiera transcurrido el tiempo. De este modo, ni corto ni perezoso, se sacó de la manga una valiente y sólida ley educativa que acabó conociéndosela por el acrónimo de LOMCE.

    ¿Y a quién se le podía ocurrir una apuesta tan arriesgada? Pues únicamente a un verdadero quijote, a un auténtico genio a la altura de Galileo Galilei, quien se atrevió, contra viento y marea, desafiar el orden cósmico imperante.

    Pero en este caso, a diferencia de aquella mente privilegiada, la Conferencia Episcopal española aplaudió entusiasmada y sin reservas el que los niños volvieran a recibir catequesis en las escuelas públicas y que tuvieran el mismo valor académico que las matemáticas, por ejemplo.

    Era de esperar que ante tan magnífica ley, toda la chusma, empezando por esas mareas verdes y siguiendo por el profesorado seudoprogre, comenzara a cuestionar su revolución copernicana educativa, que, atravesando el túnel del tiempo hacia atrás, nos situó en ese punto central a partir del cual se inició el desastre.

    Como los grandes espíritus de la historia, caso de Leonardo da Vinci, usted es tan versátil que daba lo mismo que fuera ministro de tantas cosas juntas que embajador en la OCDE en París o, por ejemplo, presidente de las empresas que hacen perforaciones en el Atlántico en busca de petróleo. Su gran talento le capacita para dirigir los más dispares proyectos.

    Por otro lado, ¿qué decir de ese maravilloso encuentro con la persona amada, nada menos que en París, ciudad romántica por antonomasia?

    Todo un auténtico relato de amor, digno de las páginas de Romeo y Julieta, en la versión de William Shakespeare; o de esas imágenes de la película Casablanca que a todos nos conmovieron; también de Love Story, para que la gente de hoy lo entienda bien su idilio.

    Lástima que el enlace no se produjera en la catedral de Notre Dame de París, ya que es lo menos que se merecían ambos. Pero sé que en su natural modestia no quiso que las más importantes cadenas televisivas se llenaran con ese evento.

    Ahora que reside en uno de los barrios más selectos de la capital gala, sé que el tiempo hará justicia con usted y acallará las lenguas viperinas que no hacen más que cuestionar su gran aportación al desarrollo de este triste país que no hace más que menospreciar a sus mejores hijos.

    Se le reconocerán sus innegables méritos. Se comprenderá que tenía toda la razón cuando nos dejó esa joya llamada LOMCE. Por lo pronto, quien le ha suplido en su cargo sigue la misma senda que usted ha marcado, sabiendo que vamos por buen camino.

    Desde las tierras hispanas, y deseándole que sea muy feliz en su nueva etapa, reciba un ferviente saludo de su gran admiradora.

    Firmado: Curri Venezuela

  12. Pues sí, querido Aureliano. Completamente creíble el texto salido de esa pluma que firma
    Para reir y para llorar.
    Un cordial saludo.
    MAS

  13. Creo que, cuando se piensa en la educacióin, habría que pensar en todos, no en unos pocos. Creo que eso es lo que hizo el homenajeado señor ex Ministro. Debería haberse ido a tiempo, es decir, antes de habernos dejado este despropósito.
    Que caradura largarse así.

  14. No me gusta que los colegios del OPUS puedan, según esta ley, seguir ejerciendo la discriminación estando sufragados con fondos públicos.No deberían poder hacerlo ni siquiera siendo privados-privados.
    Esa es la herencia del desertor.
    Saludos y feliz verano.

  15. Estimado Mariano:
    Estoy de acuerdo contigo.
    Cuando se hace entrega de dinero público los criterios de uso no los pueden imponer los receptores sino constitución. Y la constitución es taxativa al respecto. No se puede aceptar la discriminación por el sexo. No puede ser que una familia vaya a un colegio y le digan: No puede matricular aquí a su hijo porque es niño. ¿No es eso discriminación?
    Qué decir del estudio de la religión en las escuelas. Y tener que pagar a los profesores de religión con dinero público. ¿Por qué no se acaba de una vez con el Concordato? Ya está bien.
    Saludos.

  16. Este señor hizo una gestión pésima no solo en educación. También en cultura. Hace poco leí un artículo en el ABC que hacía un análisis extremadamente crítico con la actuación del Ministro durante el tiempo de la legislatura que tuvo esa responsabilidad, ¿Por qué se premia con ese puesto? ¿Por qué tiene que tener una remuneración vitalicia?
    Esto es inaceptable.
    Un bochorno.

  17. Estupendo y oportuno texto para reflexionar sobre la educación. ¿Qué están haciendo los políticos con ella? Esta ley es indecente. Porque está hecha pensando en los de arriba.
    La ciudadanía debería tener en cuenta estas cosas a la hora de votar. ¿Cómo puede salir una ley con los votos exclusivos del partido en el gobierno? ¿Es que no pueden negociar nada?
    Saludos.

  18. Buen día a todos!!
    Lamentablemente así hay personas que por dinero, y claro, falta de decencia, cumplen encomiendas contra la educación pública, con toda la intención de destruirla, de separar el gremio de la clase popular, lo importante aquí es no permitirles éxito en sus fechorías, la educación pública somos mayoría y no debemos permitir desunión ni privatización.

  19. Querida Dora:
    Me alegra mucho ver tu comentario.
    Me alegra que leas el texto base y, sobre todo, que expreses tus opiniones, siempre certeras y enriquecedoras.
    Te mando un beso muy grande desde España.
    MAS

  20. La verdad.que indigna este tipo de persona pero lastimosamente tenemos que lidiar a veces con esta clase de pensantes pero talves el no tenga tanta responsabilidad en esto porque simplemente cumple con un mandado.y bien sabemos que la mayoria de los gobiernos piensan tan solo en su intereses ya que un pueblo bien educado se levantaria contra la pesima gestion que realizan.pero tengo la esperanza de que esto algun dia se reveria.con una buena politica educativa para cada pais y con un hombre de valor en frente del destino de su pais.

  21. lamentable actuación del ex ministro, atentando contra la educación pública de su país. este tipo de acciones se repite en otros países en los cuales los que están a la cabeza de un Ministerio tan importante obran

  22. QUERIDO MIGUEL ÁNGEL:
    Esta ley que quiso aplicar este señor es contradictoria en realidad.Con una cantidad exagerada de alumnos es imposible lograr una “Mejora en la Educación” también sin la participación de los padres porque la Educación es tarea de todos.

  23. QUERIDO MIGUEL ÁNGEL:
    Esta ley que quiso aplicar este señor es contradictoria en realidad.Con una cantidad exagerada de alumnos es imposible lograr una “Mejora en la Educación” también sin la participación de los padres porque la Educación es tarea de todos,pero de la verdadera participación, donde todos debemos ser parte y arte, tal como usted mismo lo ha señalado en su valioso libro.

    Exitos!!

  24. Lamentable actuación del exministro, atentando contra la educación pública de su país, este tipo de acciones se repite en otros países en los cuales los que están a la cabeza de un Ministerio tan importante obran no siempre para el bien común, simplemente con ciertas decisiones desestabilizan un sistema tan delicado como lo es el educativo. Por lo tanto creo es indispensable que el o la que esté a la cabeza del Ministerio de Educación debe ser una persona idónea, buscando el bien tanto para los docentes como para los alumnos con sistemas educativos acordes a las necesidades y limitaciones del país y que a su vez pueda ser contextualizada de acuerdo a cada región del mismo.
    Abrazos.

  25. Soy una docente de primaria de Paraguay, es la primera vez que entro en su blog a leer, y al leer su publicación me sorprende la similitud de la problemática educativa de su país y el mío, la diferencia señor es que aquí nuestra ministra la Excelentísima Señora Marta Lafuente a pesar de haber metido la pata tantas veces ya desde que asumió el cargo “Aun no ha renunciado” y Usted no se imagina con que vehemencia espero su renuncia, le compraría hasta el pasaje para que vaya bien lejos, le enviaría como mínimo al África, porque tengo la esperanza de que cualquier persona que asuma la cartera de Educación y tenga un poco de sentido común, patriotismo, amor por los niños y jóvenes, alegría y felicidad, incluso si fuera una persona menos decorada con tantos títulos como lo es nuestra señora ministra, se podrían implementar modelos educativos acordes a nuestra realidad, y que si nos ayudaría a dar una educación de calidad a nuestros niños y jóvenes, y que comprenda su rol de compañera y deje de perseguirnos con amenazas y descuentos…por eso creo señor Miguel Ángel que tienen más suerte que nosotros…sea optimista por lo menos ya no le tienen que ver la cara…al Ignacio Werz. Saludos.

  26. Querido Sr. Miguel
    La verdad que el sr.Wertz se ha caído en una contradicción imperdonable porque habiendo eliminado la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que tiene como objetivo favorecer el desarrollo de personas libres e integras a través de la consolidación de la autoestima, la dignidad personal, la libertad y la responsabilidad y la formación de futuros ciudadanos con critico propio etcs., ha eliminado también la mejora de la calidad de la educación.Además esta asignatura era recomendada por el Consejo Europeo en el 2002, donde afirmaba que la educación para la ciudadanía democrática es esencial para promover una sociedad libre, tolerante y justa, y, si todo esto ahora está reprimido no vale la pena hablar más de educación más bien se habla de esclavitud en este caso.

  27. Querido Profesor:
    Está muy interesante el tema para reflexionar la realidad que vivimos hoy en día en la educación.
    Deberíamos tener en cuenta varios aspectos a la hora de elegir a nuestras autoridades, lastimosamente nosotros los docentes no participamos en las elecciones con conciencia crítica, por tanto,necesitamos desarrollar el pensamiento crítico de los niños,jóvenes y adultos- pues creo que desde allí debemos iniciar para que alguna vez tengamos mejores horizontes educativos.
    Saludos.

  28. Estimado Sr:
    Aunque es la primera vez que tengo el gusto de leer su blog,estoy completamente de acuerdo con su punto de vista,le escribo desde Paraguay,un país del corazón de Sudamérica que casualmente adolece de la misma enfermedad que sufre el suyo.En mi querido país proliferan los más raros personajes públicos al parecer arrancados de alguna novela de terror,ésta gente tiene un apetito insaciable por los bienes públicos y lo más triste de todo es que la mayoría de las más sonadas y asquerosas malversaciones de nuestra plata,de mi querido país..terminan en nuestro folclórico “opareí”( termina en la nada),generalmente con algún premio al personaje,como se refiere ud. en su artículo.
    Ojalá que alguna vez mi país y el suyo encuentren la cura a este terrible mal que tenemos en común.
    Abrazos desde Paraguay.

  29. Querido Profesor:
    Está muy interesante el tema para reflexionar la realidad que vivimos hoy en día en la educación.
    Deberíamos tener en cuenta varios aspectos a la hora de elegir a nuestras autoridades, lastimosamente nosotros los docentes no participamos en las elecciones con conciencia crítica, por tanto,necesitamos desarrollar el pensamiento crítico de los niños,jóvenes y adultos- pues creo que desde allí debemos iniciar para que alguna vez tengamos mejores horizontes educativos.

  30. La gestión de esta persona deja mucho que desear ya que encontró un problema y no supo o no quiso solucionar a lo mejor estuvo manejado por otros y su postura o actitud no fueron firmes, como muchos políticos, ya que es más fácil eludir que buscar soluciones.
    Éxitos a usted!!

  31. Querido Maestro
    Lamentablemente como actuó el ex Ministro es pésimo .Su actitud es muy cobarde e indeseable hay que reconocer que es verdaderamente una persona sin ningún tipo de interés en la educación.
    A causa d esos nuestros jóvenes actuales se hallan a la deriva porque no reciben una buena educación y las autoridades encargadas de liderar brillan por su ausencia.
    Saludos.

  32. Yo creo que estas personas no le dan tanta importancia a la educación,lamentablemente hay personas que por dinero y por falta de decencia,cumplen encomiendas contra la educación pública debemos estar siempre unidos luchar y defender nuestros derechos y enfrentar acciones que nos perjudicaría en nuestro labor cotidiano
    Gracias

  33. Comento que el Señor Weart ha cumplido correctamente su labor asignado,pero lo que hizo mal es que abandonó su cargo por motivos personales, porque eso debería enfrentar y resolver,porque todos los problemas tienen soluciones.Si nos dimos cuenta que las culpas caen por las cabezas del pueblo porque es un señor experto y profesional.

    • Estimado Osvaldo:
      Permíteme discrepar sobre la valoración del trabajo realizado por el señor Wert. Creo que esta es una pésima ley. Y, además, una ley que no consiguió NI UN SOLO VOTO de la oposición. No supo negociar NADA. La ley es una tentado contra la calidad.
      Hace unos días, un periódico tan poco sospechoso de izquierdismo como el ABC,hacía una crítica durísimo sobre la gestión del Ministro en el área de cultura.
      NO me ha gustada nada lo que hizo y tampoco su falta de coherencia al dejar a todos plantados con ese engendro.
      Gracias por leerme y por participar.
      MAS

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