Casi 10.000 alumnos de la UMA siguen pendientes del pago íntegro de la beca

Muchos de los estudiantes se han visto obligados a endeudarse para hacer frente a los costes del curso

Avanza la primavera. Ya casi desfondada. En apenas dos meses las universidades suspenderán las clases. Habrá expirado un nuevo curso. Sin embargo, miles de estudiantes -9.921 en el caso de la UMA- siguen sin esclarecer su punto de partida económico. El nuevo sistema de becas inventado por Wert tiene desquiciado al alumnado, que todavía, y por primera vez en muchos años, no ha percibido buena parte de la cuantía de las ayudas que les corresponde. El retraso, ya histórico, ha obligado a muchos universitarios a endeudarse para poder afrontar los gastos. Y en ocasiones a tientas, porque hasta hace dos semanas se desconocía incluso la cantidad concedida a cada solicitante.

El Gobierno asegura que los pagos se efectuarán en las próximas semanas. Y justifica la demora en los ajustes administrativos provocados por el nuevo plan, que ha sustituido los requisitos únicos de la renta y el expediente académico por una maraña de variables en las que puntúa incluso la nota media del resto de alumnos matriculados en la misma rama. El modelo Wert divide la ayuda en una asignación fija, ya adjudicada y entregada, y una parte variable, que es precisamente en la que se ha producido el retraso. En este concepto alumbrado por el ministerio se incluyen porcentajes tradicionalmente cuantiosos de la beca, como el apoyo a la movilidad para los estudiantes procedentes de otras ciudades.

La insatisfacción en las aulas es amplia. Al problema de los plazos se suma la rebaja en las ayudas aprobadas -que no otorgadas- para cada estudiante. El propio Gobierno ha reconocido que el descuento en este último capítulo ronda los 300 euros de media respecto al año pasado. Una cantidad que la rectora de la UMA, Adelaida de la Calle, profundamente reticente al modelo, eleva al 20 por ciento. Y eso a pesar de que el presupuesto general ha crecido en 250 millones de euros. El malestar apunta principalmente al reparto, que en algunos casos ha hecho que estudiantes que el pasado año recibían alrededor de 3.000 euros se queden esta vez con más de dos tercios menos.

Wert nunca ha ocultado la intención de fondo de su reforma, que se orienta a conseguir que el volumen de becados sea más bajo, aunque con una asignación superior que les permita vencer todo tipo de dificultades. De momento, las cuentas no le salen. El número de becarios ha aumentado. Y con reducción de la cuantía para alumnos que proceden en muchas ocasiones de ambientes con escasos recursos económicos. La situación, el desconcierto, ha obligado a buscar créditos y alternativas para asumir compromisos inaplazables como el pago del alquiler.

Marcos Rodrigo, portavoz del Frente Estudiantil de Lucha, cree que el nuevo sistema de baremación pervierte el sentido original de las becas, que están concebidas, indica, como una compensación para facilitar el acceso a los estudios de las familias con menos posibilidades. «Muchas veces no se llega a la nota exigida por falta de ganas, sino porque concurren circunstancias y dificultades que no permiten dedicar todo el tiempo que se quisiera», precisa. Con su reflexión Marcos Rodrigo deja asomar la segunda parte de la controvertida reforma, que obliga a devolver las ayudas a los estudiantes que no aprueben la mitad de los créditos solicitados. La cláusula, insiste, ha condenado a más de mil alumnos de la UMA a verse en la vicisitud de tener que abonar unos 3.000 euros. Los estudiantes piden al Gobierno un plan de emergencia para evitar en este sentido que haya universitarios que abandonen la carrera por razones económicas.

Opacidad en el cálculo

La rectora, por su parte, no ve ninguna justificación para el retraso en el ingreso de las becas. «Hay recursos para poder cumplir los plazos», precisa. Según Félix Romero, jefe del servicio en la UMA, los universitarios sumaron este curso en Málaga un total de 20.282 solicitudes de ayuda. De ellas, 12.313 fueron aprobadas y 7.654 se denegaron. La lista definitiva, en lo que respecta a la parte variable todavía no pagada -que oscila en muchos casos entre los 2.000 y los 5.000 euros- no será publicada hasta el próximo mes de mayo.

En los últimos años las becas ministeriales han estado resueltas y concedidas en un 80 por ciento durante el mes de diciembre. El retraso supera ya los cuatro meses. El Gobierno apuró incluso en la evaluación, que se notificó sobre la bocina, justo cuando cumplía el límite de seis meses establecido legalmente para cumplimentar el procedimiento. Ningún alumno de la UMA ha recibido hasta el momento la cantidad global que se le ha asignado. Tampoco han podido planificarse, porque los intrincados vericuetos del nuevo sistema abortan cualquier intento de conocer la cuantía aprobada antes de la publicación del ministerio. Al contrario de lo que ocurría con el anterior modelo, el cálculo previo es casi imposible: para saber cuánto dinero le correspondía el alumno debía haber tenido acceso a datos no individuales que le están vetados, caso de la calificación media en su carrera.

Para los estudiantes, el aplazamiento y la reducción de las ayudas coincide además, persevera Rodrigo, con un adelanto en el pago de la matrícula que ha pillado a muchos solicitantes de la beca con el pie cambiado. Casi 10.000 alumnos de la UMA continúan a la espera. Cerca ya del fin de las clases.

El PSOE cree que el PP «castiga» a Andalucía

El coordinador de la Interparlamentaria del PSOE de Andalucía, Miguel Ángel Heredia, aseguró ayer que su partido solicitará que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, explique por qué baja más la cuantía de las becas en la comunidad respecto a la media nacional. Heredia subrayó que, en su opinión, el PP «castiga a Andalucía» porque a pesar de que el 25 por ciento del alumnado en España es andaluz, el recorte a estudiantes con becas ha sido del 41 por ciento. En este sentido, recordó que ya durante el primer curso bajo el Gobierno de Mariano Rajoy se quedaron sin beca 11.400 alumnos, universitarios y no universitarios. Para el representante socialista, el PP les ha quitado a los alumnos andaluces 42,2 millones de euros en becas.