El Aula de Mayores crece y se renueva

MARÍA DOLORES MEDINA

Tras alcanzar un nuevo récord de matriculaciones, el Programa para Mayores de la UMA ha ampliado su agenda de cursos y ha estrenado el programa e-Civeles, un videojuego para mejorar las competencias digitales y culturales de los mayores y que está dirigido también a inmigrantes

El Programa para Mayores de la Universidad de Málaga cumple 23 años y tras alcanzar sus cotas más altas de matriculación, batiendo récords con un total de 1.108 inscripciones, 61 más registradas que en su anterior edición, el aula ha ampliado su programación de actividades para cubrir cualquier tipo de necesidad que se plantee entre sus alumnos. Este programa, que para muchos aún es un gran desconocido, está destinado a personas mayores de 55 años en adelante y ha llegado a tener alumnos de hasta 90 años. Esta amplia franja de edad, unida al distinto nivel académico previo de los participantes, supone «un reto pedagógico para el profesorado, que habitualmente se resuelve con éxito gracias a la entrega y participación de docentes y estudiantes», expresa Jesús Delgado, director del programa.

Estos ciclos no tienen ningún reconocimiento académico oficial y su objetivo es la satisfacción personal y aprendizaje de aquellos que asisten a sus clases. «Aquí la gente viene por diversos motivos. Algunos tienen situaciones difíciles, tienen ya cierta edad. Otros son más jóvenes, tienen sus trabajos aún y quieren complementar su conocimiento con otros», expresa Delgado.
El proyecto consta de dos ciclos, el primero con tres cursos. Cada curso tiene seis asignaturas y cada una de estas ellas se reparte en tres trimestres. Durante este primer ciclo todos los alumnos tienen las mismas asignaturas y es a partir del segundo cuando se abre un amplio abanico de optativas. «El segundo ciclo no tiene porqué tener fin», explica el director del programa, que además indica que «este año hay 24 asignaturas en total para el segundo ciclo, y cada año, los alumnos pueden escoger solo tres asignaturas y, además, las vamos cambiando con el tiempo, así la gente puede continuar en el programa los años que desee».

Las asignaturas son muy variadas, desde humanidades a ciencias, pasando por la comunicación y la psicología. Con el aumento de alumnos, no sorprende que el programa amplíe su programación. Así, se realizan lo que denominan cursos prácticos, que en esta edición han aumentado considerablemente. «Hasta el año pasado teníamos cursos de informática, a tres niveles, de inglés, francés y el de salud y cuidado personal. Este año hemos complementado éstos con 20 cursos nuevos que abarcan muchas modalidades», indica Delgado. Estos cursos tratan de temas tan diversos como el deporte, la fotografía digital, pintura, radio, taller de teatro, escritura, etc…

Entre otras novedades, este año también se ha establecido una prueba de nivel de idiomas que se celebró el pasado 19 de septiembre por primera vez. Una prueba que tiene como objetivo «adecuar al máximo el nivel del estudiante con los diferentes niveles del programa para mejorar la calidad y efectividad de los programas de aprendizaje».

El Aula para Mayores tiene una infinidad de posibilidades para sus alumnos. En este sentido, también se están aumentando otro tipo de actividades más puntuales. «Este es el segundo año que realizaremos el programa que llamamos Fomento del senderismo. El año pasado fue el primer año, y ofrecimos excursiones senderistas por la provincia de Málaga y este año se harán de nuevo otras tres rutas», apunta Delgado, quién asegura, que desde que comenzó siendo director del programa ha querido ampliar la agenda todo lo posible para sus alumnos.

En cuanto a este tipo de talleres puntuales, este año ya se ha realizado uno relacionado con el uso de smartphones, que celebraron en conjunto con la Fundación Arena. «Muchas asociaciones no dicen que trabajemos en conjunto y a nosotros también nos gusta porque supone más actividades muy interesantes para los matriculados», incide el director.

Aprender con un videojuego
Por otro lado, se están desarrollando dos proyectos en la vertiente internacional desde el programa. El primer proyecto, denominado, e-Civeles, ofrecerá una plataforma con videojuegos orientados a personas mayores e inmigrantes, en esta ocasión. Estos videojuegos representarán un levantamiento en 3D de diferentes ciudades europeas. En ellos se adjuntarán pruebas e información sobre las ciudades. «Es un método de aprendizaje muy bueno. Va a ser un videojuego bastante completo. Lo que queremos es que ayude a lo que son las competencias digitales y culturales ya que serán ciudades reales, con información histórica de ellas. Para los inmigrantes será un apoyo en cuanto a competencias lingüísticas que les ayudarán a mejorar el idioma», indica Delgado.

Por otro lado, está Tictac+55. Éste es un proyecto de movilidad del profesorado en competencias profesionales. Se organiza dentro de la convocatoria Erasmus+ y el objetivo es formar al profesorado y fomentar o mejorar los métodos de enseñanza en el aula para personas mayores, teniendo en cuenta un amplio abanico de ámbitos de estudio. «Esta no es una propuesta directa para los alumnos, pero sí que les beneficia, ya que es un método que facilita a los profesores la enseñanza posterior en el aula».

El Programa para mayores de la Universidad de Málaga se ha convertido en un vehículo que no sólo ayuda a sus alumnos a aprender nuevos conocimientos en ámbitos que desconocían, sino que es una fórmula perfecta de ocio para aquellos que, como en el caso de los jubilados, estén viviendo una nueva etapa de sus vidas. El programa se convierte en un punto de encuentro para conocer gente, aprender sobre nuevos ámbitos desconocidos y sobre todo, pasar momentos agradables.

LOS PROTAGONISTAS

Ángel Diego Pacheco, profesor.

Ángel Diego Pacheco Profesor de Informática
«Trabajar con ellos es, hasta el momento, una de las mejores experiencias docentes que he tenido»
El profesor Ángel Diego Pacheco, que imparte clases de informática en el Aula para Mayores, lleva casi once años trabajando junto a los alumnos de este programa y asegura que ésta «es, hasta el momento, una de las mejores experiencias docentes» que ha tenido. Pacheco señala que el hecho de que los alumnos no estén allí por obligación, ni para completar su currículum, hace que las clases sean más satisfactorias. «La gente joven asiste a clases para finalizar sus estudios, ampliar su historia académica, eso puede provocar desgana en las clases. Sin embargo, mis alumnos están allí por gusto, porque quieren aprender. Tener alumnos así es muy satisfactorio», explica el profesor Pacheco.

La relación con sus alumnos es muy buena, pero este docente destaca que un error que suele cometerse es el de considerar a este grupo como «uno homogéneo». «Hay que tener en cuenta que las edades oscilan entre los 55 años hasta incluso los 80 o 90. Son un grupo muy heterogéneo».

Pacheco imparte clases a tres grupos. El primer grupo es de Informática nivel 1, en el que los alumnos comienzan desde un nivel muy bajo a entrar en contacto con la informática. El segundo nivel consiste en computación sobre las oportunidades en la nube. El tercer curso basa sus cimientos en el aprendizaje de Office.

Carmen Crespo, alumna.

Carmen Crespo Profesora jubilada de español en EEUU
«Los estudios siempre han formado parte de mi vida»
Los alumnos son otra de las partes esenciales de este programa. Cada uno llevado por diferentes circunstancias ha llegado al Aula de Mayores con un objetivo. En el caso de Carmen Crespo, una jienense que, tras pasar 25 años en EEUU, regresó a España para disfrutar de su jubilación. Crespo eligió Málaga como enclave para esta nueva etapa, pero no conocía a nadie. «Me apunté al programa, en primer lugar porque siempre he sido la eterna estudiante. Los estudios han formado siempre parte de mi vida y lo que quería era continuar aprendiendo. Por otro lado, al llegar a la ciudad no conocía a nadie. Apuntarme a las clases me hizo conocer a mucha gente», expresa Crespo.

Éste es su tercer año y ya va a graduarse. «Yo estudié filología inglesa. En España estuve dando clases, pero al irme a Estados Unidos, comencé con el español. Allí di clases en un instituto, en la Universidad, etc», señala Crespo. Esta experiencia afirma que ha sido muy positiva para ella. «Ahora tengo muchos amigos y conocidos. Las clases son una maravilla y también hay muchos cursos paralelos que se pueden ir realizando incluso cuando ya te has graduado».

Ahora Crespo asegura que se siente en la mejor época de su vida. «Quería estar en una ciudad con buen clima. Me siento muy joven y asistir al programa da muy buenas sensaciones», añade.

Francisco Arcos, alumno.

Francisco Arcos Profesor jubilado de Bachillerato
«Me jubilé, vine a Málaga y no conocía a nadie; el programa me ha ayudado a conocer gente»
Al igual que Carmen, Francisco Arcos decidió asentarse en la ciudad tras jubilarse. Este coruñés descubrió el programa a través de un amigo y ya que no conocía a mucha gente, decidió matricularse. «Estar en el Aula me ha servido para conocer amigos, he creado vínculos muy buenos y siempre estamos haciendo diversas actividades», expresa Arcos.
Este antiguo profesor de Bachillerato está en su tercer año y asegura que de momento no tiene pensado dejar de asistir, al menos, a los cursos que ofrece el programa. «Este año acabo el ciclo, pero aún hay una infinidad de cursos a los que me puedo apuntar», manifiesta.

Asimismo, Arcos destaca que una de las cosas que más le atraen son las excursiones de senderismo. «Hacen muchas excursiones. Hoy mismo fuimos de excursión y después nos reunimos unas doce personas para comer, son experiencias muy buenas».

Las clases son también un punto positivo para este alumno, que dice estar aprendiendo algunas cosas que no conocía. «No me apunté por necesidad, la verdad. Hay asignaturas más amenas y otras que no lo son, o que imparten cosas que ya conozco, pero también hay clases, en los cursos, de cosas que me llaman la atención mucho».