Por sus frutos las conoceréis en Cortijo Alto

10 Oct

Varias calles del barrio se ven llenas de los frutos de las palmeras de California, en plena poda de Parques y Jardines. Los vecinos reclaman que se limpien cuanto antes porque ensucian y pueden provocar caídas.

El barrio de Cortijo Alto, desarrollado entre una red de autovías, tenía todas las papeletas para haber sido un conjunto de manzanas inconexas y con equipamientos con cuentagotas. El providencial nacimiento de la asociación de vecinos, casi a la par del nacimiento del barrio, ha permitido que, gracias a su trabajo de reivindicación constante, el Cortijo Alto no haya perdido el tren y se estén solventando las desigualdades de partida y actuaciones absurdas como la que propició una pésima comunicación del barrio, pese al nudo de carreteras que lo circunda.

Hoy, volvemos al Cortijo Alto para recordar que este barrio, todo un espectáculo en primavera, cuando florecen las tipuanas y las calles se cubren con un manto amarillo, tiene desde hace dos semanas un manto que no es muy bien recibido por los vecinos. Se trata de las pelotillas que sueltan las palmeras, en especial las de unas calles dedicadas a varios personajes de la Literatura universal: Robinson Crusoe, Gargantúa y Hamlet.

Pese al prestigio de estos tres personajes que,con toda seguridad, continuarán en la memoria del planeta mucho más tiempo que las actuales estructuras de nuestro Ayuntamiento, el caso es que estas vías llevan un par de semanas hechas unos zorros.

Como explicaba ayer Bosco Martín, un vecino, la poda de las palmeras (Washingtonia filifera) por parte de Parque y Jardines ha conllevado la lógica retirada de las hojas, pero lo más minúculo, este escuadrón de pelotillas (los frutos), permanece en las calles. Tampoco Limasa se ha animado estos últimos días a retirarlas, quién sabe si por reticencias administrativas, al entender que se trata de una limpieza de la que debe hacerse cargo Parques y Jardines.

Pero no se trata de bolillas negras recluidas en los respectivos alcorques sino que, literalmente, el viento y los paseantes se han encargado de volear por aceras y calzadas, con lo que se ha formado un mantillo de bolas prensadas, en absoluto recomendables para quienes prefieren los calzados no adherentes.

Porque la ofrenda de las palmeras resbala, así que, paradójicamente, el paseante se puede sentir tan deprimido como Robison Crusoe antes de la llegada de Viernes o en tan baja forma como Hamlet ante la calavera de Yorick. Se trata además de calles muy frecuentadas por los alumnos del vecino Colegio María Zambrano.

En cualquier caso, los vecinos echan en falta más limpieza general en las calles, en una de las cuales, hace unos días por cierto, habían depositado una cocina entera, lavavajillas incluido.

Ayer, el responsable de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo, explicó a esta sección que se ha adelantado la poda de las palmeras porque, por el calor, los frutos estaban saliendo antes e iban a desprenderse pronto. Javier destacó que está en comunicación con Limasa para retirarlos cuanto antes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.