Giros de la historia : Carcassonne

2 Ene

La entrada a la Cité de Carcassonne conserva su encanto, puede que en buena medida a raíz de su restauración que se hizo en la segunda mitad del siglo XIX, gracias al arquitecto, también arqueólogo y escritor, Eugenio Viollet-le-Duc. En 1997 se declara a la Cité Patrimonio de la Humanidad, y es de admirar el cuidado que los numerosos visitantes que allá acuden ponen en su mantenimiento. Un ejemplo para no pocos de nuestros vecinos y compatriotas que a veces se pasean por nuestras calles arrojando cosas al suelo y dejando en él lo que no se debiera. Pero volvamos a Carcassonne :

Situada junto a la orilla derecha del río Aude, su historia nos lleva a episodios de notable singularidad y trascendencia. Me refiero ahora a los hechos que tuvieron lugar a consecuencia de las medidas que tomó el Papa de Roma contra toda la región, y en especial sus ciudades y villas, como represalia por la llamada “herejía de los cátaros”, una concepción del cristianismo que quiso resucitar el espíritu de los primitivos creyentes en Jesús el Cristo y que encontró grandísima oposición en la Iglesia de Roma.

Nombra a esta ciudad Plinio el Viejo, en su Historia Natural, y la denomina Carcaso Volcarum Tectosage, por una tribu celta que ocupó el lugar hacia el 3000 antes de Cristo. Se sabe que los celtas se impusieron a los iberos del Languedoc, ocuparon la plaza fuerte  que luego se conocería como Carcasona, y explotaron minas de oro de la mina de Salsigne, ubicada en la Montaña Negra. Dicha mina perduró hasta el 2004, en que ya se cerró. Toda la zona del sur de Francia tiene un gran interés arqueológico, así como una historia donde se unen y confunden los mitos, las leyendas y lo realmente histórico. Eso, suponiendo que mitos y leyendas no formen parte de la Historia.

Por ahora nos vamos a referir a dos hechos relativos a esta singular villa francesa del Languedoc. Uno, es un hecho de carácter legendario, y tiene que ver con su nombre; el otro es histórico y tiene que ver con la llamada “cruzada albigense”. Con estos hechos daremos cuenta de lo que hemos nombrado en el título de este texto como “giros de la Historia” : porque realmente, a veces al menos, las cosas que tienen lugar en la vida de las personas y de los pueblos parecen obedecer a ciertas “leyes” (vamos a llamarlas así, aun cuando no se trate de leyes en un sentido estricto) que nos dan que pensar.

Me refiero con esto a que, como decía, en ocasiones da la impresión de que la historia se repite, de que hay sucesos que una vez y otra suceden, ocurren como si “algo” que ignoramos latiera por debajo de lo que vamos viendo en nuestros día a día, y fueran la causa real que mueve los hilos de una trama misteriosa que, por esa necesidad de racionalizarlos que nos habita, acabamos llamando “historia” a lo que más que nada nos es “misterio”.

El hecho legendario se refiere al nombre de la ciudad, que le viene de una tal Dama Carcas, princesa sarracena que defendió la ciudad del asedio a que le sometió el emperador Carlomagno a principios del siglo VIII. Muerto su esposo, la dama sarracena ideó una estratagema para disuadir al emperador franco de continuar el asedio de la ciudadela, y se retiró. Cuando los sitiados vieron que el ejército franco de Carlomagno se retiraba, hicieron sonar los cuernos de caza y eso hizo que un jefe de los sitiadores le dijera al emperador, en tanto se retiraban, “Señor, Carcas sonat”, de donde ya se diría Carcasona.

El hecho histórico fue la campaña relámpago que los cruzados, instigados por el Pontífice Inocencio III en el año de 1208. El 1 de agosto de 1209 la ciudad es asediada por los cruzados, y el 15 del mismo mes Raymond Roger Trencavel entrega la ciudad a cambio de la vida de los habitantes. El vizconde Trencavel, que no encontró perdón en Simón de Monfort, jefe del ejército del Papa, murió el 10 de noviembre del mismo año de 1209. El propio Simón de Monfort, quien posiblemente planeó el asesinato de Trencavel, muere durante el asedio de Toulouse en 1218. Las vicisitudes de la guerra y las cruzadas se suceden durante algunos años del siglo XIII, hasta que el rey francés Luis IX ordenó la construcción de un segundo recinto amurallado, para fortalecer la defensa de la ciudad contra los posibles ataques del rey de Aragón Jaime I el Conquistador.  Finalmente la ciudad pasó a ser dominio del rey francés y a partir de 1247 ya no volvería a ser atacada.

la vista desde la ciudadela es magnífica. Todo el valle del río Aude, antes llamado Atax, se domina desde la magnífica Cité, famosa hoy día por sus leyendas y utilizada muchas veces como marco para películas como “El hombre del Cadillac” (1965) con Louis de Funes, “El León en invierno” (1968) con Peter O´Toole y Katherine Hepburn, que representó a Leonor de Aquitania y obtuvo un Óscar, “Robin Hood, príncipe de los ladrones” (1991) y “Los visitantes”, con Jean Reno, en 1992. Los avatares de la Cité son dignos de mención, y la visita a esta ville del sur de Francia es agradable. En ella, desde su cementerio, abierto a todos los aires, se sueñan los mitos y leyendas a la apr que se rememoran historias. ¡Qué cerca y qué lejos está todo cuando viajamos por la memoria viva de las cosas!

 

3 respuestas a «Giros de la historia : Carcassonne»

  1. La palabra “cátaro” es básicamente griega, y significa “puro”. El intento de renovar el cristianismo volviendo a sus raíces más puras, cosa que se consideró herética por la Roma Católica de la época, desencadenó la cruzada contra los cátaros o albigenses.

  2. La herejía cátara también se conoce como albigense al ser la ciudad o villa de Albi su principal foco. La catedral de esta localidad, Albi, es de impresionante aspecto. Me pregunto qué parte de Europa no merece ser conocida, pues la verdad es que este mundo que hereda el genio de pueblos como griegos, romanos, egipcios, fenicios, celtas, íberos, árabes de los del Califato de Córdoba, germanos, britanos, persas, y un largo etc., tiene en su historia y en las huellas de su historia un legado impar. ¡Por no hablar del pueblo hebreo!

  3. ¿Qué se hallaría si se excavara bajo la Cité? ¿Hay otras ciudades más antiguas bajo las viejas ciudades europeas? Pongamos por caso a Málaga : ¿cuántas ciudades “malagueñas” habrá bajo la vieja Málaga extramuros?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *