Los ingenieros y la máquina de vapor ignota

21 Feb

Al final, o un colegio profesional coloca una placa informativa a la nonagenaria máquina de vapor de la Azucarera, en la avenida de Andalucía, o seguirá siendo un objeto sin identificar para muchos malagueños.

De la veterana fábrica francesa de Fives-Lilles han salido maravillas como el puente de Alejandro III en París, el ascensor de la Torre Eiffell o, a un nivel menos espectacular, las máquinas de vapor de numerosos ingenios azucareros de Andalucía.

Una de estas máquinas, la de la antigua Azucarera Hispania, descansa sus reales en la avenida de Andalucía y como sabrán los lectores de esta sección, pese a los muchos años transcurridos desde su instalación y a sus enormes proporciones, continúa en el más estricto anonimato.

Toda persona que pasa por la avenida contemplará un objeto grande, con engranajes y aspecto de ingenio de la revolución industrial, pero deberá ser un experto en patrimonio industrial o un antiguo trabajador de la desaparecida Azucarera para conocer su verdadera identidad.

En las últimas tres décadas han sido muchos los expertos que han reclamado un mísera plaquita de identificación, pero el Ayuntamiento de Málaga hace oídos sordos a todos niveles, y eso que la máquina está a un paso de la sede del Partido Popular, que seguro que tendrían mano para acabar con tanto olvido. Pues ni por esas.

Lo curioso de todo este asunto es que, como informa el profesor de Historia del Arte de la UMA, Francisco Rodríguez Marín, desde hace un tiempo, la conservación de esta máquina de vapor le compete al vecino Colegio de Ingenieros Industriales de Málaga, que está justo enfrente. De hecho, cuenta que hace un par de años tuvo lugar la última restauración y lavado cara y que el trabajo lo está realizando con mucha pericia y sobre todo, conocimiento de la maquinaria.

No se trata de que salga a correr por la avenida de Andalucía como una lavadora de 15 años a la hora de centrifugar, pero sí que, al menos, luzca en buen estado aunque no tenga intención de moverse del sitio.

El profesor Rodríguez Marín, además, ha aprovechado para sugerir al Colegio de Ingenieros Industriales la conveniencia de que este monumento de la vía pública tenga su placa informativa, en unos tiempos además en los que el Consistorio ha rotulado buena parte de las esculturas de Málaga, con el nombre de la obra, el autor y la fecha de ejecución.

No sería difícil aportar un escueto texto informativo. En Torre del Mar, sin ir más lejos, cuentan con una máquina de vapor de Fives-Lille con una placa que la hace bien visible y que nos recuerda que perteneció a la fábrica de Nuestra Señora del Carmen de los Larios.

En cuanto a la ignota de la avenida de Andalucía, fue fabricada en 1929 para un ingenio azucarero de Adra (Almería), para luego pasar a la Azucarera Hispania, que estuvo en servicio desde 1932 a 1994.

Van a tener que ser los ingenieros malagueños los que acaben con el anonimato o nada cambiará. Nuestro Consistorio sigue en modo avión, o más bien en modo Luna de Valencia.

Una respuesta a «Los ingenieros y la máquina de vapor ignota»

  1. Excelente idea de identificarlo. Y seria una buena idea recordar la industria malagueña perdida. Por que no se aprovecha la base de la chimenea de los Guindos para representar toda la industria que se encontraba a lo largo de Huelin. Cuando hablas con visitantes y les dice la industria que poseíamos no se lo creen. Al menos no perdamos esa memoria.

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