Las trampas del amor

25 Nov

Maltrato
Hoy se celebra (desde el año 1981) el Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres. Se conmemora la muerte de las hermanas Mirabal, tres activistas asesinadas en 1960 a manos de la policía secreta del dictador Trujillo en la República Dominicana. Violencia multiforme, brutal a veces, sibilina otras, que causa millones de víctimas. Unas víctimas mueren a manos de sus maridos, otras sufren un maltrato constante y acerado, otras son violadas, agredidas con bromas humillantes, castigadas con salarios discriminatorios, despreciadas con exclusiones vergonzantes, etiquetadas de forma cruel… ¿Por qué no gritar basta ya? Esto no es un ensayo general, esto es la vida. No habrá para ellas otra oportunidad.

Uno de los terrenos en los que se dirimen batallas horribles es el del amor. Las mujeres suelen perderlas de forma persistente, cruel y humillante. Porque el amor está lleno de trampas, unas sutiles, otras bestiales Por eso quiero dedicar este artículo a la educación sentimental. Comenzaré con una sugerente historia, cargada de luces y sombras.

Laura, hija del rey Yvorin, era famosa por su pericia en el juego del ajedrez.
Cierto día llegó al castillo un caballero, llamado Huon de Burdeos, y fue cortésmente invitado a cenar.
Durante la sobremesa el caballero se jactó de ser insuperable en el juego del ajedrez. Entonces el rey le hizo la siguiente propuesta:
– Esta noche puedes jugar con mi hija. Si ganas, obtendrás su mano; si pierdes, serás decapitado al amanecer.
El caballero aceptó. Y ganó. Pero ganó porque Laura se dejó ganar: mientras jugaban se había enamorado de él.
Interesante historia, no sé si apócrifa. De cualquier modo aleccionadora. La hija se rebela sutilmente contra el poder del patriarcado que pretende gobernar su vida. Hace lo que quiere. Por otra parte, no es el guerrero el que salva a la hija del rey por la fuerza física. Es ella la que lo salva a través de la inteligencia y del amor. Él arriesga la vida por ella Pero ella le salva al enamorarse de él. Es lo que suele suceder.

Así es el amor. Riesgo y entrega. Estrategia y confianza, osadía y generosidad, valentía y ternura. ¿Se aprende el amor? ¿Se puede enseñar? Claro que sí, claro que existe la educación sentimental. Una de las causas por las que se producen tantos fracasos en las relaciones es porque no se ha aprendido a vivir las emociones y las relaciones. No entiendo por fracaso de una relación la ruptura. El fracaso es, en ocasiones, la continuidad. Cuando existe una relación destructiva, es necesario, por salud emocional y por ética básica, acabar con ella. ¿Qué sentido tiene seguir si sólo se deriva de la relación esclavitud y desgracia?

La educación sentimental consiste en el conocimiento y aceptación de la propia identidad. Si alguien no se acepta a sí mismo, será difícil que se relacione bien con los demás. Hay que reconocer los propios sentimientos y tener capacidad de expresarlos plenamente. Hay que reconocer también los sentimientos de los otros y tener la madurez de aceptarlos.

Existen formas de pensar y de pensarse que actúan como dogmas destructivos sobre la vida psíquica de las personas. Se trata de ideas, creencias y pensamientos que si se analizan y se relativizan, pierden su carga negativa. Albert Ellis las llama “ideas irracionales. Beck las denomina “distorsiones cognitivas”.. Citaré algunas:

Pensamiento dicotómico: ver las cosas blancas o negras, falsas o verdaderas, felices o desgraciadas, sin darse cuenta de que esos conceptos son los extremos de un continuo.
Sobregeneralización: considerar un simple suceso negativo como un modelo de derrota o de frustración que nunca acabará.
Abstracción selectiva: poner toda la atención en un detalle, sacándolo de su contexto, ignorando otros hechos más importantes.
Descalificación de experiencias positivas: no tener en cuenta la experiencias positivas y mantener una creencia negativa que realmente no está en la experiencia diaria.
Inferencia arbitraria: ver las experiencia como negativa, exista o no evidencia a favor.
Magnificación o minimización de la realidad: magnificar los propios errores y los éxitos de los demás. Y, por el contrario, decir que los errores de los demás no tienen importancia y que los éxitos propios no existen.
Razonamiento emocional: Asumir que los pensamientos negativos son el resultado de que las cosas son negativas.
Expresión asidua del debería: intentar empujarse con los típicos debería, tendría que… que dan como resultado la culpa.
Etiquetación: cuando comete un fallo la persona dice que es estúpida.
Personalización: verse a sí mismo como la causa de algunos sucesos extremos desafortunados.

No se trata sólo de modificar las formas de pensar y de sentir. También hay que intervenir sobre los comportamientos. Hay formas de relación insanas y formas de relación enriquecedoras. ¿Cómo despreciar todo este tipo ideas, de estrategias y actuaciones si es lo que tiene una conexión más directa con la felicidad? ¿Cómo puede la educación dar la espalda a todas estas cuestiones limitándose a llenar la cabeza de datos y de fórmulas? Seremos desgraciados si nos olvidamos del corazón.

Para estar educados sentimentalmente hay que saber dar, recibir, pedir, rechazar y encajar el rechazo sin ser destruidos. Hay que saber decir no, basta, ahora, más y ayuda. Hay que saber practicar la resiliencia con entereza y lucidez. Y saber que estamos en el mundo como seres sexuados y que no podemos dejar de serlo. Que el hecho sexual humano no es un fenómeno exclusivamente ideológico ni individual sino que posee un carácter social y, por consiguiente, puede ser modificado y regulado. Que no toda persona vive la sexualidad de la misma manera, ya que el ser humano está capacitado para manifestar diversidad de conductas sexuales.

El amor, que es un sentimiento basado en el respeto a la dignidad de la pareja, ha de cultivarse como un árbol: necesita cuidados, riego, poda, abono y protección de enfermedades y tormentas. Necesita ejercitarse, explicitarse continuamente:
– Nunca me dices que me quieres, dice la sufrida esposa.
– Eso ya te lo dije hace tres años en La Coruña, responde el desaprensivo marido.

Para que no haya víctimas hay que aprender el amor y ejercitar la dignidad. A los hombres nos queda mucho camino por andar.

6 respuestas a «Las trampas del amor»

  1. creo k el ser humano busca la persona k lo aliente lo cuide lo respete y lo proteja y sobre todo se pueda confiar en esa persona desgraciadamente muchas veces no estamos dispuestos a dar lo k exigimos o simplemente tenemos mala fortuna y nos encontramos con las personas equivocadas y como duele darnos cuenta ke solo son una farsa por eso muchas veces nos cansamos de besar sapos por ke de eso nunca van a pasar kdaran sin evolucion para toda su vida solo son sapos

  2. Creo k el maltrato nos esta llevando a la auto destruccion por k somos capaces de golpear a nuestros iguales y eso es algo k solo hacen los animales y nosotros no somos animales pero nos estamos comportando como tales y me averguenzo como mujer y como ser humano lo siento

  3. yo supongo k el amor es como un juego por que pierdes ganas y es un juego muy riesgoso por que hasta la vida puedes perder pero si te llegas a enamorar piensa pien las coasa por que pudes perder. conose bien al chico.

    comento sobre la lectura que fue buena pero le falto un gran detalle que es entrega total la entre parejas
    y se puede decir que aki en republica dominicana y en el mundo no se dan ninguas de las cualidades dadas.

  4. REQUIEM
    (Por una muerte anunciada)

    Doblan a muerte las campanas,
    Llueve; es como si el cielo llorara
    por la nueva víctima
    que no supo decir ¡¡NO!!
    a la primera vez
    que él la levantó la mano
    que no frenó el primer insulto
    permitiendo que su alma y su cuerpo
    sé fuera sembrando de cicatrices
    Réquiem
    por una muerte anunciada,
    de luto van los corazones,
    la desolación en la mirada.
    Ella, de su infierno, quiso huir;
    pero su verdugo no entendía
    que su víctima volará libre;
    y el cuchillo sangre bebió,
    sangre femenina,
    sangre de mártir

  5. En la actualidad las mujeres no debemos, ni podemos confundir amor con golpes, maltratos. Debemos luchar por nuestros ideales, eso implica que no podemos dejar que los hombres nos maltraten, porque somos todos seres humano, tenemos las mismas capacidades que ellos, tanto físicas como mentales. No se puede permitir que un hombre que maltrate a su familia, a su esposa,a sus hijos, quede impune, esto es un delito que no puede pasar por debajo de la mesa. Asi como las hermanas Mirabal, lucharon por su patria, nosotras tenemos que luchar por la igualdad de sexos, razas, religión…

  6. yo digo que elhombre que le pega a una mujer no es hombre porque tienen madres y pues q poca y la verdadn esque aveses hasta lo que promueven la proteccion asia las mujeres son hombres golpeadores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.