La UMA crea un ratón transgénico para estudiar el cerebro

Qué puede aportar el cerebro de un ratón transgénico para estudiar enfermedades como el Parkinson, el alzheimer o la epilepsia. «Esperamos que ese estudio nos dé mucho de comer», resume Francisco Alonso, uno de los investigadores del equipo de la Facultad de Ciencias de Málaga que ha creado el primer modelo en el mundo de un ratón al que se le ha bloqueado el gen que codifica la proteína glutaminasa, básica en la neurotransmisión. ¿Qué importancia tiene que se le inhiba la expresión de este gen? Pues que permitirá estudiar el comportamiento del rodeador sin una enzima que, en niveles elevados, mata a neuronas. Por eso, el grupo espera sacar conclusiones importantes sobre el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas crónicas.

El ratón nacerá en 21 días

La creación del modelo de animal transgénico ha sido el resultado de cuatro años de trabajo de un equipo del departamento de biología molecular y bioquímica, liderado por el investigador Javier Márquez. «Nuestra intención es tener los modelos de los animales este año y empezar con su caracterización molecular y conductual», explica el científico. El modelo ya está definido y transferido al embrión y si todo transcurre con normalidad, se espera que el primer roedor nazca en 21 días, en el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria, ubicado en Madrid. Posteriormente, los ratones se estudiarán en Málaga, para seguir avanzando en la investigación.

El nuevo modelo transgénico proporciona información valiosa para la ciencia y la medicina, y eso se paga. Un roedor manipulado para hacer estudios experimentales se puede vender por 100.000 euros. El profesor Alonso insiste en que se parte de una investigación básica, que lo que busca es entender mejor el funcionamiento del cerebro y eso después sirve para estudiar enfermedades neurodegenerativas. Eso sí, se analiza el comportamiento de un ratón, cuyo genoma es muy parecido al del ser humano. Más similar que el de una rata.

Estudios en el cáncer

Este grupo de investigación tiene recorrido en el bloqueo del gen que regula esta proteína, pero en el campo de la investigación de los tumores cerebrales. Los científicos han visto que un excesivo nivel de glutamato, que es el principal neurotransmisor de mamíferos, mata neuronas y actúa como acelerador del cáncer más invasivo en el cerebro. «Por eso, sospechamos que bloquear la expresión de este gen va a posibilitar que el animal obtenido pueda ser un modelo muy válido para analizar alteraciones neurológicas», señala el investigador Javier Márquez.

Por tanto, la actividad de la proteína glutaminasa, que sintetiza el glutamato, tiene que estar muy regulada, para que los niveles se sitúen dentro de los límites recomendables, y evitar así daños neuronales.

Existen teorías que aseguran que uno de los causantes de la muerte de las neuronas en enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer, o en trastornos tales como la depresión, la epilepsia o la esquizofrenia, es un alto nivel de glutamato extracelular, lo que se conoce como excitotoxicidad. Javier Márquez precisa que con este trabajo se busca reducir el déficit de memoria y cognitivo, al aminorar la muerte de neuronas.

Este equipo estudia junto con el Hospital Carlos Haya la influencia de la glutaminasa en la progresión de gliomas malignos, el cáncer más dañino en el cerebro. Los médicos del hospital suministran muestras de pacientes al equipo de la UMA, con el fin de ver cómo de invasivos son estos tumores. «En cultivo bloqueamos la expresión de la enzima y extraemos los resultados», expone Francisco Alonso.