Estudiantes de Málaga alrededor del mundo

Durante los primeros días, la incertidumbre acecha a la mayoría de los estudiantes más osados que, bajo la beca más famosa de Europa, Erasmus, se deciden a vivivir durante un año múltiples experiencias en el extranjero. Abrirse una cuenta, comprar un teléfono nuevo o finiquitar el contrato de estudios son algunas de las situaciones más propicias para que los jóvenes comiencen a experimentar distintas «caras de póquer».

En torno a la beca Erasmus giran cientos de tópicos, muchos de ellos completamente verídicos, como es el idioma. Enrique España, uno de los estudiantes de la Universidad de Málaga que ha optado por aventurarse el próximo curso en Corea, no se muestra preocupado por tener que aprender esta lengua: «Realmente no me intranquiliza, porque se trata de buscarse la vida». Sin embargo, es consciente de que el idioma puede constituir su principal obstáculo para aprobar las asignaturas que se ha propuesto.

Atraído por la cultura asiática, este alumno, que estudia 5º de Arquitectura, comenzará a hacer las maletas cuando termine la Feria de Agosto para iniciar el día 25 su viaje a Corea. «Me enteré de que la UMA había abierto una oficina en Corea del Sur y me empezó a interesar la idea. Estar inmenso en una cultura diferente, con otros hábitos y una forma de vida distinta es lo que más me seduce», confiesa. Con 23 años, ha recorrido las calles de Nepal, Estados Unidos y La Habana, donde permaneció durante un tiempo con la idea de presentar un proyecto de la carrera. Para Enrique, lo realmente importante es la experiencia y alejarse de la rutina, a diferencia de Carlos Gómez, que también se marcha a Corea y lamenta dejar atrás a su novia y a su familia.

Con la aspiración de cimentar sus estudios en una universidad europea, Daniel Winkler partirá hacia Berlín, donde pretende convalidar todas las asignaturas obligatorias y troncales que le sea posible, de forma que apruebe todas aquellas que todavía no ha superado y, al regresar a Málaga, pueda entrar directamente en 4º curso de LADE. «Los exámenes suelen ser más sencillos y las clases se componen de grupos reducidos de Erasmus». Entrenarse en las labores domésticas es una de sus preocupaciones, aunque la cocina no le disgusta. A pesar de que tiene reservada una residencia de estudiantes, su intención es buscar un piso para compartir con otros compañeros. «Nos hemos puesto en contacto varios amigos en Berlín, pero prefiero irme sólo y buscarme la vida, puesto que no tengo miedo a nada de lo que pueda encontrarme».

Para Álvaro García, la lección más ardua de aprender no será la receta de la tortilla de patatas, sino conseguir avanzar en gran parte de su carrera, la doble licenciatura de Económicas y LADE, que continuará el próximo curso en Finlandia. El estudiante recuerda que quedó en el antepenúltimo puesto para elegir destino, lo que quebró sus esperanzas de conseguir una plaza.

Ahora, se plantea su experiencia como un reto para descansar, conocer gente y, sobre todo, estar a la altura de las circunstancias.

Enrique España

«He decidido irme un año a Corea porque me interesa aprender la cultura asiática»

Enrique España, que estudia 5º de Arquitectura, hará las maletas el próximo día 25 para iniciar su periplo por Corea. «Me enteré de que la UMA había abierto una oficina en Corea del Sur y me empezó a atraer la idea. Estar inmenso en una cultura diferente, con otros hábitos y una forma de vida distinta es lo que más me interesa», confiesa. Con 23 años, reconoce haber recorrido las calles de Nepal, Estados Unidos y La Habana, donde estuvo estudiando para presentar un proyecto de la carrera. Pese a que sólo le quedan cinco materias para acabar sus estudios, es consciente de que el idioma va a ser al Este de Asia su principal obstáculo para aprobarlas. Para Enrique, lo realmente importante es la experiencia y alejarse de la rutina, por lo que no descarta matricularse más adelante en asignaturas de otras carreras para perfeccionar el inglés o profundizar en temas relacionados con el medio ambiente y las energías renovables.

Daniel Winkler

«Me he decantado por Berlín para convalidar un curso entero y pasar a 4º de LADE»

Daniel Winkler lo tiene claro. Su objetivo durante este año en Berlín será convalidar todas las asignaturas obligatorias y troncales que sea posible, de forma que apruebe todas aquellas que todavía no ha superado y, al regresar a Málaga, pueda entrar directamente en 4º curso de LADE. «Los exámenes suelen ser más sencillos y las clases se componen de grupos reducidos de Erasmus. Emprendo esta aventura con mente positiva», explica. Daniel, que es alemán nativo y reside en España desde los 10 años, asegura que, como es lógico, el idioma durante la estancia es la última de sus preocupaciones. Sin embargo, considera que debe entrenarse en las labores domésticas, aunque la cocina no le disgusta. A pesar de que tiene reservada una residencia de estudiantes, su intención es buscar un piso para compartir con otros compañeros. «Nos hemos puesto en contacto varios amigos en Berlín, pero prefiero irme sólo y buscarme la vida, puesto que no tengo miedo a nada de lo que pueda encontrarme».

Álvaro García

«Estoy estancado en la carrera y quiero adelantar asignaturas en Finlandia»

Su próximo destino será un pueblo al norte de Helsinki, en Finlandia, donde continuará estudiando la doble licenciatura de Económicas y LADE. Álvaro, que reconoce estar «algo estancado en la carrera», afirma que el plan Bolonia le está «pisando los talones», ya que este año es el último en el que podrá cursar 3º. Su objetivo, por tanto, es tratar de adelantar asignaturas en Finlandia. «No sé cómo será el nivel, pero espero estar a la altura», matiza. La mayor dificultad con la que teme encontrarse será desenvolverse con el inglés. Así, añade que sus amigos le aconsejan que se defienda «como sea posible para sobrevivir». Sin embargo, aunque Finlandia es para este alumno un destino «más particular y no tan vistoso como otros», cree que tendrá la posibilidad de disfrutar de otras muchas ventajas. «El carnet joven reduce al 50% los viajes y transportes, mientras que el comedor universitario oscila entre los 2 y 4 euros», detalla el estudiante.

España, el destino más demandado

España es el destino más popular entre los estudiantes del programa de intercambio europeo Erasmus y además el que más alumnos envía al exterior, según datos de la Comisión Europea. Durante el curso escolar 2009-2010, el país recibió a 35.389 estudiantes, con lo que superó a Francia (26.141) y Reino Unido (22.650). También fue el que más alumnos envió al exterior con 31.158, sustituyendo a Francia como principal exportador de estudiantes Erasmus (30.213), seguido de Alemania (con 28.854).

Los estudiantes Erasmus aumentaron en todos los países, excepto Noruega, mientras que en República Checa y Portugal se mantuvieron en cifras similares al año escolar anterior.

En total, el número de alumnos que consiguieron una beca de este programa europeo alcanzó el récord de 213.266 (un 7,4% más que el ejercicio anterior) y, en el 61% de los casos, las beneficiarias fueron mujeres.

A la hora de elegir destino, las posibilidades son abrumadoras. La UMA posee más de 600 convenios a lo largo y ancho del viejo continente. Italia, con 113 alumnos, es el país que más estudiantes malagueños acogió en 2010 bajo la bandera de la beca más famosa de Europa. Atrás queda Reino Unido, con 83 peticiones. Francia y Alemania, con 60 y 59 alumnos, respectivamente, siguen de la mano en la lista de preferencias, en la que aparecen Países Bajos (42), Suecia (34), Finlandia (32) y Dinamarca (30).