El secretario de universidades tilda de «desafortunada» la adaptación a Europa


El secretario general de Universidades del Ministerio de Educación, Màrius Rubiralta, calificó ayer de «desafortunada» la adaptación de la universidad española al espacio de enseñanza europeo, ya que, en su opinión, se ha producido en los «años de mayor impacto de la crisis», y en poco tiempo, por lo que el profesorado está sufriendo «presiones importantes a nivel personal».
Rubiralta analizó ayer el impacto que tienen los campus de excelencia internacional en el entorno de enseñanza superior europeo, y dijo que España debe asumir grandes retos para reactivar el país.
El especialista asistió a la inauguración de los cursos de verano de la Universidad de Málaga en Marbella para ofrecer una conferencia sobre cultura emprendedora, titulada Emprender desde al Universidad: visión académica y de gobierno.
Según Rubiralta, el sistema de educación superior se enfrenta a grandes retos como la adaptación al espacio europeo de educación superior, «la modernización interna» de la universidad, y la participación de esta en el «cambio de modelo económico y la reactivación del país».
El secretario general argumentó que la calificación de Campus de excelencia internacional (CEI) persigue aunar «campos del conocimiento» como la universidad, los centros de investigación o los hospitales universitarios, que han venido trabajando de «manera aislada», con lo que se están promoviendo «agregaciones o entornos de ecosistema del conocimiento». El experto destacó que la idea de los CEI es de «activación económica», con la agregación de universidades, centros de investigación, centros tecnológicos y empresas. «Es una planificación estratégica para solucionar los problemas regionales, y es una invitación a los centros productivos a colaborar con las universidades», señaló. Otro de los objetivos de los campus de excelencia internacional es, en su opinión, lograr una «visibilidad global» a través de las agregaciones entre universidades e instituciones de investigación para realizar proyectos más globales y más competitivos, que darán como resultado un mayor número de investigaciones cruzadas y de publicaciones.

Papel innovador
Para Rubiralta, la universidad debe aportar salidas crisis y a la reactivación regional, a través de la  «valoración del talento de la juventud universitaria», así como contactar con los sectores productivos para que se transfiera el conocimiento a la sociedad.
Con la incorporación de los campus de excelencia se pretende crear para 2015 un número determinado de grandes entornos de alta competitividad para seguir en línea con los proyectos europeos. «Queremos obtener quince campus globales y quince regionales con la posibilidad de salir y mejorar hasta 2015, que van a competir en el entorno global», comentó.
Por otro lado, Rubiralta señaló que España juega un papel de reconocimiento internacional estratégico, ya que hace de bisagra entre el espacio de educación superior europeo y el latinoamericano. EFE