Mirar con ojos inteligentes

7 Oct

Los hechos se suceden sin cesar. Nosotros los vemos en la distancia, más próxima o más lejana. Unas veces de forma directa, otras a través de los medios de comunicación. Luego los interpretamos. Y de esa interpretación, de ese juicio, nacen los comportamientos.

Resulta importante mirar con atención. No menos importante es analizar con rigor. Porque el juicio no está en las cosas o las personas que observamos, sino en nuestra mente.

Los hechos son los mismos para todos, pero qué diferentes interpretaciones existen sobre ellos. Lo sucedido el domingo en Cataluña fue lo mismo para todos, pero cada espectador vio lo que quiso ver. Para unos fue una victoria aplastante de la causa independentista que, mal que bien, logró depositar dos millones de papeletas en las urnas. Para otros fue una victoria igualmente aplastante del gobierno central, que, mal que bien, logró bloquear el referéndum y coinvertirlo en una farsa. Para algunos las cargas fueron desproporcionadas. El Ministro de Justicia del Gobierno central, por el contrario, dice: “yo vi más acoso a policías que violencia de policías”. ¿Cómo es posible que unos mismos hechos tengan lecturas tan discrepantes?

Basta ver los titulares de los periódicos, de los programas de radio o de televisión según el diferente signo ideológico de cada uno. Te preguntas muchas veces: ¿hablan de los mismos hechos?, ¿están analizando la misma realidad?

La situación se agrava cuando se manipula la realidad y se ofrece una visión adulterada de la misma como si fuera cierta. Por ejemplo, imágenes que se atribuyen a una manifestación pero que son de otra o, lo que es más engañoso, inventadas al cien por cien. Recuerdo el título de un artículo del libro de Cook titulado “Métodos cualitativos y cuantitativos en educación” que se titula: ¿Dicen la verdad las fotografías?

Ya es enorme la diferencia de contenidos cuando se pretende ser objetivo en la información, ¡qué decir cuando existe una pretensión explícita de distorsionar la realidad para ponerla al servicio de la propia forma de pensar!

Porque es la mente la que mira. Y se produce, ya de partida, una selección de imágenes, un filtro que nos hace ver unas cosas y dejar en penumbra otras. Los hechos están ahí, pero vemos lo que nos gustaría ver, no lo que vemos.

Luego está la interpretación de lo percibido. ¿Qué significa eso que ha pasado? ¿Por qué ha pasado? ¿Qué consecuencias tiene? En esa interpretación se producen atribuciones más o menos gratuitas, se establecen nexos causales arbitrarios, se hacen juicios de valor y se tiñe de emociones la acción. Sin preguntar ni una palabra a los protagonistas, que tienen la clave del significado de sus acciones.

En un libro titulado “Reflexiones para la vida”, editado hace muchos años en La Habana por la Financiara del transporte Transfin, leí una curiosa historia en la que se cuenta que un jinete ve desde su caballo a un campesino que está dormido debajo de una árbol y que, sin darse cuenta, se ha tragado un escorpión muy venenoso. El jinete le despierta con el látigo, desciende del caballo y le hace tragar algunos excrementos mientras le zarandea y atiza latigazos con violencia. Al fin, el campesino vomita todo lo que tiene dentro y expulsa el escorpión que podría haberle envenenado.

“ – Pero, ¿por qué sencillamente no me despertaste? ¿Por qué razón tuviste que usar el látigo?. Preguntó el campesino.

– Había que actuar rápidamente, respondió el jinete. Si solo te hubiera despertado, no me habrías creído, te habrías paralizado por el miedo o habrías escapado. Además, de modo alguno hubieras tomado los excrementos. El dolor de los azotes provocó que te convulsionases, evitando que el escorpión te picara”.

El campesino, agradecido, le besa la mano y, en recompensa, le entrega un anillo de alto valor que lleva colocado en el dedo anular de su mano izquierda. Admirado por el comportamiento del jinete, que podía haber pasado de largo sin fijarse o sin tomarse la molestia de bajar del caballo, lo despide efusivamente. El jineta se va al galope para recuperar el tiempo perdido

Dos vecinos de la localidad que se encontraban trabajando en el campo y que han observado la escena, le cuentan lo sucedido a un grupo de parroquianos que forman un corro en la plaza del pueblo. Cuentan que han visto a un jinete que ha llegado galopando hasta las afueras del pueblo, que ha visto a un campesino que estaba durmiendo cortándole el paso y, sin piedad y motivo, se ha puesto a repartir latigazos al buen hombre, le ha obligado a comerse excrementos que le han hecho devolver hasta la bilis y, antes de irse, le ha obligado a besarle la mano y le ha robado el anillo que llevaba en su mano izquierda. Luego ha huido al galope de forma cobarde, mientras el campesino levantaba la mano pidiendo que le devolviera el anillo robado. Pero nosotros le hemos esperado en un recodo del camino y, sin mediar palabra, le hemos propinado una buena paliza. No ha podido decir ni una palabra.

Una mala interpretación, como vemos en la historia que acabo de contar, lleva a comportamientos equivocados, radicalmente injustos. El pobre jinete fue castigado por una buena acción.

Las exigencias para hacer una buena lectura de la realidad son, pues, múltiples. La primera tiene que ver con la fidelidad de las fuentes. Tengamos en cuenta que la realidad que se nos brinda a través de los medios constituye un filtro de gran importancia. Cuando nosotros mismos vemos en directo la realidad, se elimina el problema del filtro.

La segunda exigencia es tener una mirada holística, lo más completa posible de la realidad. No basta una perspectiva, no basta un tiempo fugaz, no basta una parcela sesgada.

Hay quien tiene tendencia a ver la realidad desde una perspectiva negativa. Y, como consecuencia, solo se fija en aquellas partes o perspectivas de la realidad que tienen un trasfondo oscuro, pesimista, negativo. Solo ve los agujeros en el queso. Hay quien siempre pone un cristal de color negro para ver lo que sucede con los demás y con los cosas.

Por pura casualidad acabo de leer estas líneas en un libro de Raphaëlle Giordano titulado “Tu segunda vida empieza cuando descubres que solo tienes una”: “Los pensamientos colocan un filtro entre la realidad y nosotros mismos y la transforman a capricho de las creencias, las ideas preconcebidas y los juicios de valor…”.

La tercera tiene que ver con el análisis. Es preciso analizar con rigor, no con la parcialidad o la arbitrariedad de un sectario. Hay quien, vea lo que vea, pase lo que pase, saca siempre la conclusión que desea. Los datos, sometidos a tortura, acaban confesando lo que quiere quien los maneja.

La actuación se deriva del análisis. Por eso hace falta ser exigentes y rigurosos con lo que se observa y analiza. Obsérvese el comportamiento de quienes, en la historia del jinete y el campesino, han contemplado la escena y la han interpretado a su modo. Dan una paliza a quien ha actuado de una manera inteligente y generosa. La paliza de los testigos añade un factor de complejidad. La actuación ha de ser siempre ética. Sea cual sea el análisis, el comportamiento ha de estar guiado por el respeto a la dignidad del ser humano. Aunque los testigos de la escena hubieran interpretado erróneamente los hechos, no podían haber tomado la justicia por su mano.

30 respuestas a «Mirar con ojos inteligentes»

  1. Hola Miguel Ángel.

    No me lo puedo creer. Todavía ningún comentario. Igual estamos todos esperando a que sea otro quien se arranque.

    Postura inteligente la tuya, Miguel Ángel. Tratar el tema de la actualidad, el monotema, “sin tratarlo”. Nos recomiendas que no nos dejemos engañar y que apliquemos lo aprendido en la escuela para conocer la realidad: el método científico.

    En el remate del artículo, en la última frase, creo que quisiste decir correctamente en vez de erróneamente, creo.

    Parece que la ciudadanía está intentando resituar un tema que se está saliendo de madre, pero que deja muchas vergüenzas al descubierto, cuestiones y comportamientos que debían estar aprendidos y superados.

    De momento no digo nada más. Esperaré a ver de qué quiere hablar el barrio. Y digo hablar, no a sacar a pasear banderas, ni a “cantar A Rianxeira”.

    Un fuerte abrazo.

    • Estimado José Antonio:
      Pues sí, a mí también me sorprendía la ausencia de comentario durante toda la mañanean del sábado. Suele haber lectores que madrugan para leer y para escribir. Así que otra vez abres tú el debate.
      La situación se ha hecho tan absorbente que creo que tendré que abordar la cuestión catalana el próximo sábado. Tengo ganar de hacerlo creo que no se puede permanecer de espaldas a los problemas del país y de las calle. NO se puede escribir como si nada pasasen como si eso que pasa no tuviera importancia.
      Revisaré esa última frase para ver si me he equivocado en el adverbio.
      Un cordial saludo, amigo.
      Y gracias.
      MAS

  2. APRECIADO AMIGO Y MAESTRO MIGUEL-ÁNGEL:

    Un saludo para todos y todas desde Valladolid.
    Enhorabuena por el artículo de opinión de hoy, fiel al estilo de siempre, Miguel-Ángel.
    En cuanto al contenido: lo comparto plenamente. Ahora bien, los pasos para “mirar” con más juicio y criterio nuestras realidades constituyen un auténtico reto.
    En cuanto al aparente error (“erróneamente”), no lo considero como tal.
    Un saludo cordial.

    • Estimado Carlos (y José Antonio):
      En efecto, cerque el adverbio estiben utilizado. Lo que quiero decir es que, aunque la lectura haya sido errónea, no tenía derecho a dar una paliza, porque nadie debe tomarse la justicia por su mano. ¿Quiénes eras ellos para castigar, sin juicio previo, el comportamiento de un semejante?
      Si hubieran interpretado correctamente los hechos, no siquiera hubiera existido motivo para propina la paliza.
      Gracias.
      MAS

  3. Estoy de acuerdo con el planteamiento de Miguel Ángel que nos invita a la reflexión sincera, porque se oyen tantas cosas…
    Yo vivo en Cataluña y me gustaría decir mucho al respecto, pero pienso que lo mejor es decir lo que dice nuestro articulista: cada uno reflexione, yo diría que más que con el corazón con la cabeza.
    Saludos a todos.

    • Querido JOAQUÍN:
      Imagino lo que estaré sufriendo estos días. No es fácil digerir todo lo que está pasando. Ausencia de diálogo, ruptura de la posibilidad de que lo haya al atrincherarse cada parte en sus aprioris, gobierno que solo gestiona el poder en favor de los suyos, sementeras de odio, violencia de la policía, aparente traición de los mossos…
      Creo que ha llegado el momento de escribir sobre la cuestión para que los comentaristas podías expresar vuestras ideas y sentimientos. No se puede escribir como si nada pasase. Los lectores y lectoras de otros países sabe´n comprender que me ocupe de un tema local quE encierra un gran potencial de emociones, de ideas de comportamientos.
      Un gran abrazo.
      MAS

        • Querida Eva:
          Me diste un susto porque tenía varios compromisos mañana en Málaga. Estaba seguro de que era el 16, pero me hiciste dudar.
          ¿Te veré en el curso de Directores o en el de Inspección?
          Me legra que hayas leído el artículo.
          Besos.
          MAS

          • Mil perdones por el susto.
            Estaré en la formación para directores, lunes por la tarde.
            Un abrazo Miguel

  4. No es fácil mirar con ojos inteligentes cuando la información que recibe uno, sea de donde fuere, es totalmente parcial. No es fácil mirar con ojos inteligentes cuando uno no vive en Cataluña y no sabe lo que se “cuece” allí. No es fácil mirar con ojos inteligentes cuando todos dicen “su verdad” y si la miras desde su óptica, en algún aspecto tienen razón (y en muchos otros no, nos lo muestran sus actos). No es fácil mirar con ojos inteligentes cuando el corazón y los sentimientos son tan radicales. No es fácil mirar con ojos inteligentes si uno no es suficientemente inteligente para interpretar tantos argumentos y razones dados con la cabeza y con el corazón. No es fácil mirar con ojos inteligentes, si los políticos que disponen de “expertos asesores inteligentes” que no dan respuestas inteligentes.

    Los que tenemos cataratas en los ojos que no nos dejan ver con claridad la realidad necesitamos el bisturí de mentes clarividentes como la tuya. De ahí que uno tarde en responder un sábado por la mañana y de ahí que estaré atento a tus reflexiones del próximo sábado. A ver si me ayudan a abrir los ojos… ¡Uff cuanto término oftalmológico! 🙂

    Un abrazo.

  5. Buenas tardes profesor Santos Guerra, reciba mis saludos y afectos.
    Vuestro artículo sin lugar a dudas refleja realidades del mundo contemporáneo, como por ejemplo grupos de poder público y privados, que son expertos en hablar de la pobreza y de lo mal que la pasan los pobres, pero hacen todo lo posible por alimentar las causas de esa miseria para seguir reinando en un mundo cada vez más materialista y escasamente humanista. Creo que lo expuesto por Habermas (1981). Sobre el presupuesto de la teoría de la acción comunicativa es la existencia de tres mundos, que constituyen el sistema de referencia que los hablantes suponen en común en los procesos de comunicación. El mundo externo alude a los mundos objetivo y social, y el interno al mundo subjetivo. Es decir que, para esta concepción, el hablante, al ejecutar un acto de habla, entabla una relación pragmática con algo en el mundo objetivo (como totalidad de las entidades sobre las que son posibles enunciados verdaderos); o algo en el mundo social (como totalidad de las relaciones interpersonales legítimamente reguladas); o algo en el mundo subjetivo (como totalidad de las propias vivencias a las que cada cual tiene un acceso privilegiado y que el hablante puede manifestar verazmente ante un público), relación en la que los referentes del acto de habla aparecen al hablante como algo objetivo, como algo normativo o como subjetivo. Creo además que toda lucha sea justa o no tiene trincheras donde se defienden posiciones hermenéuticas que al fin y al cabo también tiene su propia forma de ver como desfilan los toros en la plaza.

    • Estimado Williams:
      Pues sí, hay grupos de poder público y privado muy interesados en ofrecer una imagen deformada de la realidad. Y,cuando no está deformada, la manipulación puede venir por las pretensiones de esa presentación.
      Más que obligar a cambiar el proceder de esos grupos (tarea casi imposible) conviene dedicar los esfuerzos a situar ante los medios personas inteligentes que sean capaces de discernir con rigor y de hacer una hermenéutica presidida por la ética, la solidaridad y la compasión hacia los que sufren.
      Como dices, se puede mostrar la imagen del hambre o de la ignorancia o de la opresión en el mundo, pero no solo no hacer nada sino estar alimentando las fuentes de esos males.
      Un cordial saludo.
      Y gracias por tu interesante aportación.
      MAS

  6. Querido Miguel Ángel.

    Cuando uno (yo) es un poco (bastante) burrancas y quiere aprender, no le queda más remedio que exponerse a hacer el ridículo con sus ignorancias. No pasa nada.

    Me explico muy mal (porque no sé) y seguro me vendría bien la ayuda de Antonio o de Quintiliano.

    Dejando aparcado el tema de la independencia de Cataluña (Rey, Constitución, diálogo, política, partidos, policía, guardia civil, leyes, legalidad, lealtad, hijos, abuelas, educar, adoctrinar, españolizar, protestar, decidir, periodista, imagen, televisiones, mentira, real, selección, banderas, …) y el miedo que nos entra en el cuerpo al ver urnas y palos todo junto, ver la judialización de la política, y no estar seguro de qué está pasando, cómo se llega a esta situación. No aprendemos nada de la historia. O sí, y queremos que se repita. Los líderes contentos, sus seguidores aumentan. Importa más eso que el bienestar de toda la ciudadanía. Dejando aparcado todo este follón, quiero aclarar la cuestión de error sí, o error no. A ver si me pasa como en esas ilusiones ópticas, que veo a la vieja y no doy visto a la joven.

    Decirte, Miguel ángel, que he entendido (y comparto) lo que nos cuentas. Pero yo la última frase la leo y me chirría algo, no sé explicarlo, pero lo voy a intentar. Creo que el aunque y la forma hubieran interpretado (subjuntivo) tienen algo que ver.

    1.- Jinete buen samaritano. Testigos interpretan (erróneamente) que es un violento ladrón. Luego le atizamos. Esto es lo que ocurre, lo que nos cuentas en la historia.

    2.- Jinete violento ladrón. Testigos interpretan (correctamente) que es un violento ladrón. Luego le atizamos.

    3.- Jinete buen samaritano. Testigos interpretan (correctamente) que es una buena persona. Luego le admiramos.

    4.- Jinete violento ladrón. Testigos interpretan (erróneamente) que es buena persona. Luego le votamos.

    Bien. Lo que nos quieres decir, y dices, es que nunca debemos tomarnos la justicia por nuestra mano, entre otros motivos, para no cometer injusticias como en el caso de la historia. Aún las cometen los tribunales con investigaciones y declaraciones como para no hacerlo con una mera mirada superficial, sin más palabra ni obra.

    Los supuestos tres y cuatro no pintan nada, no nos dan problema (bueno, el cuatro me da repelús). El uno es el que se da en la historia, y tú ya dices que se le trató de forma injusta, castigado por una buena acción.

    Lo que quieres decir (aquí estoy yo diciéndote a ti lo que tú quieres decir, mándache carallo), es que, aunque fuese un ladrón, los testigos no tienen que tomarse la justicia por su mano (caso dos). Aquí no se lincha a nadie.

    “Sea cual sea el análisis, el comportamiento ha de estar guiado por el respeto a la dignidad del ser humano”. (El caso de la historia ya lo conocemos y sabemos que se actuó de forma injusta, no sólo por la paliza, sino porque lo trataron de forma totalmente contraria a la merecida). AUNQUE los testigos de la escena HUBIERAN INTERPRETADO correctamente los hechos (que fuese un robo con violencia), no podían haber tomado la justicia por su mano.

    Volviendo al caso catalán y a tu artículo, me quedé pensando quién era cada personaje. Jinete, testigos, campesino que se envenena, justicias por la cara, malas interpretaciones. Ya sabes, todo eso.

    Miguel ángel, sácame de dudas. Un fuerte abrazo y espero no ser demasiado terco y molestarte con mi comentario, nada más lejos de mi intención.

    • Estimado José Antonio:

      He vuelto a revisar la frase de marras y tengo que darte una parte de razón. Algo chirría. Es verdad.
      “Aunque los testigos de la escena hubieran interpretado erróneamente los hechos, no podían haber tomado la justicia por su mano”.
      Creo que el error no es solo conceptual sino que tiene un cierto sustento lingüístico. Creo el tiempo verbal correcto debiera ser “hayan interpretado” porque es realmente lo que han hecho. Al decir “hubieran interpretado” se deja entrever que podrían haberlo hecho de otra manera (en ese caso correctamente).
      De cualquier manera, lo que fundamentalmente quería decir con la frase es que nadie debe tomarse la justicia por su mano. Es decir que, aunque los testigos interpreten correctamente un mal comportamiento, no deben convertirse en jueces y verdugos. En realidad, los testigos de la historia creían que habían hecho una interpretación certera. Eso no les daba derecho a propinar una paliza.
      Saludos y gracias.
      MAS

  7. Para seguir el consejo que nos da Miguel Ángel en el título del artículo, aunque uno tuviera esos mil ojos de la fotografía seguiría viendo lo mismo, pues el punto desde el que miramos es uno.

    Pero si juntamos todas las miradas, cada uno con el par de ojos que tiene, quizás el puzle que formaríamos se parecería más a la realidad, a la verdad, una verdad compartida.

    Joaquín, tú vives en Cataluña. Tus ojos ven en primera persona lo que los demás no podemos. ¿Quieres compartirlo y ayudarnos a entender? Estoy de acuerdo en que hay que reflexionar, poner en cuarentena lo que vemos y lo que pensamos, nuestros análisis. Te entiendo cuando pides que pensemos con la cabeza, que razonemos. Pero yo pediría que también pensemos con el corazón, con un corazón bueno e inteligente. Si todos y todas pensaran con el corazón muchas escenas que se han producido y visto nunca ocurrirían. Los sentimientos no se imponen.

    Aureliano, tú tienes un hijo en Barcelona, creo. Dispones de información de primera mano. Ya sé que eres hombre muy ocupado, como tu amigo el presidente, gallego por cierto. ¿No piensas contarnos nada? (Me parece que él y Julio Iglesias, tienen más en común por que ambos proceden de buena estirpe o linaje que por lo que una determinada tierra haya podido influir en su personalidad o ideas).

    Para intentar “Mirar con ojos inteligentes”, me parece interesante este artículo para quien tenga tiempo y paciencia:

    http://www.vientosur.info/spip.php?article13080

    Un fuerte abrazo Miguel Ángel. También para todas y todos de buen corazón, equivocados o no en sus ideas. Democracia, diálogo, política, paz. Me temo que no van a ir los pasos por ahí.

    • Estimado José Antonio:

      En primer lugar, te ruego que no presumas de ignorancia, porque tienes más que demostrada una gran agudeza en la interpretación de las cosas y un criterio bastante (in)formado. Otra cosa es que discrepemos en algunos asuntos, pero es sanísimo que haya opiniones para todos los gustos y gustos para todas las opiniones. Me voy a permitir la grosería de darte un consejo que no me has pedido: no esperes a conocer la opinión de otros (aunque sea la de tu respetado profesor Santos Guerra) para formarte la tuya propia. Tienes muchos datos a tu alcance: analízalos y saca conclusiones. Luego las matizas o las modificas si otros datos te lo aconsejan, pero no esperes delante del escaparate para comprarte un traje ya hecho: tienes telas, tijeras, hilo y aguja para hacértelo tú mismo. Creo que, si Miguel Ángel es la mitad de coherente que yo creo, te aconsejaría lo mismo.

      Entrando a comentar la parábola con que se ilustra el artículo de hoy, se podrían hacer las siguientes consideraciones:

      La primera es obvia: la situación planteada es completa y absolutamente inverosímil. El mucho contacto y éxito de Miguel Ángel en Hispanoamérica le hacen muy proclive al realismo mágico en muchos de sus ejemplos. Es evidente que se ha exagerado la situación hasta la caricatura para demostrar lo que se quiere. Aunque no se me ocurre que esa situación pueda nunca darse en una realidad que no sea “mágica”, vamos a admitirla como hipótesis:

      La gente que observa lo que ha pasado, por muy analítica y crítica que sea su observación, no puede llegar a otra conclusión: la conducta del jinete es extremadamente malvada y cruel. La hipótesis “verdadera” es completamente inverosímil y no se ajusta a ningún planteamiento lógico. Se suele decir que es de necios juzgar solo por las apariencias, a lo que yo añado que hay que ser todavía más necio para juzgar sin tener en cuenta las apariencias. Normalmente (aunque no siempre, claro está) las cosas son “lo que parecen”.

      Otra cosa es, claro está, la reacción de los testigos de tomarse la justicia por su mano. En este sentido, y ya vamos entrando en la “cuestión palpitante”, me parecieron oportunísimas y muy valiosas las palabras de Josep Borrell al final de la manifestación de ayer, cuando respondió a los gritos de “¡Puigdemont a prisión!”, insistentemente repetidos por los manifestantes: “No, no, no … no crideu com les torbes del circ romà. A la presó només hi van els que diuen els jutges.”(No, no, no… no gritéis como las turbas del circo romano. A la cárcel solo van los que dicen los jueces). En el ejemplo del jinete, lo único correcto habría sido retenerlo hasta que alguien independiente, tomando testimonio de todos, dictaminase la decisión justa.

      Desde luego, hay que mirar con ojos inteligentes. He tenido el tiempo y la paciencia -mucha- de leer el artículo que ¿recomiendas? y no me parece que ayude a mirar con ojos inteligentes. En mi modesta opinión, nos hace mirar la realidad con un filtro tan estrecho, tan trasnochado y tan sesgado que es imposible no verla deformada: ¿El muro de Berlín antifascista? ¿Conspiración patriarcal-capitalista para mantener oprimida a la población?
      Mi suegra, que era una mujer con pocos estudios pero mucha sabiduría, respondió a los argumentos marxistas (eran los años 70 del pasado siglo) que defendíamos mi entonces novia y yo con una frase lapidaria: “Pero hijos, si aquello fuera el paraíso y lo nuestro el infierno, la gente saltaría el muro hacia allí”. Y no, no se conoce ningún caso de gente saltando muros hacia los paraísos socialistas, y sí muchos de arriesgar sus vidas para salir de ellos.

      Termino ya con otro consejo que no me has pedido: Intenta diversificar tus fuentes de información. Busca siempre medios fiables y diversos. Contrasta sus contenidos teniendo en cuenta la tendencia de cada uno y saca después tus propias consecuencias. Un ciudadano es tanto más libre cuanto mejor informado esté. Y no sigas consejos (mucho menos los míos) ciegamente, sin pasarlos por el tamiz de tu criterio y de tu sentido común.

      Un saludo tan cordial como siempre

  8. José Antonio, me pides que como vivo en Cataluña diga cómo se ven las cosas por aquí. Sería muy largo comentar todo, y no dejaría de ser mi opinión, lo que se vive por aquí
    Te diré que en Cataluña hay un huracán independentista. Claro que hay muchos que piensan de otras maneras, pero la realidad creo que es que muchísimos catalanes se sienten despreciados, no por los ciudadanos españoles, pero sí por sus dirigentes políticos, y ahora también por muchos ciudadanos españoles. El ” a por ellos” ha sentado aquí muy mal, pues si no nos quieren que nos dejen escapar.
    Aquí están totalmente decepcionados muchos por el inmovilismo del gobierno español, que a sus reivindicaciones confirmadas con enormes manifestaciones pacíficas solo se haya respondido con la constitución y la ley. Constitución hecha por los viejos de hoy y ley que debe adaptarse a los deseos ciudadanos. No digo que no sean los puntos de referencia, pero todo es modificable.
    Nunca se debiera haber llegado al punto que estamos. Cada cual es libre de pensar, de culpar o de alabar.
    Cataluña se siente herida y menospreciada desde que se tumbó su Statut aprobado por el gobierno catalán y el español. Rajoy fue el artífice.
    No sé cómo acabará esto, pero aquí estamos, creo que la gran mayoría, muy preocupados. Las cosa no debieran haber llegado hasta donde han llegado.
    Saludos.

    • Querido Joaquín:
      Es probable que el próximo sábado escriba sobre el problema catalán.
      Sé que las posturas están tan encontradas que es imposible mantener una línea de pensamiento que convenza a todos
      Imagino que desde dentro se viven los problemas de otra forma.
      Sé que el independentismo es como una religión. No valen ante ella argumentos intelectuales, ni económicos, ni legales…
      Bueno, ya habrá ocasión de debatir.
      Que mañana no haya problemas cuando Puigdemont declare la independencia porque estas cuestiones suelen provocar espirales de violencia cada vez mayor.
      Creo que no se puede mirar hacia otra parte.
      La política es también una cuestión que interpela a la educación.
      De hecho, en Cataluña la educación ha tenido una gran importancia.
      La inacción del gobierno ha sido otro elemento que ha bloqueado el diálogo.
      Un abrazo y hasta el sábado.
      MAS

    • Estimado Joaquín:

      Aunque no te conozco, he leído con cierto desconcierto, no exento de pesar la expresión de tu punto de vista sobre la situación catalana. Y digo con pesar, porque no me cabe duda de varias cosas:
      1. De tu buena fe
      2. De tu esfuerzo por “dulcificar” o hacer más respetuosa tu opinión
      3. De tu preocupación por lo que pueda pasar, preocupación sincera que compartimos todos los españoles de buena voluntad.

      También me producen desconcierto algunas otras cosas:
      1. Que haya sentado tan mal un aislado y muy criticado “a por ellos” cuando todos los españoles llevamos varios años soportando insultos, quemas de banderas y pitadas atronadoras a nuestra bandera, a nuestro himno y a nuestro Rey, que siempre se justifican como “libertad de expresión”. El último ejemplo vergonzoso: la acogida al Rey cuando acudió a Barcelona a solidarizarse con las víctimas del atentado yihadista.
      2. Que el motivo de toda esta escalada independentista sea la apreciación como inconstitucionales de algunos aspectos muy parciales del nuevo Estatuto. Estatuto, por cierto, que no creo que fuera un anhelo unánime de los ciudadanos catalanes, que lo aprobaron en referéndum (legal) con una participación bastante inferior al 50 %.
      3. Ninguna legislación europea contempla el derecho a secesión de una parte de su territorio, ni Cataluña cumple en absoluto ninguno de los criterios para tener derecho de autodeterminación: ni sois una colonia invadida, ni un territorio donde se violen sistemáticamente los derechos humanos. Al contrario: sois una de las regiones más ricas y prósperas de España.
      4. Los independentistas gozan de una exigua mayoría en el Parlament, pero no llegaron al 50 % de los sufragios en las últimas elecciones. ¿De verdad se puede uno lanzar a una aventura secesionista dejando al margen al menos a la mitad de la propia población?
      5. Visto desde fuera, el independentismo catalán desprende un tufillo a supremacismo aldeano que contrasta vivamente con la riquísima tradición cultural de Cataluña, cuyas luces, en lugar de mirar hacia adelante parece que se han dado la vuelta y prefieren mirar a un oscuro pasado. Y no, no admito que el resto de los españoles seamos sucios, gritones, vagos y maleducados… Y tampoco os robamos.

      Ya termino. Espero que mañana el Sr. Puigdemont no se deje arrojar al precipicio de una DUI que, salvo la CUP, casi nadie quiere. Que las conversaciones se restablezcan y los afectos vuelvan a fluir entre los catalanes y el resto de los españoles.

      I tot això, qui ho paga? (Josep Pla)

      • Estimado Antonio;
        Aunque no soy el destinatario de tus reflexiones, quiero hacer dos pequeños apuntes a los dos últimos comentarios. Es José Antonio quien tiene que dar respuesta:
        1. Claro que comparto tu consejo a José Antonio de que es mejor que se haga un traje a medida con sus propias manos y no no se compre un traje hecho y que se ofrece en el escaparate, por atractivo que sea.
        2. Respecto a la cuestión catalana espero dedicar el artículo del sábado a hacer algunas reflexiones. Aunque sea una cuestión alejada del interés de muchos lectores y lectoras de otros países y aunque (como tú me advertías) se planteen en un momento de excesiva visceralidad.Espero que esta tarde impere la cordura y no se de un salto al vacío. Las espirales de la violencia suelen acabar en tragedia.
        Un cordial saludo.
        MAS

  9. Estimado Señor del Pozo:

    Nada de grosería. Se agradecen sus consejos, como agradezco todo lo que aquí se escribe por parte de todas y todos los que desean dejar su opinión. Un consejo no deja de ser más que una opinión, y, aunque en esta ocasión las vierte dirigidas a mi persona, dado que estamos en un espacio público entiendo que son para todos. De todas formas, por lo que a mí me toca, yo le doy las gracias por cada día que ha dejado sus opiniones en este espacio.

    Tus consejos ya hace mucho tiempo que me los habían dado, y en esas andamos, aprendiendo a coser. Cuando yo quiero conocer qué pensaría o pensará alguien sobre algo, qué haría, no lo quiero para seguir su opinión o su acción ciegamente sino para recabar información, para tener más tela con la que confeccionarme ese traje del que me hablas. Buscar fuentes fiables, es precisamente ese el motivo de querer conocer determinadas opiniones de personas de las que te fías, porque sabes que esas personas cumplen esos consejos que tú nos brindas. En todos los sentidos, están en disposición de andar bien vestidos. Podemos considerarlos buenos ejemplos, y ya sabemos que los buenos ejemplos facilitan la comprensión se los conceptos.

    En cuanto al artículo titulado “Los derechos humanos en entredicho. Infantilización y brutalización, herramientas de sometimiento”. (No quiero extenderme, me dormiría hasta yo). Yo sí considero que ayuda a educar los ojos para que vean lo que a simple vista no se suele ver. No hay un solo artículo, que diga muchas cosas, con el que esté de acuerdo con todas ellas. Ni siquiera los que sean de la misma línea de pensamiento que yo pueda tener. Te has ido a fijar en dos puntos, no voy a parar a discutírtelos. Pero hay muchos más conceptos importantes, y para mí claros. (Estoy pensando en el ejemplo que nuestro anfitrión siempre utiliza, en el folio en blanco con un punto negro). Y pedía paciencia para leerlo porque, si el lector o lectora es ignorante como yo, debemos ir despacito. Yo no presumo de ignorancia, solo quiero ser honesto. Me mato por saber, me mato por disponer de buena tela, buenas tijeras con que cortarla, me mato por tener buen corazón con el que poder diseñar los ropajes con los que iré por la vida. Pero ninguna de las cuestiones por las que me mato resultan fáciles.

    En otro orden de cosas, o siguiendo con lo mismo aplicado a la actualidad, (por lo menos la informativa), pensando en las personas, en nuestra sociedad:

    “Se extiende y generaliza una forma de proceder insensible, dura, despiadada. Los malos modos ya parecen naturales. Y se dice que no hay que andar con “paños calientes”, “que ya está bien de contemplaciones”… La piedad ha muerto. ¿Dónde vamos por estos derroteros? ¿Qué será de una sociedad en la que las personas son tratadas como objetos?” ( Miguel Ángel Santos, “La cárcel de los corazones rotos”).
    “Acabo de leer una curiosa novela titulada “El hotel de los corazones rotos” de Deborah Moggach. … Pensaba cuando leía la obra que, a este paso, el mundo iba a terminar siendo no un hotel sino una gigantesca cárcel para corazones rotos.” (MAS).
    “Y son precisamente las virtudes humanas de la benevolencia y la bondad las que tanto echamos en falta en estos tiempos tan cargados de insolidaridad, intolerancia y egoísmo.” (Aureliano, el 18-1-14, aquí en El Adarve).

    Pretendo contestar a Antonio, pero va dirigido a todas y todos los que leéis. Un lector fijo eres tú, Miguel Ángel, porque tú quieres. Luego eres siempre libre de hacer lo que te plazca. El que le apetezca puede opinar, no como una respuesta para mí, sino como una opinión que quiere compartir, discutir, discrepar, aportar.

    Un saludo.

    • Excelente respuesta. Ni medio pero que oponer. Me quedo con la valoración del consejo como opinión que se comparte.

      Un afectuoso abrazo desde los sentimientos compartidos y las opiniones a veces discrepantes

  10. Interesante título, interesante ejemplo e interesante contenido.
    La realidad se nos presenta a través de los medios, no siempre de forma objetiva. Hay muchos filtros que la deforman. Es preciso tener en cuenta que lo que vemosno es la realidad sino una versión de la misma.
    Y, cuando la contemplamos directamente siempre es desde una determinada perspectiva.
    Lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de que esos vemos esta realidad.
    Lo segundo es exigirnos rigor en la interpretación. Hemos visto en estos días muchos ejemplos de distorsión al analizar la “realidad catalana”.
    Es importante ese rigor porque luego actuamos según los que hemos visto y deducido.
    Saludos y Buen Día de la Hispanidad.

    • Querida Carlota:
      Gracias por dedicar un tiempo a leer, a reflexionar y a escribir sobre el artículo.
      Creo que has dado en el clavo de sus pretensiones más importantes.
      Esa llamada de atención al análisis riguroso de la realidad tiene, como tu misma has subrayado en tu comentario, mucha importancia.
      Hay muchos intereses externos y muchos prejuicios personales que hacen difícil esa tarea.
      La pereza intelectual también puede convertirse en un obstáculo.
      Besos y gracias.
      MAS

  11. Gran artículo.
    Con aplicación diaria a la vida.
    La cuestión es muy compleja.
    Porque, aunque la realidad sea la misma, las interpretaciones pueden ser infinitas.
    Ahí tenemos caso del discurso de Puigdemont en el Parlament de Cataluña.
    Es tan difícil la interpretación de lo sucedido que hasta el Gobierno de la nación ha pedido al presidente catalán qué es lo que quiso decir realmente. ¿Declaró o no la independencia?
    Unos dicen que sí, otros que no y otros que en parte sí y eme parte no.
    Qué cuestión más problemática.
    Mirar con ojos inteligentes y analizar con la cabeza fría.
    Saludos.

    • Estimado Juan:
      La cuestión catalana es un buen ejemplo para entender la complejidad.
      ¿Cómo puede haber visiones tan discrepantes sobre unos mismos hechos?
      ¿Cómo puede decir alguien que el referéndum del 1 de octubre fue un éxito y que de ese éxito nace la legitimidad de declarar la independencia? Un censo en el se podía votar cuantas veces se quisiera, en el que parecían urnas llenas de papeletas, en la no había censo oficial, que no ha tenido un recuento, que no tuvo controles democráticos…?
      Pero esta interpretación mo la hacen personas incultas sino persona con formación y conocimientos.
      Mañana hablaré de estas cuestiones en el artículo que lleva por título ¿CÓMO ES POSIBLE?
      Un abrazo y gracias.
      MAS

  12. Creo que aquí se plantea un problema de gran envergadura..¿Cómo ver la realidad? ?Cómo analizarla? Y, sobre todo: ¿cómo actuar en consecuencia?
    Los tres pasos resultan fundamentales.
    Si el primero falla, todo vendrá deformado. Pero no hace falta solo rigor para el análisis. Es preciso también, como se plantea al hablar de los comportamiento de los testigos, un comportamiento ético.
    Buen fin de semana o buen puente

    • Querida Marisa:
      Sí, todos los pasos son fundamentales.
      Mirar con atención.
      Analizar ©on rigor.
      Obrar con ética.
      Para ello hace falta desarrollar la capacidad de observación (yo hablo de educar los ojos para ver), tener teorías que permitan analizar la realidad con rigor y actuar de forma respetuosa con la dignidad del ser humano.
      Saludos y gracias.
      MAS

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