El saco de paja

8 Jun

Hace algunos años, bastantes por cierto, fui profesor de filosofía en el Instituto San Pelayo de Tui (Pontevedra) Tui era (y sigue siendo) una hermosa ciudad gallega, recostada en la ribera del río Miño y situada en la frontera con Portugal. Pasé muchas veces al país vecino a través de la aduana que estaba situada en el puente de hierro que te ponía en el camino de Valença do Miño.

Al parecer, después de mucho tiempo, alguien descubrió que aquel individuo hacía contrabando de bicicletas.

El contrabando de café era un negocio próspero a ambos lados de la frontera. Aún recuerdo la expresión de uno de mis alumnos, mientras paseábamos por un camino sinuoso, bordeado, como es habitual en Galicia, de árboles frondosos y plantas multiformes:

Qué lugar tan ideal para el contrabando.

Me llamó la atención aquel comentario porque creía más natural oír otras exclamaciones de aquellos bulliciosos jóvenes Exclamaciones del tipo:

Qué lugar tan bonito.

Qué vegetación más frondosa.

Qué variedad de plantas y hojas tan grande

Qué paseo tan agradable por estos caminos inciertos

Qué lugar más apropiado para jugar al escondite…

Recuerdo que pensé en aquel momento cómo condiciona el contexto nuestro lenguaje. Él habló del contrabando porque era eso lo que allí sucedía, era eso de lo que allí se hablaba… Pues bien, oí entonces, y no tengo datos que acrediten la veracidad de la historia, que un individuo cruzaba todos los días la frontera en un bicicleta, en cuyo transportín colocaba un saco de paja. Los aduaneros le hacía bajar indefectiblemente el saco, lo vaciaban cuidadosamente y analizaban con detenimiento la paja que contenía. No hallaban nunca nada anormal, nada que fuera objeto de ninguna intervención punitiva. Los interrogatorios eran exhaustivos:

– ¿Para qué quiere usted la paja?, ¿de dónde la trae?, ¿a dónde la lleva?…

Las contestaciones estaban cargadas de aplomo, de aparente veracidad y de rigurosa lógica. Por eso, después de los interrogatorios y de las pesquisas minuciosas, acababan dejando pasar al viajero.

Al parecer, después de mucho tiempo, alguien descubrió que aquel individuo hacía contrabando de bicicletas. El saco de paja era una forma hábil de desviar la atención de los vigilantes. Nunca pusieron sus ojos inquisitivos en la bicicleta.

No sé si la historia es fidedigna, pero me sirve para ilustrar esa curiosa y reiterada estrategia que utiliza muchas veces el poder para distraer la atención de los ciudadanos. Mientras la gente se ocupe, hable y se distraiga con un asunto intrascendente, los verdaderos problemas pasan inadvertidos. Es una forma fácil de que nos la den con queso. Poner en circulación un chisme hace que nos olvidemos de los verdaderos problemas. Sacar a la luz un hecho llamativo hará que desviemos la atención de la verdadera tragedia que tenemos encima.

Los gobernantes son como trileros que manejan los vasos de la realidad de forma que nunca sepas dónde se encuentra la bolita. Te parece que está allí, ¿cómo puede ser que cuando levante los tres recipientes esté en otro sitio. Esa es la habilidad del que distrae tu atención de manera interesada. “Por aquí, por allí, por allá…¿dónde está? Y con unos juegos habilísimos te ha hecho creer que está en un sitio determinado. Te apostarías el triple de lo que has apostado. Lo has visto clarísimamente. Está ahí, si es que lo he visto de forma indudable. Pero no. Te ha dado gato por liebre. Te ha hecho poner la atención en un lugar equivocado.

Eso es lo que nos sucede muchas veces con el poder. Ahí están, haciendo jugos malabares con la realidad, con las noticias, con los datos, con los informes, con los problemas… La cuestión más grave, a mi juicio, es que nos engañen una y otra y otra y otra vez… Porque bastaría con una para no fiarnos. Pero no, cada vez el truco es más endemoniado.

El saco de paja es cada vez mayor. Y tú piensas: ahí tiene que estar. Ahí está escondida la trampa. Vacías el saco de la información que te brinda el poder, analizas, rebuscas, exploras… Y resulta que te la estaban dando por el otro lado. La bicicleta no te había resultado sospechosa.

Creo que es muy importante afinar el olfato, estar al quite, abrir los ojos bien abiertos y cerrar con no menos fuerza la boca para no convertirnos en papanatas. No sé si el lector recordará aquella expresión supersticiosa de nuestras abuelas cuando se olfateaban algo que podía contener un peligro. Yo me acuerdo muy bien. Cuando sospechaban de la presencia de una culebra o de un zorro, decían para ahuyentar el peligro:

¡Lagarto, lagarto…!

Creo que hoy hay que decirlo con mucha frecuencia. Y estar con ojo avizor. Salir de esa ingenuidad que nos hace creérnoslo todo y de pensar que todo es inofensivo.

Ahora nos dicen que con la LOMCE se va a solucionar el problema del fracaso escolar. Y yo no puedo por menos de exclamar:

¡Largo, lagarto…!

Nos dicen también que la reforma laboral va a empezar pronto a dar frutos. Todavía no, pero en el futuro inmediato seguro que sí. Y no puedo por menos de exclamar:

¡Lagarto, lagarto!

Nos dicen que pronto, al final del presente año, se empezará a crear empleo. No me queda otro remedio que exclamar:

– ¡Lagarto, lagarto…!

Podría seguir poniendo ejemplos de nuestras autoridades políticas, económicas y religiosas. Creo que nos chupamos demasiado el dedo, que incurrimos en una ingenuidad patológica.

¿Cómo se combate esa credulidad a prueba de bomba? Con información fidedigna. Algunos confunden pereza de pensamiento con firmes convicciones. Y se mantienen en sus trece sin pensar que están siendo objeto de un engaño, de una manipulación descarada. La pereza intelectual nos lleva a creérnoslo todo.

Leyendo a quienes discrepan, tratar de ver qué argumentos utilizan, que datos aportan, qué mentiras denuncian. Es como si alguien estuviese gritando a la puerta de la aduana:

El problema no está en la paja, está en la bicicleta.

Si los aduaneros pensasen: este hombre está loco, ¿cómo va a estar el problema en la bicicleta, habrán desaprovechado un sabio consejo, una pista valiosa para descubrir la verdad.

Hay que hacerse preguntar, dudar, poner en tela de juicio. Una profesora americana llamada Patricia Henderson dice muchas veces en sus conversaciones habituales: “porque en mi opinión”, “desde mi opinión”, “en mi opinión”… Alguien le preguntó:

– Patricia, ¿por qué dices tantas veces “en mi opinión”…?

Ella contestó sin vacilar:

Porque me gusta mucho dudar. Creo que es muy importante. Tan importante me parece que le he encargado a mi familia que, cuando yo me muera, el epitafio que se ponga sobre mi tumba, diga lo siguiente: “En mi opinión, aquí yace Patricia Henderson”.

Hay que pensar dónde están los sacos de paja con el que se entretiene nuestra atención, tenga forma de promesa, de atracción, de fiesta o de deporte… Vayamos a la esencia de las cosas. Alguna vez he contado la historia de un león que murió y se fue al cielo de los leones. Allí encontró diverso grupos: los revolucionarios, los deportistas, los literatos, los religiosos… Con todos ellos hablaba. Se encontró entonces con un viejo león que descansaba, ajeno a todo el trajín. Y éste le dijo:

– No les hagas caso. Lo único que pretenden es alejarte del problema verdaderamente importante: descubrir la naturaleza de la cerca.

22 respuestas a «El saco de paja»

  1. Este artículo nos invita a la reflexión y a no djarnos llevar por las apariencias.
    Personalmente soy optimista en cuanto al devenir de la humanidad: siempre va hacia adelante a pesar de retrocesos temporales de mayor o menor envergadura. En cuanto al tiempo presente que vivo me siento muy pesimista por un Gobierno PP mentiroso, incumplidor de sus promesas, sumergido en la corrupción hasta el cuello, donde todo su empeño es poner trabas para que no se esclarezcan los hechos. La oposición también tiene su cosecha.
    Por otro lado me parecen insultantes los salarios de los Consejos de Administración de los banqueros y de las grandes empresas, al tiempo que esos mismos llegan a la osadía de animar a salarios de menos de quinientos euros después de un mes de duro trabajo.
    Y qué pensar de los que pierden su vivienda y aún tienen que seguir pagándola? Me parece un escarnio.
    En fin, ¿es que hemos perdido el sentido de la humanidad y de que todos formamos, como seres humanos, una hermandad universal?
    Saludos y gracias, Miguel Ángel, por tus, para mí,siempre tan atinadas reflexiones.

  2. Hola compis. Que hace falta un modelo alternativo de politica, al menos en España, es un grito unánime desde hace décadas. Quizás desde aquellos casos de corrupción, en cadena, que caracterizaron las últimas legislaturas de Felipe González. Era el fin de la inocencia del ciudadano al respecto de sus representantes políticos. A partir de ahí, simple reiteración. No veo diferencias entre ninguno de los dos partidos mayoritarios. Ídem de ídem. Neoliberalismo y perpetuar el poder, a cualquier precio. En cuanto a la Educación, ay!. De nada sirve reprochar al partido que más ha gobernado en España la situación actual de la Educación, que creo admite poca discusión. No habrá una sola persona que no piense que en efecto, es necesaria una Ley Educativa que logre calidad en nuestro sistema. ¿El problema? Ni una sola de las Leyes que se han sucedido han tenido el minimo consenso. Ni la LODE, ni la LOGSE, ni la LOPEGCE, ni la LOCE, ni la LOE (esta la que menos de todas) y el camino que va a seguir la LOMCE no va a ser distinto. Luego…. simple reiteración, en este bucle sin fin. Se romperá algún día? Lo dudo.

  3. Esta es una estrategia que se ha utilñizado siempre y que, curiosamente, no descubrimos con facilidad.
    Distraer al persobnaL con temas baladíes. Mientras la gente ve Sálvame o Gran Hermano o cosas por el estilo, pues no ocupa la mente en cosas de mayor calado.
    Lo malo no es que no mejoren nuestras capacidades de descubrir el engaño sino que quienes manejan la mentira lo hacen cada vez mejor.

  4. Lo del saco de paja es fantástico.
    Per nosotros, como aduaneros, ya deberíamos tener la mosca detrás de la oreja.
    El tío del saco era un avispado y los aduaneros eran uhnos pardillos.
    Me parece bien esta invitación a pensar en los argumentos que utiliza la oposición frente al poder.
    No quiero decir que tengamos que ser desconfiados siempre, pero un poco más despiertos, sí.

  5. La realidad está ahí, pero hay muchas formas de verla. El poder tiene interés de que la veamos como él quiere.Hay muchos filtros que nos hacen llegr la realidad aulterada por intereses de diverso tipo: económico, político, religioso…
    La formación es lo que nos hace capaces de ver la realidad de forma rigurosa, no adulterada.
    Hace falta formación, lectura, pensamiento crítico. Las personas que no tienen formación son más fácilmente manipulables.

  6. Como esperemos que la crítica venga de la prensa, apañados estamos. Con una prensa tan “prural” como la que tenemos (afiliada y con carné) ya no es cuestión de mirar hacia la bicicleta sino buscar la aguja en la paja… Ahí más que trileros lo que encontramos son auténticos prestidigitadores…

    Y es que este pais es un circo…

  7. No sé por qué hay tanta gente crédula.
    Me sorprende ver a tantos espectadores de programas sobre videncia.
    Tantos espectadores de programas basura.
    Tantos seguidores de líderes de paja.
    Tanta gente que sigue a los que mandan, como si no se pudiese dudar de ellos.
    Y yo, que no soy creyente, me quedo sorprendido que haya quien crea en la infalibilidad pontificia.

  8. Me encanta el artículo, como siempre.
    Parece haber estado dirigido a nosotros, los argentinos. ¡Qué bien nos cabe la historia de los sacos de paja! salvo que aquí no se los llevan en bicicleta, sino en aviones.
    Gran abrazo, Miguel Ángel.
    Siempre estoy, aunque no siempre opine. Es que estoy disfrutando a full mi último año en las aulas, y me quedo corta de tiempos.
    Buena semana para todos, a pesar de tanto funcionario artero y corrupto.

  9. Profesores y maestros la cosa esta clara.Hace falta formación, lectura, pensamiento crítico.De vez en cuando apartar los libros de texto hablar de la oligarquía ,el corporativismo,las emociones,debates,……Ustedes tienen el poder de cambiar las cosas ,ánimo .

  10. Querido Maestro!Es usted genial!. Me ha hecho sonreir con el relato de la paja y la bicicleta.
    Algunas personas tenemos la ingenuidad de nacimiento y usted es capaz de abrirnos los ojos a este momento tan dificil que vivimos.
    Han sido unos minutos de lectura en los que ha sabido inculcar gracia, desparpajo, sutileza y gran sentido del humor,que nos hace mucha falta.Sonreir nos hace felices aunque sean segundos y mejora nuestro estado emocional.
    Leerle es todo un acierto.Gracias por ello.
    Reciba de mi parte un cordial saludo.

  11. Excelente nota estimado Profesor, aquí por el sur estamos repitiendo más a menudo: “lagarto, lagarto”. Es que ya han disfrazado la realidad tantas veces, que quienes somos un poquito desconfiados no creemos más en “las verdades” que quieren imponernos quienes gobiernan pero por el contrario, vemos como la gran mayoría de los ciudadanos cree absolutamente todo – tanto lo que ve por T.V. como las expresiones vertidas por gobernantes. Y por lo que leo y veo, en todo -o casi todo el mundo- sucede algo similar: usan un medio como la T.V. para “adormecer”, “entretener” y “desviar la atención”.
    Y aprovecho este medio para decirle: “MUCHAS GRACIAS!!!!! por la maravillosa conferencia que ha brindado aquí, en L. N. Alem, Misiones, Argentina.
    Saludos cordiales – Mabel de Misiones

  12. Estar al tanto de lo que sucede EN REALIDAD, sin dejarse llevar por angaños es una exigencia para los ciudadanos y ciuadanas que se precien de serlo.
    NBo es bueno ser papanatas que se dejan engañar por quienes gobiernan.
    La capacidad de engaño que se puede desplegar desde el poder es enorme.
    Y los intereses que tiene el poder son rtambién muy grandes.
    Pero más grande debe ser el afán de las personas por instalarse en la verdad descubriendo las mentiras que la ocultan.

  13. Querida Mabel:
    Muchas gracias a ti por estar en la conferencia esta mañana, por la atención que mantuviste todo el tiempo, por las firma del libro, por el envío del comentario a mi blog.
    Te dejo mi correo para que puedas escribirme y para ue yo te pueda escribir a ti sin necesidad de pasar por el blog: arrebol@uma.es.
    Mañana por la mañana estaré en Wanda y luego viajaré Santa Fe, San Juany San Luis.
    Ha sido un placer conocerte y saber que hay directoras como tú.
    Besos.

  14. Pues sí, yo también le oí decir a mis mayores eso de lagarto, lagfarto…
    Y yo misma lo digo algunas veces.
    Pero no había pensado que se puede aplicar tantísimas veces en el sentido que apunta el autor.
    Lo haré. Hay que estar alerta.
    Saludos.

  15. Excelente artículo, como siempre Sr. Santos, al leerlo me ha venido a la cabeza el Señor Artur Mas, en las pasadas elecciones catalanas diciendo a sus votantes, que a España le desagradan sus ideales patrióticos catalanes y sus ideales de nación. Y yo pensando para mí que lo que le desagrada a España en general y a mí en particular es que tengas dinero guardadito en Suiza… ¡Lagarto, lagarto!
    Me pregunto cuanta paja habrá en eso de que los políticos hayan hecho públicas sus cuentas y podamos investigar hasta cierto punto cuantas propiedades tienen o dejan de tener.
    ¡Ejem…!
    Un cordial saludo desde Alcoy Sr. Santos

  16. Gracias, Melchor.
    Tu comentario em parece valiente y atinado.
    Gracias por leer y por aportar tus ideas.
    Es un modo de que todos nos enriquezcamos.
    Todo lo aprendemos entre todos.

  17. Miguel Angel, acabo de escuchar tu genial conferencia en San Juan, Argentina, muchas gracias por compartir todos tus sueños con nosotros y hacernos participes en ellos. Gracias también a Clara, por compartir un tiempito de su papá con nosotros. Buen regreso.
    PD: Puse enviar y me corrigio la respuesta a tu pregunta, para mi el color de mar mas bello que vi es turquesa, en México, en la Rivera Maya.

  18. buenas+noches.+hoy+participé+de+la+jornada+que+se+realizó+en+san+juan+Argentina.+Fue+una+jornada+que+me+ha+movilizado+mucho+me+ha+permitido+pasar+un+dia+reflexionando+sobre+mi+tarea+diaria.+Soy+docente+de+nivel+inicial+en+sala+de+cuatro+por+la+mañana,docente+de+apoyo+en+la+inclusión+de+dos+pequeñas+con+TGD+por+la+siesta+y+docente+de+apoyo+en+casa+para+cinco+alumnos+más+con+distintas+patologías+como+verá+usted+mi+jornada+comienza+a+las+ocho+de+la+mañana+y+termina+a+las+21,30+horas+sin+regresar+a+mi+casa+Soy+casada+y+tengo+tres+maravillosas+hijas+dos+en+la+universidad+Medicina+y+artes+visuales+y+en+la+secundaria.+Estoy+feliz+por+poder+ayudar+a+mis+alumnos+y+le+agradezco+a+Dios+el+poder+hacerlo+todos+los+dias+al+comenzar+y+terminar.+Le+agradezco+a+usted+y+a+dios+por+la+Jornada+de+hoy

  19. Me parece estupenda esta llamada de atención. Esta invitación a decir “lagarto, lagarto” cuando algo nos huele mal.
    Y huelen mal muchas cosas. Hay que estar atentos para no dejarse engañar. Es fácil poner el ojo en el saco de paja.
    Saludos.

  20. Málaga 18-6- 2013
    Ya quedó suficientemente expresado la opinión faborable a este estupendo ejemplo de, LA BICICLETA Y EL SACO al cual me sumo. No osbtante, quiero contar aquí un caso que, no deja -en mi opinión- de tener cierta curosidad.
    Hace mucho tiempo un señor me preguntó… ¿Usted es creyente? Inmediatamente le contesto con otra pregunta. ¿Creyente en qué? Conclusión de esta magnífica y larga conversación. ¡El que preguntó no supo contestarme!
    Les habló Juan de Málaga.

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