Un reconocimiento por desmontar la leyenda negra

2 Feb

La medalla de honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo a la profesora malagueña María Elvira Roca Barea premia su imprescindible trabajo ‘Imperiofobia y leyenda negra’.

Pasadas las 9 de la noche del jueves, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo anunciaba la medalla de honor de 2018 para la profesora de Lengua Española y filóloga María Elvira Roca Barea.

Esta malagueña nacida en El Borge y vecina de Huelin ha revolucionado la historiografía española y foránea al desmontar con argumentos la leyenda negra que durante los últimos cuatro siglos ha convertido a los gobernantes del extinto imperio español en sangrientos tiranos de opereta.

Su ensayo Imperiofobia y leyenda negra, la obra por la que básicamente ha sido premiada, es un revés para quienes se alimentan del tópico antiimperialista a través de los siglos con poco rigor histórico, y demuestra que los grandes imperios, desde la Antigüedad a nuestros días, han recibido una intensa lluvia de fake news (en español, paparruchas), para desprestigiarlos.

Un ejemplo muy claro lo tenemos en Don Carlos, el hijo de Felipe II. La leyenda negra surge a raíz de la muerte de este infante, al convertir al rey español en un monstruo capaz de encerrar y matar a su propio hijo. El bulo cundió tanto a través de los siglos, que hasta Verdi se atrevió con una ópera –Don Carlo– basada a su vez en un truculento drama de Schiller.

La realidad es que el infante fue una persona derrochadora, caprichosa, propensa a ataques de ira -llegó a atacar a personajes de la corte- y que posiblemente tuvo síndrome de Asperger. Amenazó de muerte a su padre y eso fue la gota que colmó el vaso: Felipe II concluyó que su hijo no podía gobernar y mandó mantenerlo incomunicado en palacio. El prisionero comenzó entonces a comer agua con nieve, a andar desnudo y se negó a comer y beber durante once días, lo que provocó su debilitamiento y muerte.

María Elvira Roca Barea es una historiadora valiente, a la que no le duelen prendas señalar a grandes historiadores que se han nutrido del tópico en algunas de sus obras como a su parecer ha hecho el hispanista John Elliot pero también el escritor Arturo Pérez Reverte con la saga de Alatriste.

Desmontar la leyenda negra no supone ni mucho menos pintar la colonización española en América como la de unos angelitos, pero sí desmentir a quienes repiten cada Día de la Hispanidad que la llegada de Cristóbal Colón fue como la de Hitler y Stalin juntos.

Basta con comprobar cómo se las gastaba el Séptimo de Caballería de EEUU en la segunda mitad del XIX y constatar la enorme escasez de indios nativos en América del Norte para plantearnos si España sigue mereciéndose el papel de tirano perpetuo. Por descontado, a dictadores de sainete como Nicolás Maduro o a supremacistas de vodevil como Quim Torra le vienen muy bien estas mentiras seculares. Gracias a la malagueña Elvira Roca ya sabemos a qué atenernos.

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