Lo que te perdiste.

1 Ago

La ciudad de Barcelona es noticia por el vigésimo quinto aniversario de los Juegos Olímpicos de 1992. En la capital catalana, se han celebrado actos recreando la efeméride y cada uno saca los recuerdos que tiene de aquella época.
Para el baloncesto español fue un trago bastante malo, el Equipo Nacional se enfrentaba a la situación más ilusionante en medio de un final de época que no tenía recambio entre los jugadores importantes, el mítico Antonio Díaz-Miguel cuajó sus peores momentos al frente del banquillo español, las ausencias de jugadores cruciales como Fernando Romay y Antonio Martín y el estado físico de veteranos como Epi o José Biriukov fue demasiado lastre para un equipo que estuvo muy frágil, teniendo entre sus miembros a jugadores como Santi Aldama o Tomás Jofresa, que estaban en un nivel diferente, ganando sólo un partido en la fase de grupos (frente al Brasil de Oscar Schmidt por 101-100), sufriendo una afrenta que aún perdura en la memoria -el recordado “angolazo-” al caer 63-83 ante la selección de Jean-Jacques Conceiçao, y finalizando en un triste noveno puesto tras ganar sólo dos partidos más ante Venezuela y Angola.
Aquella competición olímpica es inolvidable por la participación del “Dream Team”, el único e irrepetible, aunque hay versiones posteriores, lo cierto es que el real fue el de la cita de 1992, nuestro deporte no se parece al fútbol que repite el partido del siglo en la figura de los Real Madrid-FC Barcelona entre dos y cinco veces cada año.
Tras la cita que tuvo lugar en Seúl en 1988, los americanos cambiaron de conciencia y tuvieron claro que con el resto del mundo había que tener algo más de cuidado, en la capital de Corea del Sur, siguiendo con la normativa habitual, habían enviado una selección de universitarios, jugadores que tuvieron carreras destacables en la NBA, como David Robinson, Hersey Hawkins, Dan Majerle o Mitch Richmond, pero se cumplió algo que llevaba tiempo barruntándose, la última Unión Soviética olímpica, con Arvydas Sabonis sanado de sus lesiones por los médicos de Portland Trail-Blazers, Sarunas Marciulionis o Alexander Volkov, los venció en la semifinal, ganando la medalla de oro ante la última Yugoslavia olímpica… qué tiempos.
Para la siguiente cita no hubo bromas, tal vez hubo alguna duda sobre si llevar a Isiah Thomas o no, quedándose fuera el genio nacido en Chicago con cierto halo de vacío hecho por Michael Jordan, cobrándose deudas anteriores en versión NBA, también hubo dudas sobre si acudirían uno o dos jugadores universitarios, siendo al final Christian Laettner el elegido por delante de un Shaquille O’Neal, sin duda una decisión en la que imperó la corrección política por delante de la lógica, aunque siempre tendremos a Charles Barkley diciendo “que venga Christian está bien, algún muchacho blanco y guapetón tiene que estar para consolar a las chicas que yo no pueda atender”.
Aunque el varapalo que se llevó el baloncesto español fue de los que son complicados de olvidar, y significó atravesar un túnel que se hizo largo y oscuro, juntar en un mismo equipo a David Robinson, Patrick Ewing, Larry Bird, Scottie Pippen, Michael Jordan, Clyde Drexler, Karl Malone, John Stockton, Chris Mullin, Charles Barkley y Magic Johnson era algo que sólo ha sido posible en la vídeo consola, algo similar a creerse rey del mundo, y poder ver jugar a la mejor escuadra posible de la historia, ocurrió sólo en aquel momento, con todos los partidos ganados por más de treinta puntos de ventaja, ante las selecciones emergentes como Croacia o Lituania, fruto de las desintegraciones de la Unión Soviética o Yugoslavia y haciendo de cada partido un espectáculo. Vale que esto se volvió atípico, que la superioridad fue incontestable y que algunos que han vestido esa camiseta se han creído con derecho a verse como dioses, pero al igual que hubo anécdotas como que no dejaron a John Stockton entrar al hotel porque creían que era un turista que iba con la mujer y su hijo, e iba a colarse a ver a sus ídolos, todos los que vimos eso, entendemos que ese baloncesto era otra cosa.
Ahora la distancia es menor, no se nos pasa por la cabeza que Estados Unidos ose enviar una selección sin los mejores, pero llegará un momento que una selección europea les vencerá y la duda real que tengo es qué hubiera sido si Unión Soviética o Yugoslavia hubieran seguido siendo los tiranos del viejo continente en lugar de un bonito recuerdo.

Una respuesta a «Lo que te perdiste.»

  1. El domingo por la noche en el programa de tirando a fallar recordaron con jugadores y periodistas aquellos juegos, pusieron la narracion de pedro barthe en tv española, no nos acordabamos ya de aquellas palabras: esto es una verguenza gana angola de 20, pero esto que es….. etc……. ademas contaron todos los entresijos de los estados unidos y hablo javieras imbrodas de su experiencia con lituania, sin duda alguna los americanos formaron el mejor equipo de baloncesto de la historia imposible de igualar

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