La cultura como vehículo integrador

ENRIQUE GUTIÉRREZ

La UMA ha presentado el título propio «Técnico auxiliar en entornos culturales», destinado a la formación de personas con discapacidad intelectual – La Oficina de Atención a la Diversidad-UMA Convive también promueve prácticas en colaboración con la Fundación ONCE

La Oficina de Atención a la Diversidad de la Universidad de Málaga ha presentado el primer título propio, denominado ‘Técnico auxiliar en entornos culturales’ y que está enfocado a la formación laboral de personas con discapacidad intelectual para poder trabajar en entornos relacionados con la cultura, como por ejemplo en museos.

Este proyecto es el primero que tiene lugar en España y cuenta con el apoyo de la Fundación ONCE, siendo uno de los 15 seleccionados a nivel nacional por parte de dicha fundación. Por otro lado, también cuenta con el apoyo financiero del Fondo Social Europeo a través del Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ).

El curso comenzó el 16 de noviembre y se alargará hasta el próximo mes de junio de 2018. Será impartido por tres monitores especializados en la inclusión de personas con alguna discapacidad y que también están especializados en otras ramas del conocimiento como el ámbito sanitario o la historia del arte. Para presentar este curso, la UMA organizó una reunión con los padres de los alumnos, en la que se explicó que los monitores estarán siempre a disposición de los padres o tutores de los estudiantes participantes y les prestarán toda la atención necesaria.

El curso se impartirá en la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología de la UMA, de lunes a jueves de 10.00 a 14.00 horas, en las que se desarrollarán los diferentes bloques que componen el curso, dedicando los jueves a talleres de teatro. De la misma forma que serán impartidos los contenidos teóricos, los alumnos participantes también contarán con una parte práctica en empresas de entornos culturales con el objetivo de facilitar su integración laboral.

La idea original de este proyecto nació a través de la iniciativa de María Jesús Martínez Silvente, directora de Alumnos del Vicerrectorado de Estudiantes de la UMA y responsable de la Oficina UMA Convive, y Gema Rodríguez, también de la Oficina de Atención a la Diversidad. Enmarcado en UMA Convive, este servicio se dirige a orientar y atender al alumnado universitario con diversidad funcional y/o dificultades en el aprendizaje.

El Servicio de Atención a la Diversidad (SAAD) lleva a cabo diferentes programas dirigidos a fomentar la igualdad de oportunidades y la inclusión en el ámbito universitario. En este departamento encontramos proyectos como el Alumno Colaborador para Alumnos con Discapacidad, el Campus inclusivo o la adaptación de medios para estos alumnos.

Prácticas Fundación ONCE-CRUE
Al igual que los anteriores proyectos son únicamente impulsados por la UMA, existen otros como el título propio que se realizan en colaboración con la Fundación ONCE. Junto a estos también se presentaron en octubre las prácticas Fundación ONCE-CRUE. Un proyecto que tiene como principal objetivo la formación en materia de empleo de personas con discapacidad para hacer más fácil su adaptación al entorno laboral y de esta manera garantizar la igualdad de oportunidades. Así, es un «programa de prácticas para estudiantes universitarios con discapacidad, con el objetivo de promover la realización de prácticas académicas externas, facilitando su acceso a una primera experiencia laboral y mejorando así sus oportunidades laborales y su carrera profesional, desarrollando alguna experiencia laboral antes de terminar sus estudios incrementan sus expectativas de disfrutar de un empleo», indican en su página web.

Estas prácticas van destinadas a los estudiantes con discapacidad que estén matriculados en las universidades españolas que tengan acuerdo con la fundación. Tienen una duración de tres meses, divididas en 25 horas semanales, con una retribución de 600 euros por mes; aunque también pueden ser ampliadas a 6 meses. Este año, la Universidad de Málaga ha anunciado que hay 13 plazas para todos los alumnos que se inscriban antes del 15 de diciembre. En caso de haber más solicitudes que plazas, será la universidad la encargada de seleccionar a los alumnos que podrán realizarlas. Los requisitos necesarios para poder realizar las prácticas son: tener superados al menos el 50% de los créditos (120), poseer un grado de discapacidad superior al 33% y, por último, una buena nota media, ya que será está la que dará preferencia a la hora de ser seleccionado y de elegir empresas.

Las prácticas celebran este año su segunda edición. En su primera convocatoria fueron un total de 16 alumnos los que pudieron disfrutar de prácticas profesionales en un total de 15 empresas, entre ellas la propia oficina de UMA Convive. Una experiencia que todos los participantes calificaron de ‘sobresaliente’.

 

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