¿Aún por decidir?

8 Ago

Esta pasada semana, aparentemente se ha cerrado la plantilla del Unicaja, digo aparentemente porque, pese a que Joan Plaza cuenta ya con catorce jugadores para afrontar el duro, exigente e interesante reto que supone la temporada 2017/2018, no sé si son todos los que están o están todos los que son. Tengo claro que las épocas aquellas de Bozidar Maljkovic o Sergio Scariolo, en los que las plantillas se alargaban de manera casi infinita pertenecen a un recuerdo cada vez más lejano, pero también es cierto que rara vez, en el tema jugadores, el comienzo se asemeja al final.
No sé si bastará con los catorce miembros que el entrenador tiene a su disposición, la duda sobre Dejan Musli está sobre la mesa desde antes incluso de terminar la temporada pasada, con la llegada de Giorgi Shermadini, muy similar en ciertos aspectos al serbio (buenos movimientos en ataque, números el año anterior que lo convirtieron en el mejor pívot de la ACB y halo de “endeble” en defensa), parece que no hay versatilidad entre los inquilinos de la posición de pívot, más bien parece que hay que decidir entre lechuga iceberg o romana para la ensalada, así que pensar en la salida del serbio no parece un disparate
La distribución de la plantilla es de dos extracomunitarios (Ray McCallum y James Augustine), cinco jugadores de formación (Alberto Díaz, Carlos Suárez, Dani Díez, Viny Okouo y Morayo Soluade) y siete comunitarios (Nemanja Nedovic, Sasu Salin, Dragan Milosavljevic, Adam Waczynski, Jeff Brooks, Dejan Musli y Giorgi Shermadini), esta semana pasada, la web solobasket.com publicaba un estudio sobre el impacto de los jugadores nacionales en las principales ligas de Europa, y usando datos de nueve ligas (Alemania, Francia, Grecia, Israel, Italia, Lituania, Turquía, España y Rusia y otros países del entorno englobados en la VTB), la Liga ACB es la que menos presencia de jugadores nacionales tiene, sólo un 28,34%, frente al 70,99% de la LKL lituana, la que mayor presencia tiene, es más la segunda, la BBL alemana tiene un 37,89%.
Con respecto a ese artículo se pueden decir muchas cosas, de entrada, que los datos son todo lo exhaustivos que uno quiera pensar, sobre todo porque no se sabe decir cuántos son los jugadores nacionales con minutos importantes o de calidad en cada uno de sus equipos, o cuál es la normativa de cada competición con medidas más o menos proteccionistas (los cacareados cupos) que se imponen para poder participar, también sería importante ver la diferencia en salarios entre nacionales o extranjeros, o cuáles son las realidades en las plantillas de los equipos importantes, los que participan en Euroliga o Eurocup.
Además de todos los criterios empleados, me viene a la memoria un artículo leído en la prensa americana en la que observaban con perplejidad la importancia que se le daba en España la llegada del famoso tercer extranjero hace ya mucho tiempo, se preguntaban si a los nativos de Chicago les importaba cuántos compañeros de Michael Jordan eran de la “Ciudad del Viento”, bien pensado, aunque –como ya puse en su momento- de lo mejor que ha pasado en Málaga ha sido la irrupción de Alberto Díaz en la primera plantilla del Unicaja, pero si los problemas que ha mostrado el club en cuanto a jugadores de cantera hubieran venido acompañados de títulos, nos hubiera importado bastante menos.
Todo esto, con la mejor época de nuestra historia en cuanto a selecciones ganadoras a nivel absoluto y de formación, repitiendo una y otra vez la grandeza de nuestra liga, calificándola como la mejor competición nacional tras la NBA, pero no puedo perder de vista que más pronto que tarde, el cambio generacional tiene que llegar y que aquí seguimos teniendo dos grandes errores: pensar que por ser de aquí es perfecto o lo contrario, que porque sea de Belgrado o Dakar va a ser mejor que lo que teníamos en el añorado Clínicas Rincón.
Lo cierto, es que los jugadores de cantera tienen que tener la oportunidad de poder demostrar que pueden rendir con el primer equipo, y que ésta oportunidad jamás ha de regalarse ni venderse barato, porque la competición será todo lo cruel e impía que pueda y lo pondrá todo lo complicado que pueda, así que, el trabajo creo que ha de estar en potenciar lo que se pueda el trabajo de las bases, para que éstas rindan y produzcan los mejores jugadores posibles, porque no hay que dejar pasar un pequeño detalle, piensen dónde ha estado uno de los puntos fuertes de los últimos campeones de liga: Real Madrid y Valencia Básket, sí señor, el núcleo de jugadores nacionales, ahí ha estado su fuerza.

PD: Como en ocasiones anteriores, me voy a tomar la libertad de un pequeño descanso, esperando que al paso de unas semanas vuelva y pueda contar nuevamente con su atención, nos vemos próximamente. A disfrutar.

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