La primera vez

15 Mar

Siempre hay una primera vez y esa primera vez genera mucha ilusión, esperanzas y motivación. Todos recordamos la primera vez que fuimos a la que hoy es nuestra cofradía, la primera vez que tuvimos en casa la túnica, la primera vez que nos tallamos, la primera salida, la primera mirada a los Titulares desde el anonimato de los capirotes y capillos o el primer encierro. Este año va a ser una Semana Santa de primeras veces por lo menos en cuanto a nuevos Titulares que se incorporan al recorrido oficial. Aún tenemos en las retinas las imágenes de la primera vez de Mediadora, Humildad y Paciencia o Lágrimas cuando vamos a poder disfrutar de la primera vez del Nazareno del Redentor del Mundo o de la Virgen del Patrocinio que lleva esperando 31 años a ver la luz en la Alameda. Hoy quiero hablar de esta última, una Virgen que llegó incluso antes que el Nazareno de Salutación y que amorosamente ha esperado tantos años para salir. Porque las madres son así: los niños primero, ¡Y aún más esta Madre! Que hizo todo por Él hasta llegar a ser Corredentora de nuestra salvación. Pues bien, hace poco, Manuel Calderón contaba en un programa de televisión cofrade la ilusión –no sólo la contaba, sino que la transmitía– de todos estos años que llevan preparando esta salida y que gracias al último empujón de los hermanos se ha conseguido el trono que no tenía para poder procesionarla. Pero como todas las primeras veces, además de la esperanza, están los miedos, los imprevistos y toda esa paleta de colores que intentan convertir lo soleado en una mañana gris. Y en este caso el cuadro tiene nubarrones que no dudo que se despejen con ayuda de todos: hermanos y no hermanos. Las expectativas han fallado y aún no han cubierto el trono de la Virgen del Patrocinio ni parte de la sección. Málaga es muy grande y tiene mucho corazón, somos así, bombeamos sentimientos, así que seguro que esto es sólo una mínima prueba más que los hermanos de Salutación superarán y que entre todos conseguiremos que esa primera vez sea única. Como todas las primeras veces

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