Plan para Gibralfaro y yo con estos pelos

24 Sep

Hoy que se aprueba el plan especial del monte luce tan sucio como siempre en la zona botellonera, con basura acumulada como mínimo desde hace dos meses

Uno de los aspectos menos glamurosos de toda investigación es el escrutinio y datación de la basura, especialidad esta que, según la leyenda negra, practican los hooligans del corazón cuando acosan a famosos que no quieren serlo.

Nada como escrutar la mucha basura que aflora por el Monte Gibralfaro para llegar a una conclusión descorazonadora: la mierda, con perdón, sigue acumulándose sin decoro y sólo desaparece a golpe de moción de la oposición y a veces por las denuncias de los medios.

A esta conclusión llega un servidor porque el pasado 17 de julio, cuando subió por última vez al cerro, localizó en la zona en la que se practica botellón los restos desvalijados de un bolso y junto a él la página de un periódico inglés que rezaba: «Todo el mundo está hablando de Málaga». Paradójico.

Pero lo lamentable es que, más de dos meses después, al regresar al mismo punto, el firmante se ha topado con una multiplicación casi bíblica de la basura y entre las decenas de bolsas de plástico espurreadas por el cerro, con una repleta de periódicos viejos. ¿Quién se molestó en recolectarlos y luego en dejarlos a su aire?

El caso es que, por curiosidad y para tratar de datar la fecha del desperdicio, el firmante extrajo la primera hoja de la bolsa y como si de un truco de Juan Tamariz se tratara, apareció la misma hojita que localizó el 17 de julio con el titular en inglés: «Todo el mundo está hablando de Málaga».

A no ser que se trate de la casualidad de las casualidades, hay que inferir que se trata de la misma hojita, incluso con manchas idénticas de humedad y también hay que deducir que la capacidad de ineficacia y el pellerío de nuestro Ayuntamiento no conoce límites o al menos estos no pasan por Gibralfaro.

La hoja el pasado 17 de julio y más de dos meses más tarde en Gibralfaro.

Hoy se aprueba en principio el plan especial de Gibralfaro, un parto del Monte que ha tardado siete años en materializarse y que supondrá –el día que haya dinero en las arcas o que llegue de Europa– obras de mejora por valor de 28 millones de euros.

Hoy mismo la zona botellonera del futuro gran parque urbano de Málaga es un batiburrillo de bolsas, botellas de plástico y botellas de cristal acunadas por las hojas secas. La porquería baja cerro abajo y se detiene a los pies de la muralla de la Alcazaba en un espectaculo, una vez más, bochornoso.

Ciudadanos propone que, en el presupuesto municipal del año que viene, y puesto que 28 millones de euros parecen de momento inalcanzables, se incluya una partida inicial de 3 millones para que, al menos, en 2016 se empiece a notar el plan especial –el equipo de gobierno le oiga….–.

La basura, el botellón, el vergonzoso estado del mirador, el inseguro camino turístico, el exceso de autobuses rumbo al Castillo… Queda mucho por mejorar pese a que, como volvemos a comprobar dos meses más tarde, «todo el mundo está hablando de Málaga». Lástima que sea sobre la falta de limpieza y el incivismo.

2 respuestas a «Plan para Gibralfaro y yo con estos pelos»

  1. UN PLAN DE GIBRALFARO TIENE QUE INCLUIR LA EXPULSIÓN DE LOS MILITARES OKUPAS, A QUIENES DELATORRE DEFIENDE CON MENTIRAS: “Costaria más de mil millones exprop0iarlos”. Si fuera el caso, que segu8ramente no es necesario puesto que es una construccion ilegal, la expropiacion no costaría más de cincuenta millones. Echen cuentas.

  2. ¿Mande? ¿Militares okupas? ¿esos son los que tienen hecha una porquería el monte, el castillo y todo lo que se pone por medio? Pues no lo sabía…

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