´La UMA mantendrá en plantilla a todos sus profesores aunque tengamos áreas con excedente´

La Universidad de Málaga mantendrá a toda su plantilla en nómina y vinculada a la institución académica malagueña. No habrá despidos. Es el mensaje de calma que envía la vicerrectora de Ordenación Académica y Profesorado, María José Blanca, quien asegura que la UMA ha hecho importantes esfuerzos para llevar a cabo una redistribución racional de sus recursos humanos, ajustándose así a las exigencias de ahorro que le obligan las administraciones públicas. Algunos profesores serán reubicados y otros verán reducida su carga lectiva, y con ello, su sueldo. Gracias a esta medida, la UMA podrá ahorrarse este año algo más de 439.000 euros.

La Politénica de Barcelona, la de Valencia, incluso la Universidad de Almería han reducido personal. ¿Qué va a hacer la Universidad de Málaga? Los sindicatos creen que si se producen despidos, los primeros en caer serán los profesores asociados.

El Gobierno ha aprobado dos reales decretos que nos limitan y regulan, en primer lugar, la contratación de nuevos profesores asociados; y, en segundo lugar, aumenta la dedicación docente de parte del profesorado titular. En algunos casos, tienen que dar hasta 320 horas de clase anuales, cuando hasta ahora venían impartiendo 240 horas. Al limitar la dotación de plazas y al aumentar las horas, hay áreas con excedente de profesorado. Pero la UMA se compromete a que no se produzcan despidos. En su lugar, y haciendo un gran esfuerzo, hemos aprobado llevar a cabo una redistribución lógica y racional de los recursos humanos.

¿En qué consiste este plan?

Nuestra idea es intentar mantener la plantilla y la vinculación de todos los docentes a la UMA. La medida, aprobada en Consejo de Gobierno, el pasado 17 de septiembre, es además transitoria y temporal. En unos casos, 73 en concreto de los 594 profesores asociados, vamos a reducir la carga lectiva y la retribución económica de estos docentes. Con esto, ahorraremos algo más de 439.000 euros en sueldos. En todo caso, sólo se van a ver afectadas 33 áreas de más de 170. Si antes un profesor tenía seis horas semanales de clase y otras seis de atención a los estudiantes, a partir de este curso pueden reducirse a la mitad. Además, siete profesores se han adscrito a otros departamentos afines, sin que se reduzca su dedicación docente.

¿Cómo se las han ingeniado para poder contratar nuevos profesores pese a las limitaciones que impone el decreto?

Porque lo mismo que existen áreas con excedente de profesores, otras tienen necesidad. Lo hemos hecho para garantizar la docencia en las nuevas titulaciones surgidas tras la entrada en vigor del nuevo Espacio Europeo de Enseñanza Superior. Los grados van poco a poco implantándose. También para cubrir las jubilaciones de otros profesores. Las contrataciones han sido a profesores interinos que formaban parte de la bolsa de trabajo de la UMA.

¿Les preocupa que se produzca una caída estrepitosa de las matriculaciones por culpa del aumento de las tasas?

En cualquier caso, la permanencia de los profesores en la UMA está asegurada. No habrá despidos. Que haya más o menos alumnos matriculados, en este caso, no influye. Nos preocupa más la deuda que mantiene la Junta de Andalucía en materia de transferencias. A las diez universidades públicas andaluzas nos deben algo más de 750 millones de euros, que afecta a nuestro funcionamiento normal.

¿Cómo va a afectar el aumento de la carga lectiva, a la que obliga el decreto, a los investigadores?

Vamos a intentar que afecte lo menos posible. Esperamos que dentro de la jornada laboral de 320 horas anuales, tengan tiempo suficiente para seguir investigando y creando nuevo conocimiento. O eso esperamos. La Universidad de Málaga también cuenta con mecanismos que reconocen las actividades de investigación como labor docente. Se garantiza así un trabajo fundamental.

¿Existe malestar entre los profesores? El Gobierno ha llegado a poner en duda su capacidad investigadora. ¿Cómo acredita un docente las horas que dedica a la investigación?

Existe una herramienta a nivel nacional que se llama sexenios. Cada seis años, la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora examina la actividad científica y los progresos de los grupos, con el objeto de que les sea reconocido un complemento de productividad. Es cierto que existe mucho malestar, porque el Gobierno ha cambiado las reglas de juego durante el propio juego, y por decreto. En cualquier caso, los profesores que tengan más sexenios darán menos horas de clase, porque podrán dedicar más tiempo a la investigación. En algunos casos, menos de 160 horas anuales.

¿Por qué los profesores eméritos podrán serlo pero como figura honorífica sin recibir retribución salarial?

El tema de los eméritos es algo que tenemos que resolver todavía. La Junta de Andalucía también nos ha restringido estos nombramientos e insta a las universidades a que se hagan de forma honorífica, pero sin retribución. Hasta ahora, el profesor que se jubilaba seguía colaborando con la Universidad durante tres años. Así lo permitía la ley, y a cambio recibía un sueldo. Lo único que cambiaría es que dejarían de cobrar.

¿A cuánto profesores afecta esta medida?

A sólo tres. Hemos hablado con ellos, entiendo que deberían aceptar estos nombramientos aunque no cobren, sobre todo porque no perderían el vínculo con la institución y podrían seguir disfrutando de todos nuestros recursos. Se trata de un tema que también se deriva de los ajustes, aunque el cambio de la Ley Andaluza de Universidades ya regula la figura del profesor emérito, así como el número en toda Andalucía. Obviamente sólo serían nombrados los más destacados en cada caso.