Espiando sin drones

27 Jun

Sin servicios secretos, sin drones, pero con lecturas ‘entre líneas’ y sabiendo qué nos quiere vender cada ‘informador’, podemos abrirnos paso entre la ‘selva noticiosa’

A lo mejor compensa jugar al periscopio y ‘espiar’ algunos escenarios que ofrecen novedades en periodos de relativa calma o que agitan con entusiasmo las polémicas que interesan a pocos pero distraen a muchos. Ejemplo obvio, aunque decirlo bordeará la herejía: ¿a cuántos preocupa realmente la cuestión catalana? Decimos ‘realmente’ porque casi todo el mundo sabe que ese es un ejercicio constante de tensión que actúa sobre el proceso político español como si fuera un gimnasio al que todos van a entrenarse pero solo unos pocos (o ninguno) ve como un escenario de real confrontación. Los españoles, en general, se decantan a favor o en contra de la autonomía catalana pero con mucho menos fervor que cuando deben elegir entre el Madrid o el Barcelona. Los más politizados utilizan el tema para complicar el análisis político español. Al punto que en buena medida las polémicas se centran ahora en lo que podrá ocurrir una vez pasado eso del referéndum, una película que casi todos vimos ya (son más repetidos que Televisión Española). Tantas votaciones pero la pelota está en el alero y nadie junta fuerzas para subir a buscarla. Más divertido y menos esforzado es especular con la posibilidad de que, tras la ‘performance’ del independentismo, se pueda formar un gobierno presidido por Esquerra Republicana de Cataluña y respaldado por las fuerzas que están en esa franja no del todo definida de los del ‘derecho a decidir’, los seguidores de Pablo Iglesias o de Ada Colau. O sea: que no es que estén vendiendo la piel del oso antes de cazarlo sino que quieren saber como será de grande, de verdad, el animal, a ver qué se podrá cubrir con su piel. 

Torciendo apenas el periscopio veremos la caravana silenciosa de los investigados del PP. Si no llega a ser silenciosa del todo ahí sí que habrá un filón para nuevas y ardientes controversias. No está previsto que ninguna polémica acerque a los delincuentes a la cárcel o vacíe sus bolsillos para devolver lo que han robado.

Moviendo otra vez apenas el artefacto veremos algo insólito: normal por tratarse de estafa, robo, trampa o similar, pero siniestramente insólito por amenazar al gran Parque Natural del Coto de Doñana… Si, no me cabe duda de que, al menos en Andalucía, todo el mundo hablará de ello. Y la gran pregunta, la que no debería siquiera formularse por lo obvia que es la respuesta, es si Susana Díaz pondrá cerco a los delincuentes o cortará el paso a los que quieren utilizar el terreno quemado… ¡con el apoyo del Gobierno nacional!

Ahora hay que darle unos cuantos golpecitos firmes al visor para espiar nada menos que a Siria. ¿Saben quien puede entrar ahora en la guerra de Siria? Pues la propia Siria. No es broma pero el caso es que los norteamericanos, bombardeando al famoso ISIS, han torcido un poco la mira y han dejado caer unas cuantas bombas sobre las propias fuerzas sirias del gobierno de Bashar al-Ásad.

Mirar el mapa de Siria y de toda la zona de conflicto es ver un escenario de colores como si los niños lo hubieran salpicado aunque se echa de menos que sean colores vivos y no esos tonos pastel que siembran más confusión. Los protagonistas: el gobierno sirio, el ejército opositor sirio en rebeldía,las milicias kurdas, el ISIS (Estado Islámico), Irak, Iran, Rusia, Turquía, Líbano, Israel, Estados Unidos….

Es cierto que hemos puesto algunos ‘de más’ pero no es por error: se trata de aliados de algunos de los contendientes que a veces les prestan ayuda disimuladamente. O abiertamente, como esas bombas arrojadas por Estados Unidos sobre tropas del propio gobierno sirio. El propósito de Washington es probablemente el de cortar el paso a milicias apoyadas o entrenadas por Irán. Turcos y rusos, además de iraníes, desconfían de que el apoyo de Trump dé alas a los ‘kurdosirios’ y les aliente incluso a avanzar sobre las zonas de mayoría kurda en Turquía. Si nos desprendemos del periscopio y barremos despacio y meticulosamente el vasto territorio devastado por la guerra podemos ver que, siendo casi único escenario bélico actual, acumula no solo una enorme lista de víctimas civiles y de niños, sino, potencialmente, posibles choques armados nacidos de disputas y conflictos muy variados y capaces, cada uno por sí mismo, de alimentar nuevos escenarios bélicos. Viendo las interminables filas de heridos, muchos de ellos niños, con piernas amputadas, no puedo menos que imaginar esa España de posguerra con tantos mutilados. En general, cada novedad que llega del frente contribuye a hacer más negro el panorama.

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