El 33% de los alumnos de la UMA estudian con alguna beca pública

La crisis económica dispara las solicitudes, por lo que se han aumentado las ayudas estos años

Estudiar una carrera universitaria hace ya tiempo que está al alcance de todos, aunque los ingresos familiares no sean altos y, eso sí, siempre y cuando el rendimiento académico del alumno sea bueno. El Ministerio de Educación convoca para cada curso distintos tipos de becas. La Junta de Andalucía, por su parte, también ofrece ayudas al estudio y la propia Universidad de Málaga concede, a lo largo del curso, diferentes colaboraciones. Durante el curso 2010/11, algo más de 11.000 estudiantes, un tercio  de los alumnos de la UMA, se beneficiaron de alguna de estas ayudas y estudiaron becados.
Los alumnos deben cumplimentar su solicitud durante las primeras semanas del curso (el plazo para optar a algunas de las becas de régimen general y movilidad que otorga el Ministerio concluye el 31 de octubre). La Universidad es la encargada de hacer la gestión administrativa de estas peticiones, pero es el Ministerio de Educación quien concede o no las ayudas, en función de los distintos umbrales económicos establecidos (nivel de renta de la unidad familiar) así como del expediente académico del alumno, y que premia los créditos superados el curso anterior y que, al menos, debe alcanzar el 80% de los que se había matriculado, a excepción de las titulaciones técnicas, que se consideran más exigentes, por lo que se rebaja al 60%.
Según la información facilitada por la UMA, algo más de la mitad de las solicitudes que se presentan se responden de forma favorable a los intereses del alumno. Por ejemplo, las becas de régimen general y de movilidad, que convoca el Ministerio de Educación, para las que se recibieron un total de 16.197 solicitudes, de las que se concedieron 9.583. Hace sólo cuatro años, justo antes del inicio de la crisis, las peticiones alcanzaron las 10.260 y el Ministerio entregó 5.790 becas, con distintos tipos de ayudas y cuantías. La situación económica y el aumento del paro, que hace que muchas familias lo estén pasando mal, han disparado la demanda.
El vicerrector de Estudiantes de la UMA, Juan Antonio Perles, explica que las necesidades familiares son más acuciantes, «y un alumno brillante no puede ser desaprovechado porque sus padres no tengan recursos para pagarle la matrícula». El Ministerio no ha hecho recortes en la convocatoria de estas becas de régimen general.
Además, la Universidad de Málaga une en una misma convocatoria sus fondos con los que destina la Junta de Andalucía para ayudas al estudio. Para el curso pasado, se convocaron ayudas por un importe total de 650.000 euros. Se presentaron 2.479 solicitudes y se adjudicaron 1.153. Se trata, según explica Perles, de ayudas complementarias que se conceden a los alumnos que, después de haber solicitado la beca del Ministerio, no se han visto beneficiados de ella.

Más ayudas
Pero no son las únicas subvenciones académicas que se reparten. Las hay muy concretas, como las becas Teresa Aspiazu, dirigidas a los diez mejores alumnos que cursen Ciencias de la Educación, que se reparten 1.500 euros, o las becas a deportistas. Y otras más generales, como las complementarias de movilidad, a los universitarios que estudian en el extranjero, las becas de colaboración a quienes trabajan en departamentos, las que se entregan para hacer doctorados y másteres, los premios fin de carrera o las ayudas a desempleados para hacer másteres (el año pasado 146 parados pudieron estudiar con beca).