¿Es que tus padres no te han dicho a dónde venías?

9 Sep

Me cuenta Virginia, una maestra de nacimiento, hija de dos maestros de nacimiento, de esos que llevan en los genes su condición de docentes, una pequeña anécdota que me ha hecho reflexionar. Voy a utilizarla para dar la bienvenida a este Curso Nuevo, a esta nueva y esperanzada aventura educativa.

Virginia es maestra de infantil, esa etapa tan decisiva como infravalorada. En ella se producen los aprendizajes más intensos y más decisivos de la vida. Recuerde el lector o lectora el significativo titulo del libro de Robert Fullgum: “Todo lo que necesito saber en la vida lo aprendí en el parvulario”. Y me cuenta, decía, que el primer día de clase (hace de esto unos cinco años) todos los pequeños y pequeñas escolares lloraban desgarrados. Sus padres les habían dejado en la clase y se habían despedido escuchando, también desgarrados, sus lloros y sus hipidos.

Solo uno permanecía sereno, sin lágrima alguna, con el codo sobre la mesa y la mano sosteniendo su cabeza. Simón. Tres años. El niño escuchaba impasible aquel concierto de sollozos. Su compañero de mesa era de los más aplicados al llanto. De pronto, Simón se dirige a él y le pregunta:

– ¿Es que tus padres no te han dicho a dónde venias?

Él lo tenía muy claro. A él se lo habían explicado y lo había entendido. ¿Por qué llorar? Sabía que tenía que estar solo, sin la compañía de quienes tanto le querían. Sabía que tenía que obedecer a una persona mayor, para él extraña, y sabía que tenía que hacer cosas poco placenteras con otros colegas que no eran sus hermanos y que ni siquiera eran sus amigos. Simón sabía que no era un lugar de ensueño. Había que estar resignado. Llorar no servía para nada. Su sorpresa radicaba en la supuesta ausencia de explicaciones. A sus compañeros les habían tendido una trampa. O no les habían dicho nada o les habían dicho alguna que otra mentira. Él estaba en el ajo de lo que estaba sucediendo en aquel lugar. Él estaba, afortunadamente, muy bien informado.

La sencilla historia de Simón me lleva a plantear algunas cuestiones sobre las expectativas de las familias y de los alumnos y alumnas al comenzar .el nuevo curso. ¿Qué es lo que esperan encontrar unos y otros en las escuelas?

El nivel de las aspiraciones va a condicionar en buena medida la experiencia. Unas expectativas bajas o negativas distraen el ánimo y lo hacen todo más difícil. Un elevado nivel de expectativas facilitará la adaptación al trabajo y facilitará el éxito.

¿De qué dependen la naturaleza y la intensidad de las aspiraciones? Dependen de muchos factores. Uno es el que subraya el pequeño Simón en la frase que da título al artículo: lo que los padres y las madres, sobre todo en las edades más tempranas, esperan que alcancen sus hijos. Y les transmiten sus propias expectativas. Hay perspectivas mezquinas y perspectivas ambiciosas. Hay padres y madres que no esperan nada de provecho, que lo único que desean es quitarse de en medio a los hijos y saber que están aparcados en una institución en la que no van a sufrir daños físicos. Hay familias que solo esperan de la escuela un poco de disciplina y otras que delegan en ella toda la responsabilidad de la educación de sus hijos e hijas.

El nivel de aspiración depende también del autoconcepto del aprendiz. Hay personas que no se consideran capaces de alcanzar grandes metas, que se sienten poco valiosas, poco capaces. Una pena. Porque, al castigarse a sí mismos con una baja autoestima, frenan su crecimiento y ponen límites a su desarrollo.

Un tercer elemento que fragua el nivel de aspiración es la experiencia previa. Lo que ya se ha conseguido se convierte en una pauta de referencia. Recuerde el lector lo que pasa con las pulgas encerradas en una caja durante un tiempo. Se habitúan a dar saltos que tienen su límite en las paredes y la tapa de la caja. Cuando se las saca de ese espacio limitador, ya no dan saltos de más longitud. Por eso es bueno propiciar éxitos desde los que se puedan proponer metas más ambiciosas.

Un cuarto y fundamental factor es la expectativa que los docentes tenemos sobre lo que pueden alcanzar nuestros alumnos y alumnas. Resulta decisivo lo que los demás esperan de nosotros. Si piensan que daremos poco acabaremos dando poco. Si piensan que podemos alcanzar grandes logros, estaremos en mejores condiciones de lograrlos.

Pienso en otro ingrediente con el que se elaboran las expectativas, Me refiero al estado de opinión del colectivo de alumnos y alumnas. En la cultura del mismo (ya sé que hago un uso abusivo del concepto cultura) se instalan algunos estereotipos descalificadores de la institución escolar. La influencia de los pares es decisiva en algunas etapas, especialmente en la adolescencia.

Las expectativas marcan la ambición, despiertan la actitud y orientan el comportamiento. Bien es cierto que pueden venirse abajo altas expectativos y que pueden generarse otras cuando las iniciales eran muy bajas.

Un nuevo curso escolar llama a nuestras puertas. Nuevamente el desafío de aprender, la ilusión de compartir, la emoción de los encuentros, el reto de una experiencia que permitirá la adquisición de conocimientos, el desarrollo de actitudes y el cultivo de competencias. Comunidades de aprendizaje en acción para mejorar el mundo. El año pasado propuse, en un artículo de bienvenida como éste, que se instaurarse la fiesta de Curso Nuevo, igual que existe la de Año Nuevo para abrir el año natural. Me complace insistir en ello.

Ya sé que incorporarse al trabajo después de unas largas vacaciones (las vacaciones siempre resultan cortas) supone un esfuerzo, ya sé que el trabajo requiere una actitud de sacrificio, ya sé que madrugar para algunos es menos cómodo que dormir sin límite, pero todo ese esfuerzo tiene un sentido y un significado cargados de profundidad y de emoción. Para las personas, para las Comunidades educativas y para todo el país.

Como dice Sándar Márai en su estupenda novela “El último encuentro”: “Uno también construye lo que le ocurre. Lo construye, lo invoca, no deja escapar lo que le tiene que ocurrir”. Por eso yo invoco a todos los agentes del sistema: Ministro de Educación, inspectores, directoras, docentes, administrativos, señoras de la limpieza… intervienen en esta maravillosa aventura del Curso Nuevo. Repito una vez más la consigna que tanto me ha ayudado: “Que mi escuela sea mejor porque yo estoy en ella”.

La Administración educativa debería contribuir a la fiesta. Con recursos y con cercanía física y emocional. Alentando las iniciativas que procedan de las instituciones. Dejando un amplio margen de autonomía a los profesionales y mejorando sus condiciones de trabajo

Hay cosas que celebrar en el primer día de Año Nuevo. Hay más en el primer día de un Curso Nuevo. Todo el país debería celebrarlo si coincidiese la fecha de inicio en todos los niveles. Como no es así, yo invito a cada comunidad a que, el primer día, el día del encuentro, se viva de forma festiva. Una fiesta llena de sentido, de ilusión y de proyectos de aprendizaje compartido. Alegra esa cara, Simón, que comienza un nuevo curso. Bienvenido sea.

37 respuestas a «¿Es que tus padres no te han dicho a dónde venías?»

  1. Buenas noches Miguel Ángel qué artículo tan cálido!!!!! me gustó mucho leerlo, soy mamá y maestra deseo con el corazón que mi hijo y mis alumnos sean felices en la escuela, que juntos cada año que comienza podamos formar un equipo de trabajo que pueda soñar y transitar el camino hacia ese sueño construyendo, descubriendo, experimentando y amando…
    El lunes 11 nos encontraremos en Rosario me parece qué el tema de la jornada el la piedra fundamental para comenzar cada ciclo… un cariño Marisa

    • Querida Marisa:

      Acabo de enviar el artículo desde Buenos Aires al blog y, antes de
      acostarme ya veo tu comentario. Maravillas de la red.
      Gracias, querida Marisa por tu sensibilidad y tu fidelidad al blog.
      Me encantará saludarte en Rosario.
      Mañana vijo a Tucumán.
      Besos.
      MAS

  2. Hola, buenos días,

    Hace solo unas semanas, decía para los profesores las palabras que siguen en el siguiente párrafo. Hoy, las copio y pego para toda la comunidad educativa, va por delante para los alumnos. Hoy, creo, incluso vienen más al hilo que cuando las dije. Hoy, me atrevo a decir, ¡¡ espartano alumnado, hala, arriba, a comerse el mundo!!. Que al menos no tengáis la mala sensación algún día de la pena por lo no hecho.

    EL CAMINO DE LA FELICIDAD.- Mi personal enhorabuena a los que se sacrifican. Afortunados, han visto la luz que les alumbra hacia la felicidad. Ya sea como maestro, como funcionario, o como campesino. El camino de la felicidad no es la ociosidad. El camino es encontrar “el flujo” en el quehacer. Hay frases echas por ahí que no recuerdo literalmente, “el que es feliz con su trabajo está en constante periodo de vacaciones”. Está deseando que se acabe el periodo -institucional- de vacaciones, para volver al estado de flujo y por lo tanto de felicidad que solo encuentra en el trabajo. Saben mis millones de seguidores que no soy de hacer citas, hoy me veo obligado. Lean a Mihaly Csikszentmihalyi, alguna/o de estas/os espartanas/os maestra y maestros se verá allí muy reflejado.

    Tengan un buen día.

    • Estimado Don Quintiliano (el don te lo has ganado a pulso):
      Ya te d9je que me había encantado la expresión “el flujo en el quehacer”. Pienso que no es fácil la tarea, que es esforzada y, en algunos casos, casi heroica. Porque tiene mucho intríngulis tr5atar de enseñar a quien no quiere aprender ni que otros enseñen o aprendan.
      Claro que me apunto al esfuerzo. Porque estudiar lo requiere. Un esfuerzo intenso y sostenido. Lo que pienso es que se hace el esfuerzo con más ganas si aquella tarea que lo, requiere tiene sentido.
      El esfuerzo, por supuesto, no le corresponde solo al profesor. Es una exigencia decisiva para el alumno.
      Cordiales saludos.
      Buen fin de semana.
      MAS

  3. Amigo Miguel Ángel, el artículo de esta semana ofrece distintos motivos de reflexión que cada lector/a de El Adarve puede enfocar según sus convicciones. En mi caso, quisiera hacer, de momento, un par de ellas, aunque es posible que continúe en otro escrito.

    En primer lugar, el ejemplo que pones del pequeño Simón me sugiere que es necesario defender que a los niños y niñas hay que decirles la verdad; claro, al nivel de comprensión y de respuestas emocionales que pueden dar a sus edades.

    Esto es fundamental, y hay que mantener la información sincera a medida que van creciendo. Solo de este modo es posible que ellos acaben consolidando una sólida confianza en sus padres. Por otro lado, es un claro factor de autoestima por parte de los hijos, ya que comprenden, por la vía de la práctica, que se les respeta, que se tiene en cuenta sus opiniones y que tienen también derechos propios, no solo obligaciones.

    Quienes ya tenemos bastantes años somos conscientes que vivimos en nuestra infancia y adolescencia en una cultura fuertemente autoritaria en la que la el engaño, la mentira, los silencios, la falta de consideración a las opiniones de los hijos, tanto en el ámbito familiar como en el escolar, era el pan nuestro de cada día. Y esto, de ningún modo, puede repetirse, aunque sea de forma aminorada.

    Por mi parte, si hay algo que valoro es la sinceridad y la honestidad de las personas, ya que es el punto de partida para construir relaciones fructíferas. En sentido contrario, detesto el engaño, la mentira, la manipulación, los ocultamientos… que están a la orden del día en la actual sociedad.

    También quisiera apuntar que como docente comienzo con las máximas expectativas con quienes serán mis alumnos y alumnas. No es posible alcanzar los mejores resultados con ellos si no es a partir de ese deseo de entregar y lograr el máximo posible. En este sentido, quiero apuntar que este será mi curso cuarenta y uno en la Universidad, y, de modo similar a cuando comencé, me pregunto por ellos, cómo son, por sus gustos, sus inclinaciones, sus rasgos personales… antes de que nos veamos en el aula.

    El lunes día 11 (que, por lo que leo, estarás en la ciudad argentina de Rosario) comenzarán las clases en la Universidad de Córdoba y, en mi caso, en la especialidad de Educación Infantil.

    Pues bien, ya tengo la lista de la clase de segundo curso. En ella, he anotado distintas observaciones como lugar de nacimiento, sitio de residencia, fecha de nacimiento -en algunos casos- y, como detalle, he comprobado que en este año hay un grupo algo amplio de alumnos, cosa que me alegra, pues siempre se ha considerado, tópicamente, a esta especialidad como femenina.

    Todo lo descrito lo anoto en una hoja con el fin de abrir debate desde el primer día con ellos, pues al tiempo que les nombro les haré algunas preguntas que supongan aproximación a sus mundos para que sean conscientes que en mis clases no son alumnos/as anónimos, sino que me aprenderé sus nombres, les conoceré e intentaré una relación de cercanía y de respeto mutuos. De este modo, comprenderán que la pedagogía que vamos a llevar adelante en la educación artística está bastante alejada de la idea que tienen en sus mentes a partir de las experiencias vividas.

    Bueno, voy cerrando. Que tengas una grata estancia en Argentina y que en Rosario te veas con tantos docentes que te admiran. Un fuerte abrazo desde Córdoba (España).

    • Estimado Aureliano:
      Hoy he estado en la Facultad de Psicología de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Otra vez esa sensación abruumadora que he experimentado otras veces: público puesto en pie, demanda de fotos, firma de libros… Para quitarse el sombrero ante estos profesionales. Efectivamente, el 11 estaré en Rosario. Luego en San Luis, en Tucumán de nuevo… Y después en Uruguay. Un largo itinerario que Carla protesta con decisión…
      En cuanto a tu preparación del curso me parece excelente excelente. Para enseñar hay que conocer al que aprende. Es digno de admiración ese trabajo previo y ese intento por conocerlos y por conocer sus circunstanciad.
      De acuerdo en la necesidad de la honestidad en las relaciones padres/hijos, docentes/alumnos… Plenamente de acuerdo.
      Saludos cordiales y gracias nuevamente.
      MAS

  4. Empieza un nuevo curso, decía Aurelinano que cumplía en 41 en la universidad, en mi caso el 28 como docente en la escuela pública, y, unos 17 como alumno (escuela, instituto, universidad) sin mencionar los que he hehco en distintas academias (como docente y como alumno)… Y no por cíclico deja de ser apasionante, como bien dices, siempre se crean nuevas expectativas: niños nuevos, nuevas experiencias, nuevo profesorado,…

    Con el inicio del curso, además, hacemos limpieza de armarios, estanterías, cajones, reformamos, actualizamos y adaptamos programaciones, instrumentos de evaluación, informes… Hacemos “cuenta nueva” …

    No por muchos años en este noble y complicado arte y ciencia de la docencia uno deja de sentir un cosquilleo cuando recibe a los niños el primer día de clase… Sentimientos y emociones surgen espontáneamete. Espero trasnmitirles los mios y que ellos respondan recíprocamente. Luego habrá lugar a otros aprendizajes…

    Una vez más mis mejores deseos par todos los componentes de las comunidades educativas.

    • Querido Juan Carlos:
      Estoy seguro de que tú empiezas el curso nº 28 y no el curso primero repetido 27 veces.
      Estoy contigo en que siempre es NUEVO el curso si es nuevo el ánimo.
      Un gran abrazo y que lo disfrutes.
      Gracias por leer y por escribir.
      MAS

  5. Querido amigo y maestro:

    Muchas gracias por cada enseñanza. Cada una es un maravilloso presente, en el más amplio sentido del término…

    Con tu permiso, quisiera recordar muchos de los regalos que nos has brindado. Sabes mejor que yo que la palabra “recordar” proviene del latín “recordāri”, compuesta por “re” (de nuevo) y “cordis” (corazón), y que significa “volver a pasar por el corazón”.

    En la fiesta de Curso Nuevo que propones, tengo la inexplicable sensación de que hay que “recordar” todo lo que inspiró las feromonas de la manzana… Porque el efecto que tienen estas sustancias es propiciar que al cabo de algún tiempo las frutas que estén en contacto con esa manzana maduren.

    Por eso, en esta fecha tan especial por distintos motivos, con la intención de contribuir al optimismo que debe contagiarse, al valor que debemos otorgar en nuestra sociedad al Curso Nuevo y en agradecimiento una vez más a tus valiosísimas aportaciones, permíteme insertar aquí un enlace que resume buena parte de ellas.

    https://sites.google.com/site/masmiguelangelsantosguerra/

    Un fuerte abrazo.

    • Querido Juan Miguel:
      Gracias a ti por tu sensibilidad educativa. Es una suerte para tus alumnos y alumnas tenerte como profesor.
      He< comentado muchas veces tu preciosa original iniciativa en mi despedida universitaria.
      (Para quien no estuvo diré que mientras tocabas al piano con espontaneidad y mucho arte My Way pediste que Lourdes (mi mujer) y Carla (mi hija) fueran leyendo, alternativamente, los títulos de mis libros.Emocionante).
      Gracias por esta nueva y original idea. Eses una fuente inagotable de la que se alimenta el corazón.
      Que tengas un curso muy feliz.Sé que tus alumnos y alumnas lo serán contigo.
      Un abrazo.
      MAS

  6. Muchísimas gracias Dr. Miguel Santos Guerra por compartir con los docentes argentinos, en especial hoy con los tucumanos, sus experiencias, investigaciones y anécdotas. Disfruté de su hermosa y enriquecedora conferencia. Me voy con el alma llena y el corazón inflado a mejorar mis clases. Gracias y Dios lo bendiga.

    • Querida Marita:
      Yo soy quien os está agradecido. Ver ese auditorio a rebosar, con esa extraordinaria expectación es muy motivador. No puedo estar más agradecido. Recibir esos aplausos reiterados y efusivos colma de satisfacción al conferenciante más exigente.Sois vosotros y vosotras, queridos docentes argentinos, quienes me dais ánimo, esperanza y optimismo.
      Gracias a ti, querida Marita, por tus hermosas, generosas y alentadoras palabras. Y gracias, sobre todo, por ese propósito de mejora del que me hablas. Habrá dificultades pero, con esa actitud, serás capaz de convertir dos signos menos en un signo más.
      Besos y gracias.
      MAS

  7. Buenas noches Miguel Ángel, hoy estuve en su conferencia en el Congreso de Psicología y la verdad quedé tan impactada con su conferencia que me permito caracterizarlo en un adjetivo:”genio”!
    A pesar de mi poca experiencia, ya que soy una docente nuevecita, poco a poco, voy formulando mis propias teorías acerca de una multiplicidad de temas (entre éstos el proceso de enseñanza |aprendizaje). He aquí, que al escucharlo hoy hablar sobre el lenguaje y decir :”el problema no es entenderse sino creer que nos entendemos” confirmó una de mis afirmaciones ” la genialidad no está en hablar y escribir en un lenguaje erudito, sino que se encuentra en poseer ese conocimiento erudito y expresarlo en un lenguaje coloquial” , frecuentemente, esto me lleva a discutir con mis colegas…ja ja ja.
    Adoré sus conceptos sobre la evaluación, y sin duda alguna, compraré sus libros. Gracias por compartir con nosotros sus reflexiones, metáforas y conocimientos. Hoy tiene una seguidora más, lamento no haber podido acercarme a decir esto mismo personalmente, pero esperaré su regreso a Tucuman.

    • Querida Mariana:
      Mil gracias por tus efusivas palabras, por tus certeras reflexiones sobre el lenguaje inteligible. No sabes cómo me emociona recibir testimonios como el tuyo.
      Estoy seguro de que podrás llegar muy lejos si sigues caminando con ese paso decidido y entusiasta, a pesar de las dificultades del camino.
      Espero verte el día 14 en mi próxima visita a Tucumán para abrir el Primer Congreso Internacional de Educación.
      Besos y gracias.
      MAS

  8. Querido Miguel: no puedo expresar con palabras la gran admiración que tengo por vos! Y sobre todo la felicidad que me dio escucharte en Tucumán Tuve la suerte de estar ahí; Muy cerquita
    Guardaré para siempre este recuerdo y sobre todo tus enseñanzas!
    Gracias por inyectarnos las ganas de mejorar día a día, porque si no amamos lo que hacemos difícil será dejar huellas
    Prometo ayudar a todos mis alumnos que quieran ser estrellas!!!!
    Abrazo enorme!

    • Querida Gabriela:
      Te escribo desde Rosario. Mañana trabajo aquí. Luego viajo a San Luis y, como supongo que sabes, vuelvo a Tucumán para abrir el I Congreso Internacional de Educación.
      Todavía me dura la emoción de la experiencia vivida el día 9. Estoy muy agradecido por vuestra acogida, por la receptividad hacia mis palabras y por el afecto que me habéis mostrado.
      Gracias a ti por ese compromiso que manifiestas.
      Ojalá sea feliz cada día compartiendo tu saber, tu optimismo y tu amor.
      Besos y gracias.
      MAS

  9. Querido Miguel Ángel: Mi nieto cumple 3 años en noviembre y comienza el cole. Tu artículo se lo envío a los padres. Tu siembra se propaga…Espero que dé frutos como en Simón.

    • Querido Joaquín:
      Ya me imagino tu emoción de abuelo al ver a tu nieto dirigirse a la escuela. No sé si te dije que Gran publicó un libro sobre abuelos docentes. 16 abuelos y abuelas escriben lo que significa en sus vidas de docentes (en activo y jubilados) su condición de abuelos y abuelas. La Editorial encontró para el libro un título hermoso, que refleja la complicidad entre nieto y abuelo: NO SE LOS DIGAS A MAMÁ, expresión que puede utilizar tanto uno como otro.
      Un abrazo y suerte para él, para sus padres y para ti.
      MAS

  10. Desde hace mucho tiempo cogí la costumbre de comenzar el curso de manera positiva. Cuando estábamos rondando la secretaría y antes de la primera reunión, en la bulla del primer día largaba a los cuatro vientos lo de “ya está el curso chupao”. A pesar de las tristezas del dichoso y reciente síndrome postvacacional, siempre se producía cierta hilaridad, aunque fuera por simple cortesía.
    Hace más de treinta años, empecé el curso con una clase de infantil, con treinta y cuatro encantos, pero que el primer día se pusieron a cantar sus penas y desamparos. Aunque ya había trabajado con primer ciclo de Primaria, el desnivel emocional que pude comprobar era casi infinito, porque las penas no vienen solas y, además, se contagian.
    Mi experiencia me ha traído el recuerdo de niños que venían preparados, pero también de otros que ya habían escuchado en casa lo de “cuando vayas al cole, ya te enterarás”, cuando una madre no sabe cómo reducir la ingente voluntad de un crío, igual que nos decían de adolescente “Cuando vayas a la mili, ya verás”.
    Hoy hay muchos padres y madres preparados, pero algunas veces se creen más que nadie y respetan poco a las maestras. Digo maestras, porque en los colegios de Primaria hay ya muchas más maestras que maestros. Además el machismo latente lo ejercen ya hasta las madres y, quieras que no, se nos añaden dificultades.
    Con todo pienso que todos somos mejorables y que “el curso ya está chupao”.

    • Querido modem:
      Magnífica esa anécdota del “curso ya está´chupao”.
      Es una buena actitud para el comienzo.
      De acuerdo con que las actitudes de los padres y madres hacia la escuela tienen una clara repercusión en los hijos/as y, por supuesto en los docentes.
      Creo que hay trabajar más la colaboración, la construcción de comunidad.
      Gracias por andar por estos lares.
      Yo sigo también tus artículos.
      Un abrazo.
      MAS

    • Querida Ana Clara:
      Graçias por tus buenos deseos.Sé que voy a dar dos conferencias: una en Montevideo sobre Evaluación y otra que se titula INVITACIÓN AL OPTIMSISMO con ocasiono del Día del Maestro en una localidad que está a 350 Kms de la capital. Te cuento cuando tenga los datos exactos,
      Sabes que me encantaría volver a vete en alguna de las conferencias.
      Besos y gracias.
      MAS

        • Querida Ana Clara:
          Ya tengo los datos.
          -La conferencia de Montevideo (sobre evaluación) será el viernes a las 13 horas en UNIT.
          -La del sábado será de 9.30 a 12 en el Club Tucuarembó de la ciudad de Tucuarembó (creo que está a unos 350 kilómetros de la capital. Lo sabrás mejor que yo). Título: INVITACIÓN AL OPTIMISMO.
          SI puedes, encantado de volver a verte. Pero no te veas obligada.
          Besos.
          MAS

  11. Querido Maestro!
    Me siento como niña con zapatos nuevos en el inicio de este curso.
    Es impresionante ver ese barullo,esas voces esos amargos llantos.
    Muy buena la táctica de explicar con detalles a los niños donde se va. Quizás se evitara más de un sofocón.
    Tengo una nieta de 5 años y un nieto de 2. Y como abuela me preocupa los inicios en la escuela de mis dos tesoros. Tengo la certeza que les irá muy bien,el amor que les tengo y mi energía positiva los llevará a conseguir sus logros. Tengo ese pellizquito de que son pequeños y frágiles y están dependiendo de extrañas manos. Pero confió en la profesionalidad de las profesoras y de sus buenas intenciones. Sin duda estaremos pendientes y dándoles las ayudas necesarias para que entre todos unidos formemos a dos maravillosas personitas!
    Sin más me despido con un cariñoso saludos para todos.

    • Querida Loly:
      Ya conozco tu experiencia de abuela. Es un papel cada día más importante en una sociedad en la que los padres/madres suelen estar muy absorbidos por trabajos exigentes. En España hay vuelos que están siendo el soporte no solo afectivo sino económico de toda la familia.
      Muchos abuelos llevan y traen a sus nietos y nietas a la escuela. Y luego los atienden hasta que los padres pueden estar con ellos. Qué gran tarea. Qué gran responsabilidad. Y, en tu caso, qué gran satisfacción.
      Besos y gracias.
      MAS

  12. 1.- Felicidades a toda la comunidad educativa por este Curso Nuevo que ha comenzado.

    2.- Conozco a Simón. (Mi sobrino Simón) Tiene los ojos muy claros y abiertos, tanto que a veces me veo obligado a decirle que quite las largas que nos va a deslumbrar a todos. Tiene 11 meses y podríais pensar que no me entiende, pero lo hace. (Capta mi intención). Se ríe un montón y la luz de sus ojos aún aumenta. Simón es la curiosidad personificada, aprendizaje vicario a punta pala.

    3.- Estaba en una librería con la oreja presta y escuché el siguiente suceso:
    Un maestro o maestra a un niño de unos cuatro o cinco años.
    – Como mañana no traigas los libros no entras en clase y te quedas en el pasillo.
    Así me gusta. Haciendo amigos y recuperando la autoridad y disciplina perdidas. Las entendederas las dejamos en casa para otras cosas, pues en el colegio no nos son necesarias. El corazón mejor no mencionarlo, no entra en el examen.

    Saludos.

    • Querido José Antonio:
      Ya te echaba de menos por estos pagos.
      Hermosa metáfora la de los farseara explicar la intensidad de la mirada de tu sobrino Simón. Cuántos cosas dicen los ojos de los niños.
      Magnífico tu punto 3.En todos los sentidos.
      ¿Ves por qué te digo que te echaba de menos?
      Un abrazo y gracias.
      MAS
      PD: Ayer tuve un auditorio de 4500 personas en una cancha de baloncesto de Tucumán. Impresionante.

  13. Algún día, Miguel Ángel, tendrás que explicarnos qué les das a tus “incondicionales” de los países del Cono Sur, a los que tantas visitas les haces, para que juntes a tanta gente, ya que, por aquí, a menos que seas Alejandro Sanz, ni en sueños logra un profesor, por muy mediático que fuera, agrupar a más de cien sujetos dispuestos a escucharle.

    Posdata 1: Como soy bastante ingenuo, me he ofrecido a dar una conferencia en el salón de actos (con capacidad para quinientos asistentes) sobre el dibujo de la familia a padres y madres para conmemorar los diez años que lleva el Proyecto Docente de Infantil de la Facultad, en la que vienen todos los cursos los pequeños de distintos colegios para desarrollar con ellos distintas experiencias educativas. Si logro que haya más de diez escuchándome ya os avisaré. O quizás, me lleve la sorpresa y hasta logre interesar a los progenitores.

    Posdata 2: ¿Estás seguro, José Antonio, que tu sobrinito se llama Simón? Y en caso de que no te equivoques, ¿se le ha puesto ese nombre por Simón Bolívar? Ten en cuenta que por estas tierras todo lo que suene a “venezolano” está muy estigmatizado (aunque ya sabemos que el fundador de la Gran Colombia y Bolivia quería unir a distintos países hispanoamericanos más allá de Venezuela, su país de origen).

    • Estimado Aureliano:
      La verdad es que yo también me asombro. Ver a esos 4500 docentes aplaudir de pie una conferencia titulada EDUCAR EN TIEMPOS REVUELTOS es sobrecogedor. No sabes dónde meterte. Pero no es solo a mí a quien vienen a escuchar. Ese mismo día hubo otras conferencias en esa cancha de baloncesto.No menos abarrotada. En un principio, tuve miedo por la acústica pero, la verdad, es que era perfecta.
      Organizaba el Congreso el Ministerio de Educación y tenía carácter gratuito. Además, les facilitaban el día libre y acreditaban el hacer asistido. Pero es para pensar ese tipo de reacciones.La avalancha, al final, para hacerse fotos o pedir un pensamiento firmado, no fue fácil de controlar.
      Esta situación no es comparable con la que apuntas de tu conferencia. Las circunstancias son otras. Muy distintas y menos favorables a la asistencia multitudinaria. Espero, por el bien de los asistentes, que muchos te vayan a escuchar.
      Estoy en el aeropuerto camino de Montevideo.
      Un cordial saludo.
      MAS

  14. Como este último escrito le he realizado tras hacer una pausa del artículo que estoy escribiendo sobre el cuadro del pintor francés de Jacques-Louis David titulado “La muerte de Marat”, para que salga en los diarios digitales, compruebo la errata que aparece en el mismo y en el que debería decirse: “(…) para conmemorar los diez años que lleva el Proyecto Docente de Infantil de la Facultad, a la que vienen todos los cursos los pequeños …”.

    La verdad, es que me estoy volviendo bastante maniático con la escritura. Ya he tenido las primeras clases de Educación Infantil y les he indicado que uno de los objetivos del curso es que acaben redactando bien… Parece que, por fin, en el Rectorado de la Universidad de Córdoba se han dado cuenta de que hay Trabajos Fin de Grado con bastantes deficiencias gramaticales y están dispuestos a tomar medidas.

    Bueno, sigo con el cuadro de David.

  15. Miguel Angel, ayer tuve el placer de estar en la conferencia que diste en Tucumán… De verdad fue magnífico, me quedé sorprendidisima por tu llegada al público, sobre todo que hayas podido sembrar una semillita en sus conciecias sobre la calidad educativa… De verdad un lujo tener y todos los tucumanos te estamos muy agradecidos

    • Querida María Rosa:
      Muchas gracias por tus gen4rosas y hermosas palabras.
      Gracias por asistir a la conferencia y por tu valoración tan positiva.
      Yo soy quiene está agradecido a los tucumanos y tucumanas por la extraordinaria acogida.
      Un beso y gracias.
      MAS

  16. Hola Aureliano.

    1.- Pues sí que estaba sin nombre (y sin apellidos) el independentista Bolívar. No sabía que llevase hasta el mío, al completo, incluido.

    2.- De pocas cosas estoy seguro, pero de cómo se llama el pequeño de mis sobrinos hasta podría jurarlo: Simón.

    3.- El nombre se lo puso su hermano mayor, que ahora tiene seis años. Así que tampoco tengo ninguna duda de que nada tiene que ver con el libertador. Con esa edad ya te puedes imaginar de dónde pudo sacarlo: de los dibujos.
    (Alvin y las ardillas. Simon Seville).

    Un fuerte abrazo, Aureliano, y hasta el Domingo con “La muerte de Marat”, si antes no te pasas por aquí.

    Miguel Ángel, mucha felicidad para la conferencia de mañana, que sigas cosechando esos aplausos y esas gracias de los asistentes a tus conferencias, y que tengas un buen viaje de regreso.

  17. Amigo José Antonio.

    En primer lugar, felicita a tu sobrino por haber aportado el nombre de su hermano pequeño, puesto que Simón “da mucho juego”. Por otro lado, eso de sacarlo de una serie de dibujos animados es genial; se lo comentaré a mis alumnos/as de Educación Infantil, para que comprueben que los pequeños son un pozo de fantasía que no hay que frenar.
    Por cierto, he calculado que a lo largo de los 41 años de docencia he tenido algo así como 8.000 alumnos/as, pero, fíjate, ninguno tenía el nombre de Simón, por lo que para el pequeño le auguro un magnífico futuro (al menos, en originalidad).

    Por otro lado, para escribir sobre el cuadro de La Muerte de Marat, que realizara el pintor francés Jacques-Louis David, me he tenido que empapar acerca de la Revolución Francesa, pues no quiero abordar cuestiones sin tener conocimientos afianzados sobre los temas que trato. Lo cierto es que he llegado a la conclusión de que hemos avanzado mucho, pues en el tiempo de las monarquías absolutas (hace muy poco históricamente, apenas algo más de dos siglos) se acudía a los ejércitos para apagar las revueltas populares, con sus correspondientes baños de sangre. No hace mucho, salimos de una negra dictadura y no se utilizó el ejército en el País Vasco ante los terribles atentados de ETA y, ahora, con el tema del “referéndum” de Cataluña, a lo máximo que llegamos a que tengamos los medios de comunicación todo el día enfrascados en el mismo (y ello hasta nos da dolor de cabeza).

    Por cierto, el texto sobre Marat aparecerá el domingo 24, dado que escribo con bastante antelación los artículos. El del próximo domingo trata del diseño de las portadas de discos, ya que diversifico los temas para hacer algo amena la sección de “Negro sobre Blanco”.

    Un abrazo y cuídate.

  18. Querido Miguel Ángel:
    El año pasado fuiste la inspiración de mi cole para realizar nuestra fiesta de comienzo de curso. Por esa razón no quiero dejar pasar este año sin decirte que nos gustó tanto que decidimos hacerla cada año.
    Este año la cosa va de fueguitos…
    https://sonandounmundoubuntu.blogspot.com.es/2017/09/unimos-nuestras-llamas-para-tener-un.html
    Gracias siempre por animarnos a ser cada día mejores educadores y a realizar con ilusión nuestra tarea.
    Un fuerte abrazo.

    • Querida Mayte:
      He visto el reportaje que nos envías. Qué maravilla. Me ha encantado ver todos las imágenes y repasar los textos. Habéis hecho realidad una idea que me gustaría que fuese extendiéndose en nuestro sistema educativo.
      Da gusto ver lea felicidad de los niños y de las niñas de vuestra escuela porque está inspirada y alimentada por vuestra propia felicidad de maestras y maestros comprometidos.
      Enhorabuena.
      Feliz curso.
      MAS

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