La democracia no solo consiste en ir a votar

 Un equipo de investigación de la facultad de Económicas analiza desde un punto de vista científico el comportamiento estratégico en las elecciones y cómo algunas están dirigidas.

IGNACIO A. CASTILLO
«¡Lo llaman democracia y no lo es!». Es una consigna recurrente en algunas manifestaciones emulando la frase de los conciertos del célebre grupo punk La Polla Records. Pero es que la democracia no solo consiste en poder ir a votar cada cuatro años. O cada dos por tres si los partidos no llegan a pactos cuando no logran la mayoría, como ha ocurrido en el último año, provocando el hastío de los ciudadanos, que no se acuerdan si quiera que hasta hace poco no existían ni las urnas. Esto es lo que estudia, precisamente, un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga, dirigidos por Pablo Amorós y María Socorro Puy, catedráticos de la facultad de Económicas. Un grupo en el que también participan miembros de la Universidad de Granada y de la Pablo de Olavide, de Sevilla, además de expertos franceses.

En total, nueve doctores en Economía que han realizado sus estudios de doctorado en algunos de los mejores departamentos de economía de España y cuya capacidad investigadora queda demostrada por sus publicaciones en algunas de las revistas científicas internacionales de más impacto.

El equipo se encarga de analizar, desde un punto de vista científico, el comportamiento estratégico en las votaciones. Bienestar Social, reglas de elección y decisiones políticas es un trabajo que cuenta con ayudas del Ministerio, al ser un proyecto del Plan Nacional de investigación, pero que ha perdido las que le daba la Junta de Andalucía como proyecto de excelencia, por la crisis económica y los recortes. En su lugar, la propia UMA ha intentado completar esta aportación con su Plan Propio.

Amorós explica que su proyecto pretende «ahondar en el estudio de algunos procesos de decisión y elección colectiva en distintos entornos económicos y políticos, analizando el comportamiento estratégico de los agentes que forman parte de la sociedad y sus consecuencias sobre el bienestar social». «Concretamente, nos centraremos en el análisis de distintos sistemas de votación democráticos y problemas de agregación de preferencias», añade. Las herramientas básicas del análisis son la Teoría de Juegos, la Teoría del Diseño de Mecanismos y la Teoría de la Elección Social.

Del 15-M al Arab Spring
Existe actualmente un movimiento global que recoge el deseo de los ciudadanos de más transparencia y más participación en la toma de decisiones políticas. Así por ejemplo, en España ha surgido el movimiento 15-M, en los países árabes ha surgido el movimiento Arab Spring y en Estados Unidos el movimiento Occupy Wall Street. «En este marco, nos planteamos explorar nuevas vías democráticas que permitan acercar la toma de decisiones políticas a los votantes, haciendo uso de la Teoría de la Elección Social», dice Amorós.

El proyecto también pretende analizar el efecto del papel que juegan los medios de comunicación en la probabilidad de éxito en las elecciones en un contexto de malestar social. También aspira a estudiar el comportamiento de algunas reglas de votación en dos entornos: cuando hay restricciones de rango y cuando hay que seleccionar las alternativas ganadores de un concurso. Y por último, el equipo de Amorós y Puy también estudia si los sistemas de primarias sirven para radicalizar más las posiciones de los candidatos.

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