Las matrículas de las carreras de la UMA, entre las más baratas de España

Un año de formación académica en cualquier universidad pública española es muy caro. El valor va mucho más allá de las tasas públicas que tienen que abonar los alumnos que no tienen becas. Los universitarios malagueños pagan sólo el 25% de lo que realmente cuesta su aprendizaje cada curso. El resto del dinero que cobra la institución por cada uno de sus estudiantes procede de transferencias, fundamentalmente de las que aportan las comunidades autónomas.

Según el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, que analiza la situación de las universidades españolas desde una perspectiva autonómica, los alumnos de la UMA pagan una media de 1.244 euros cada curso por estudiar su carrera. En función de la rama de conocimiento los créditos son más baratos o más caros. También depende si son alumnos de primer o segundo ciclo. En todo caso, son datos oficiales ofrecidos por el propio Ministerio de Educación y Ciencia, según precisan los autores del informe.

El estudio también indica que estos precios públicos son menos caros si se comparan con los que aplican otras universidades españolas. Así, podría concluirse que los grados de la UMA son de los más baratos de las universidades públicas españolas. En esta clasificación, la Universidad malagueña ocupa el puesto 35 de los 47 centros analizados. El resto de andaluzas ocupan posiciones parecidas, desde la 25 de la de Córdoba (la más cara) hasta la 43 de Cádiz.

En ello influye la decisión adoptada en su día por la Secretaría General de Universidades de la Junta de Andalucía de aplicar la subida mínima a las tasas que obligaba el Gobierno central. El precio de la primera matrícula tenía que subir entre un 15% y un 25%, penalizando a los repetidores, que tendrían que pagar más por renovar sus matrículas al agotar sus convocatorias (30% más caro).

Sin embargo, la institución académica malagueña recibe un total de 4.935 euros cada año por cada alumno (cantidad media de referencia, tomando el conjunto de los matriculados en carreras de primer y segundo ciclo). Esto significa que los universitarios pagan un cuarto de lo que cuesta su formación. Y del total, la Junta de Andalucía abona 3.648 euros por alumno. Es decir, que aporta el 73,9% de lo que cuestan los estudios de cada universitario malagueño de media, en concepto de transferencias. El resto, apuntan los técnicos de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, procede de otros ingresos, como aportaciones de mecenas.

Las universidades públicas andaluzas se han venido quejando amargamente durante los últimos años de que este dinero de la Junta no llegaba. Los rectores llegaron a lanzar un SOS desesperado porque la situación era ya alarmante. en 2012 esta deuda superaba los 750 millones de euros en total. Conforme el Gobierno autonómico ha ido solventando sus problemas de falta de liquidez, ha ido ingresando dinero en las arcas de las universidades. El ritmo, sin embargo, es lento. A principios de curso, la propia rectora Adelaida de la Calle reconocía que la Junta seguía debiendo a la UMA más de 103 millones de euros.