Los investigadores de la UMA venden más sus avances pero por menos dinero

Los grupos aumentan los contratos que firman con las empresas para transferir sus conocimientos, aunque por sólo 9 millones de euros, cuatro menos que en 2012 – Logran financiación para ocho nuevos proyectos europeos mientras trabajaban en otros 45

A pesar de los recortes, la angustia y la incertidumbre que reina entre los investigadores de la Universidad de Málaga, los distintos grupos mantienen su trabajo y sobreviven en los laboratorios. Disponen de menos recursos pero agudizan el ingenio. Los contactos con las empresas son fluidos y cordiales, a pesar de la crisis económica que también las atenaza. Los empresarios confían en la UMA y la calidad de los trabajos que desarrolla, de ahí que continúe apostando por ella. Durante 2013, según los datos aportados por la OTRI (Oficina de Transferencia de los Resultados de la Investigación) se han firmado 485 contratos, por un valor de 9 millones de euros. Son más que hace un año, pero la cuantía es inferior.

La institución académica malagueña sigue cumpliendo así con uno de sus objetivos principales: transferir su conocimiento; devolver a la sociedad lo que ésta le da. Estos contratos no significan que la UMA haya ingresado este dinero durante el pasado año, sino que es la cantidad contratada. De hecho, a lo largo de 2013 facturó 8 millones de euros de contratos firmados con anterioridad, según matizaron las fuentes consultadas. La OTRI señala que la menor cuantía de los contratos se debe, fundamentalmente, a su duración. «Hay menos dinero en circulación y eso provoca que los contratos sean por menor importe y a más corto plazo, pero de alguna manera esto nos permitirá también cobrar antes», sostienen los técnicos.

El año anterior los grupos firmaron 800 contratos por valor de 13 millones de euros. Ahí está la diferencia. No hay cambios, sin embargo, en la confianza que tienen las empresas en el talento de la Universidad malagueña para innovar sus productos. Y cada vez más, a pesar de la crisis económica, aunque quede demostrado que también afecta.

Existe además una progresión muy grande en la internacionalización de los grupos, ya que también son cada vez más las empresas extranjeras las que llaman a la puerta de la Universidad de Málaga. De hecho, la mayoría son empresas de fuera de la provincia.

Las áreas más demandadas y más contratadas siguen siendo las de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y las Tecnologías de la Producción (TEP). «Pero la variedad de servicios que nuestros investigadores le prestan a las empresas es tan amplia como las ramas de conocimiento a las que se dedican todos los grupos», agregan en la OTRI.

Según la web de la Universidad de Málaga, en la actualidad existen 290 grupos de investigación. Son doce más que hace un año, a pesar de las penurias económicas por la que pasan investigadores y becarios. Muchos de ellos apuestan por las patentes para transferir sus avances. De hecho, la UMA estaba entre las cinco de España que más patentes solicita, según la CRUE. Antes se patentaba mucho menos, pero los investigadores ya saben que proteger el resultado de una investigación ya tiene el mismo mérito académico que publicar en una revista científica. Además, también se han dado cuenta de que es mejor que exista una patente, ya que las empresas están más dispuestas a asumir el riesgo de invertir si se garantizan que van a poder explotar el producto en exclusiva.

Durante el pasado año 2013, los investigadores malagueños solicitaron 24 patentes, tanto a la Oficinal Nacional como tramitándolas en virtud del Tratado de Cooperación de Patentes (PCT), que permite solicitar protección para una invención simultáneamente en un gran número de países.

Proyectos internacionales

La OTRI informa también de que durante 2013 los grupos han estado trabajando en 45 proyectos de investigación internacionales, aprobados en el séptimo programa marco de la UE, de la que han recibido financiación. Del mismo modo, a lo largo del recién acabado año se le aprobaron otros ocho proyectos europeos, por lo que en total serían 53, lo que da una idea de la estrategia de internacionalización de la UMA.

Es más, en la OTRI destacan que el porcentaje de éxito de los investigadores malagueños es altísimo, comparado con la media europea. El 30% de los grupos que presentan sus proyectos, tras superar una compleja burocracia, logra financiación, cuando en Europa esta tasa es del 20%. Por este motivo, la I+D+i de la UMA tiene grandes esperanzas puestas en el plan Horizonte 2020, que sustituirá a los programas marco, y que simplificará la tramitación.


IGNACIO A. CASTILLO