El estado de la UMA, a juicio

Tra-UMA se creó a partir de un trabajo de una asignatura y se ha convertido en una plataforma de quejas que recorre las facultades de la Universidad de Málaga. Los creadores de esta campaña, cinco estudiantes de Publicidad y Relaciones Públicas, luchan para que cada centro universitario cuente con todas las infraestructuras y servicios que necesita el alumnado.

Las paredes de incontables universidades están cansadas de escuchar a alumnos quejándose de la cantidad de trabajos que tienen que hacer, y de lo poco útiles que resultan la mayoría. Que no sirven para nada, que quitan mucho tiempo de estudio, que los profesores plantean hacer cosas que después no son factibles en la realidad… Pero, a veces, hay excepciones.

En la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UMA, los estudiantes matriculados en la asignatura ‘Tecnología aplicada a la Publicidad y las Relaciones Públicas’, el profesor Florencio Cabello propone crear a una campaña de corte social y darle difusión usando como herramientas las redes sociales.

Como pasa en la mayoría de los casos, los mejores trabajos en grupo nacen en las cafeterías de las facultades. De este modo, cinco compañeros del Grado en Publicidad y Relaciones Públicas han creado una plataforma en la que los propios universitarios de los distintos centros de Málaga puedan quejarse de los desperfectos físicos que sufran estos edificios públicos.

Anabel Sánchez, Antonio Romero, Rayén González, Bea Arévalo y Rubén Fernández son los cerebros de este proyecto: Tra-UMA. «Al principio pensamos que la campaña fuese a nivel local, que abarcase toda Málaga, pero como habíamos tenido problemas en nuestra facultad, decidimos hacer una campaña para intentar mejorarla», cuenta Anabel Sánchez. Todo el trabajo de Tra-UMA se recoge en su eslogan: «No pases la Universidad con traumas», ya que, históricamente, la etapa universitaria se prevé como una de las mejores de la vida de todo estudiante.

El pasado 8 de enero, el trabajo de estos futuros publicistas vio la luz en Facebook (Tra-UMA), Twitter (@_tra_uma) e Instragram (@_tra_uma) para denunciar el deterioro de, como ellos mismos dicen, «nuestra maravillosa Universidad». A través de las redes sociales, y con la colaboración del alumnado universitario malagueño, se van detallando los daños físicos.

Los cinco componentes y creadores de la campaña están muy contentos con la acogida en el resto de facultades de la UMA, «desde el primer momento hemos recibido quejas. A la gente le daba vergüenza, pero al ver que los demás publican, se animan y cada vez son más», contaba Anabel, alegre de la respuesta de su proyecto.

Ascenso inesperado. «En solo una semana el proyecto ha cogido muchísima fuerza», apunta Antonio Romero. «No nos lo creíamos ni nosotros», añadía también Rayén González, ambos, componentes y creadores de esta plataforma online de quejas de estudiantes.

En pocos días, Tra-UMA ha dejado de ser una simple asignatura más del cuatrimestre, los miembros del grupo están muy ocupados con el proyecto y se reparten las tareas para no estar saturados, sobre todo ahora, en época de exámenes. Las tareas de difusión son muchas, y las quejas también. Sonará raro, pero en Derecho, los estudiantes se quejan de goteras y plaga de hormigas, en la Escuela de Informática e Ingeniería alumbra solo uno de los nueve focos del patio interior, en Económicas y Comercio escasean los microondas y las conexiones WiFi dejan bastante que desear en la mayoría de los centros. Las asociaciones de alumnos, al ver la gran acogida del proyecto, se han puesto en contacto para trabajar con ellos, pero Tra-UMA prefiere ir caminando sola, paso a paso, por el bien de los estudiantes.