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Formación en igualdad de género para todos

MARÍA DOLORES MEDINA

La Universidad de Málaga ha dado un paso más en su lucha por la igualdad y, junto a la Diputación, ha puesto en marcha el Aula de Igualdad – El primer taller, que se celebró en octubre y versó sobre las Redes y la igualdad, se repetirá en febrero y ya hay otro más organizado

La lucha por la igualdad entre mujeres y hombres tiene orígenes inciertos. Aunque hay indicios que datan del siglo XIII, no sería hasta el siglo XIX cuando se organizaría por primera vez una lucha colectiva por parte de las mujeres por conseguir derechos que las igualasen a los hombres, aquí surgiría el movimiento de las sufragistas. Desde entonces, la mujer, ha conseguido ser reconocida y valorada en muchos aspectos , consiguiendo tener los mismos derechos que el hombre a nivel social, aunque la desigualdad continúa haciéndose presente día tras día en el trabajo, la calle, las escuelas y las universidades. De ahí, la necesidad de continuar educando a mujeres, hombres y sobre todo, a los jóvenes, en esta materia fundamental.

En este sentido, la Unidad de Igualdad de la Universidad de Málaga, presentó junto con la Diputación el pasado mes de septiembre MUMA, un aula cuyo objetivo es el desarrollo de mecanismos para el estudio, investigación y formación, así como la elaboración de alternativas innovadoras que posibiliten seguir avanzando en la consecución de una sociedad más democrática, equitativa, justa y solidaria. En este aula se organizan talleres y actividades formativas, así como conferencias que pretenden conseguir políticas de igualdad y erradicar la violencia machista.

La idea de MUMA surge cuando la Universidad se plantea la necesidad de colaboración con otras instituciones. «Desde la UMA estamos muy interesados en que todas las políticas de igualdad repercutan de alguna forma en la sociedad en general, ya no solo en la comunidad universitaria», explica la delegada del rector para la Igualdad y la Acción Social, Isabel Jiménez. En este sentido, también destaca que «ese espacio tiene la función de informar sobre todo el conocimiento que la UMA puede ofrecer a la sociedad malagueña en materia de igualdad con distintos tipos de actividades, formativas o de divulgación».

El primer taller impartido en el aula fue el de Redes por la igualdad de género. «Con este curso se pretendía que cualquier persona interesada que quisiera iniciarse en el funcionamiento de las redes para implantar políticas de igualdad pudiera hacerlo. Lo veíamos como algo absolutamente necesario en un mundo en el que las redes están marcando nuestras vidas », explica Jiménez. Ahora, este curso, volverá a repetirse de nuevo a partir de febrero. «Fue un curso que gustó mucho. Hubo gente que no pudo participar y por eso, vamos a repetirlo de nuevo», expresa la delegada, que además anuncia que también se realizará un nuevo taller llamado Nuevas prácticas de investigación con perspectiva de género, que se realizará en los meses de febrero y marzo.

El aula se centra en todo aquel que pertenezca al ámbito universitario, aunque también está destinada a cualquier ciudadano de la provincia interesado en la materia. «Es cierto que nuestro público diana son los estudiantes ya que creemos que en la gente joven está la clave. Ellos serán quienes puedan construir un mundo realmente igualitario, aunque el aula está pensada para todo tipo de público», indica Jiménez.

Desde la Unidad de Igualdad describen este espacio como un «lugar para el diálogo, el conocimiento y el intercambio», así como un lugar de «formación comarcal». En este sentido, la metodología utilizada en el aula es participativa. En ella, se trata de potenciar el uso de herramientas innovadoras para conseguir empoderar a las mujeres y permitirles así manejar los obstáculos y las barreras que les dificultan participar en igualdad, por ejemplo, la vida política.

 

La Unidad de Igualdad de la UMA organiza numerosas actividades como los Encuentrox, que también persiguen sensibilizar y formar a la comunidad universitaria en materia de equidad. En la imagen superior, una actividad con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

 

Unidad de Igualdad
La Unidad de Igualdad de la UMA fue implantada durante el curso 2008-9 por disposición del equipo de gobierno. Su principal objetivo es el desarrollo de las funciones realizadas con el principio de igualdad entre hombres y mujeres. «En la Unidad nos encargamos de varios aspectos. Todas las acciones que realizamos pretendemos que tengan con último fin la creación de políticas de igualdad a nivel universitario», explica Isabel Jiménez.

De entre estas actividades, que son muchas y muy diversas, la delegada destaca los Encuentrox. «Estos tienen como objetivo la sensibilización y la formación de toda la comunidad universitaria en materia de equidad. Sin equidad no se puede conseguir nunca una igualdad real y efectiva», expresa Isabel Jiménez.

El próximo 11 de febrero, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se celebrará uno de estos encuentros. «En él vamos a reflexionar de qué manera, en la ciencia, se producen determinados sesgos que hacen más compleja la vida profesional de las científicas», indica Jiménez.

La Unidad de Igualdad, no solo se encarga de poner en marcha políticas de igualdad, de formar a la comunidad en dicha materia o de realizar colaboraciones con otras instituciones o entidades, sino que además, tiene un sistema de ayudas para el desarrollo de actividades en materia de igualdad. Este sistema se materializa en una ayuda económica para aquellos alumnos o profesores de la universidad que realicen actividades relacionadas con la igualdad.

Asimismo, la Unidad de Igualdad impulsa la campaña Los Buenos Tratos, que en este último encuentro ha celebrado su 3º edición. Ésta es una iniciativa única en España y Europa y tiene como objetivo prevenir la violencia de género entre los más jóvenes. Para ello, utiliza el teatro como instrumento y se desarrolla con el alumnado de la UMA, gracias al convenio con la ONG AlSur. Durante todo el curso académico, se organiza un taller de teatro semanal y gratuito al que pueden apuntarse los estudiantes que lo deseen.

Mercedes Cancelo: «El famoso techo de cristal sí que existe en las instituciones»

MARÍA DOLORES MEDINA

La responsable del primer taller del Aula de Igualdad asegura que la eliminación de la desigualdad comienza con la educación y advierte de un repunte de la violencia en las parejas jóvenes

Doctora en Ciencias de la Comunicación y profesora de la Universidad de Málaga, Mercedes Cancelo se encargó de impartir, junto con Gilda Gadea, vinculada a la Universidad de Granada, el primer taller del Aula de Igualdad MUMA, Redes para la Igualdad de Género, celebrado en octubre. Experta, no solo en comunicación, sino también en igualdad de género, Cancelo expresa cual es la situación de la mujer en la actualidad, tanto en las instituciones como en la sociedad en general y considera que aún queda mucho por conseguir para alcanzar una verdadera igualdad de género.

Mercedes Cancelo asegura que se ha producido un retroceso en la sociedad con respecto a la imagen de la mujer.

¿Qué temas se trataron en el primer taller del Aula de Igualdad?
El curso estaba estructurado en tres sesiones. En unas se hablaba más de la comunicación desde el punto de vista de articular redes para la defensa y protección de las mujeres, siempre desde el punto de vista de la igualdad. Para generar una visión igualitaria entre los géneros a través de las redes sociales. La otra compañera hizo una sesión de odio a través de la red.

¿Considera que existe desigualdad en la comunidad universitaria?
La universidad pública como cualquier organización tiene los mismos padecimientos que la sociedad. En cualquier universidad vamos a encontrar que, si bien hay igualdad en cuanto al número de profesores y profesoras ya que hay el mismo número, sí que nos encontramos con la situación de que es más complicado encontrar a mujeres en ámbitos de dirección o gestión. El famoso techo de cristal sí que existe y no solo en las empresas, sino que existe en las instituciones públicas, y la universidad lo es. Así, la universidad sufre las mismas «dolencias» que la sociedad.

¿Las mujeres no consiguen puestos de dirección en las instituciones públicas?
Por ejemplo, hay que ver qué proporción hay de mujeres decanas en la universidad con respecto a hombres decanos. La Facultad de Comunicación es un ejemplo. Han hecho falta casi 25 años para que se consiga tener una decana y no un decano. Si vemos los puestos de gestión, vemos igualmente un mapa de la realidad. Las instituciones nos devuelven la imagen del espejo de la sociedad. Creo que en las organizaciones se sigue viendo a las mujeres como miembros organizacionales para proteger la organización, pero no se le da lugar de gestionar y dirigir la organización.

¿Cómo considera que se puede erradicar la desigualdad en la sociedad?
El cambio será a través de la educación. La educación como un elemento de transmisión en el colegio, en la casa, en los medios de comunicación, en los miembros de la opinión pública, los profesores, investigadores. Es verdad que desde hace 20 años hasta ahora se ha avanzado mucho, pero no se ha avanzado lo suficiente. Por su puesto, sería un cambio que se realizaría de forma paulatina, ya que hay muchos aspectos muy arraigados. Mientras en las aulas se enseñe en función de género, en la sociedad, por ejemplo, mientras haya pequeñas licencias que los padres y madres se toman en la educación de sus hijos, no se podrá conseguir la igualdad.

¿Estamos en el buen camino para conseguir alcanzar esa igualdad?
Hay muchos aspectos que no se están cambiando en la sociedad. Actualmente, entre los jóvenes ha habido un repunte de la violencia en los noviazgos. Se ha producido como un retroceso.

¿Porqué considera que se ha dado ese retroceso?
La gente que actualmente tiene treinta años, o cuarenta, heredaron unos logros de las generaciones anteriores y seguramente esta generación en la que yo me incluyo, puede que no haya trabajado lo suficiente. Como llegó heredando una posición, a lo mejor a sus hijas e hijos no les ha transmitido lo que costó llegar ahí.

¿Hemos dado por hecho que ya se había conseguido todo lo necesario en materia de igualdad?
Claro, pero no lo hemos conseguido todo. Sigue habiendo discriminaciones en el ámbito laboral, violencia de género, vivimos en una sociedad donde hay acoso, situaciones machistas todo el tiempo, no, uno no se puede rebajar. Yo creo que ha sido una cuestión educativa. Hemos llegado al punto en el que se tiene en cuenta a la mujer para ciertas cosas, pero no hemos llegado al punto de igualdad. El problema surge cuando no se ha transmitido a esas nuevas generaciones que hay que seguir vigilantes sobre este tema. Incluso creo que se ha permitido que las chicas jóvenes se infravaloren y se objetivicen como en antaño. Se está volviendo a permitir la «mujer objeto». Se culpabilizaba a la publicidad antiguamente de este hecho, pero realmente, esto sucede porque la sociedad ve a la mujer así.