La FP provocará un notable aumento en la matriculación de la Selectividad

Los estudiantes de FP tendrán la opción de subir nota para poder acceder a las carreras más demandadas si hacen la fase específica de la Selectividad, como sus compañeros de Bachillerato, después de que el Ministerio de Educación haya rectificado el real decreto que regulaba estos exámenes el año pasado. Por este motivo, la UMA prevé un importante incremento en la matriculación para la Selectividad de este año, que se realizará a partir del próximo 14 de junio, ya que espera que sean numerosos los alumnos procedentes de ciclos formativos de grado superior los que se acojan a esta opción.

El vicerrector de Estudiantes de la institución académica, Juan Antonio Perles, explicó que el año pasado los alumnos de Bachillerato eran los únicos que podían realizar esta fase específica para conseguir más puntos. «A los estudiantes de FP se les calculaba la media sobre las dos asignaturas con notas más alta y en función de la afinidad con la carrera en la que se preinscribían», indicó.

Los alumnos de Bachillerato y de FP concurrían el pasado año por primera vez en el mismo cupo en el proceso de admisión a la enseñanza universitaria que se realizaba a partir de la nueva Selectividad, algo inédito hasta entonces, dado que los estudiantes de ciclos formativos concurrían con un cupo diferenciado y con una reserva de plazas del 30 por ciento.

El año pasado fueron 5.492 los alumnos que se enfrentaron a las temidas pruebas, aunque el nuevo sistema permitió un mayor número de aprobados. La Selectividad, este año, volverá a constar de dos fases: la general (obligatoria para todos los alumnos que proceden de Bachillerato) y la específica, para subir nota.

Dos fases

A diferencia de la anterior prueba, los estudiantes sólo tienen que examinarse de cuatro asignaturas, las tres troncales (lengua castellana y literatura, lengua extranjera, historia o filosofía) y una optativa de su modalidad de Bachillerato. La fase general tiene por objeto valorar la madurez y destrezas básicas que debe alcanzar el estudiante al finalizar el Bachillerato para seguir las enseñanzas universitarias oficiales de grado.

Cada examen se puntúa del 0 al 10. Para poder acceder a la universidad el alumno necesitará sacar al menos un 5 de media en esta primera fase de la Selectividad. Excepcionalmente, se mantiene el aprobado con un 4 pero sólo si el alumno tiene una calificación de 6 o más en Bachillerato.

La segunda parte es fase específica, y es voluntaria, tanto para los alumnos de Bachillerato como para los de FP, desde este año. En caso de que el alumno quiera competir por una plaza en una titulación en la que haya más demanda que oferta, tiene la opción de subir nota haciendo exámenes sobre materias de modalidad diferentes a la ya examinada, que deberán estar relacionadas con la carrera a la que se aspira. Cada uno de los dos exámenes voluntarios permitirá sumar hasta un punto a la nota final del alumno, dos si la Universidad ha señalado esa asignatura como una de las prioritarias. La fase general, en todo caso, sólo sirve para subir nota y nunca para bajar.

La elaboración de los exámenes ha correspondido a la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, y se harán de forma simultánea en las ocho provincias andaluzas.

Perles señaló que todavía es pronto para conocer el número de alumnos que harán este año la Selectividad, ya que el curso escolar acaba de terminar y «aún no sabemos siquiera cuántos estudiantes han aprobado». En todo caso, se prevé este aumento notable. De hecho, en los últimos cuatro años, el número de alumnos matriculados ha ido in crescendo, después de varios cursos de tendencia a la baja.

No saben qué estudiar

Los estudiantes que en los próximos días se enfrentan a las temidas pruebas de Selectividad no tenían claro a principio de curso una de las principales decisiones que tendrán que tomar cuando finalicen los exámenes y no sabían qué carrera iban a estudiar. Algunos dependen de su nota para poder escoger y sólo un 27% tenía ya decidido qué grado elegirá. Los alumnos malagueños, en todo caso, son de los más decididos de España, ya que el 31% tenía clara su preferencia. Los malagueños son también los estudiantes que más tienen en cuenta la salidas profesionales a la hora de elegir (40,5 por ciento).

Según una encuesta realizada por la consultora de formación y estudios de postgrado Círculo Formación, realizada a una muestra de los más de 15.000 estudiantes de Bachillerato que acudieron a la feria Unitour, celebrada de noviembre de 2010 a marzo de 2011, por encima de los de Málaga estaban los jóvenes de Pamplona (un 36% tenía un grado por encima de todos los demás). Les seguían los cordobeses (33%), los mallorquines y sevillanos (32% cada uno) y los burgaleses (31%). Por el contrario, los más indecisos eran los alumnos de Madrid, ya que sólo un 20% tenía una opción que predominase entre las demás; seguidos de los jóvenes de Valencia (21%) y los de Tenerife y Bilbao (23% cada uno).

Por su parte, un 33% dudaba entre dos grados, mientras que un 32%, tenía tres opciones entre las que escoger. Sólo un 8% de los estudiantes españoles no tenía ninguna opción clara. Entre ellos, los jóvenes de Mallorca son los que menos claro lo tenían, ya que un 13% no sabía qué estudiar, mientras que los jóvenes murcianos dudaban entre varias carreras, pero sólo un 2% no tenía opciones claras.

En cuanto al motivo por el que los estudiantes encuestados elegirán su grado, el 41% lo hará por vocación, mientras que el 36,4% se fijará antes en las salidas profesionales que le ofrece su futura profesión, y un 14,9% pensará en el precio de su grado antes de escogerlo. Los más idealistas en este sentido son los jóvenes murcianos, ya que un 47,2% escogerá su grado por vocación.