Mañana parecerá mejor

Bueno, pues esto se acabó. Así de rotundo y sin más remisión ni solución de continuidad. Confieso que me he quedado con ganas de más, y aunque está el tema demasiado reciente, lo tengo que achacar al último tramo de competición que nos ha dado el equipo entrenado por Joan Plaza, y aunque ha habido momentos en los que pensar llegar a pasar el primer corte del playoff podía verse como un auténtico disparate, este equipo ha funcionado así, todas las dudas que sembraba en un periodo de tiempo en la temporada se encargó de disiparlas a base de vivir en el alambre, recurriendo siempre al “más difícil todavía”, al más puro estilo circense.
Ha habido momentos complicados, creo además que fruto de haberse cerrado de alguna manera en falso la temporada pasada, el equipo arrancó la presente con sensaciones típicas de una digestión pesada que se arrastraba del curso anterior. Mucho jugador nuevo, con el problema que presenta ese vicio tan insano de repetir errores y no sólo no generar ilusión, sino, habida cuenta también de la pérdida de estatus al estar fuera de la Euroliga, una sensación de rutina, de hastío y de no arrancar de ninguna forma, que parecía esa relación de mal noviazgo que tras un matrimonio que se realiza por inercia termina mal, o ese matrimonio que no marcha, tras traer un hijo al mundo acaba en un desastre aún mayor porque sus consecuencias se amplían a otra persona.
Al final, la solución de todo esto pasó por el mismo sitio, en el momento que empezó a entrar el balón, ni las ideas del entrenador –las mismas que maravillaban en un principio, y que en noviembre o diciembre sonaban a algo que ya no tenía validez- habían cambiado, pero ya eran mejores, fruto de ello, todo mutó, los jugadores parecían útiles, incluso adecuados para conseguir los objetivos, el resto del club al margen del primer equipo dejó de tener momentos de protagonismo –que rara vez son positivos para la buena marcha del mismo- y vivió desde la sombra el desarrollo de la temporada y casi todo ha terminado cuadrando, consiguiendo algo que no se vivía desde hace más de una década y cerrando los objetivos casi tres meses antes de llegar al final de la temporada, cuando a fecha de hoy, de los equipos de la ACB, en el mejor de los casos aspiran a parecerse a lo que ha conseguido el Unicaja este año.
Porque si se mira hacia los lados, en el caso del Real Madrid, repetir doblete, puede que incluso suene hasta a poco en la capital (es que si tienes el dinero por castigo la infelicidad es como un anexo al ADN, muy pocas veces puedes dejarlo fuera), Baskonia está viviendo en el alambre pese a haber competido más que dignamente en una Euroliga más que complicada, y para Valencia Básket su mejor noticia a punto de terminar la temporada es que va a jugar la misma competición europea que que Unicaja, injusto, pero así de cruel. Por lo tanto, que el equipo de Málaga haya jugado semifinales, ganado la Eurocup y asegurado el pase a la Euroliga para el curso 2017/2018 le da de hecho una posición que los citados anteriormente miran con cierta envidia, y del FC Barcelona no voy a hablar, mencionar la palabra fracaso es casi obligado, y de verdad, no sé si sólo con dinero y acierto le va a bastar a Nacho Rodríguez en su debut en los despachos de un club profesional, si a todo eso no le suma algo de suerte, lo mismo hasta se queda corto.
Aún así, diré que el final lo quería de otra manera, pese al aquelarre contemplado el pasado viernes, diré que el equipo ha merecido ganar al menos un partido, lo que ocurre es que casi todos sin discusión hubiéramos pensado hace unos meses que cualquier playoff frente al Real Madrid aseguraba un 3-0 para los blancos, y de verdad, ojalá hubieran tenido algo más de acierto los Sergio Llull, Jaycee Carroll o Luka Doncic en Turquía, que ha parecido que lo guardaban para la serie contra Unicaja, pero, más allá de todo esto, poco que reprochar a los de Joan Plaza en los partidos impares de la serie, simplemente se luchó, se puso de todo encima del parquet y al final, los otros fueron mejores, así pues, a felicitar al rival y a empezar a preparar todo lo que viene ahora, porque toca empezar a pensar si el entrenador continúa o toma billete de salida a otro sitio, si Carlos Suárez renueva ya o si este “tonteo” que ha salido a la luz, va a provocar su salida… bueno, sería algo parecido a lo vivido en veranos pasados, pero tiempo habrá para hablarlo, aunque no estaría de más pensar que si ha ido bien, lo mismo no hace falta cambiar otro montón de piezas, ya iremos hablando.