Cambiar y arreglar

24 Ene

Esto de hacer balance de la actuación semanal del Unicaja provoca sensaciones diferentes, esta misma semana hemos tenido de todo, el pasado miércoles, en el partido importante, ante el Valencia Básket, un rato de buen baloncesto y demasiados minutos de apagón, repitiéndose una situación triste, pero habitual, ésa que dice que el nivel del equipo está por debajo de rivales que antes eran de un estatus similar al cajista. El domingo, en la visita a Zaragoza, momentos en los cuales se vio un buen baloncesto del equipo, o tal vez lo que ocurrió ante el Tecnyconta fue que el equipo de Joan Plaza por fin tuvo el equilibrio entre el juego interior y exterior que es imprescindible para poder aspirar a algo.

Ni Alen Omic ha revolucionado el juego, ni a partir de aquí todo va a ser de color de rosa para los de verde. Aunque ganar en el feudo aragonés es complicado, no deja de ser lo que se espera de un equipo que pretende aspirar a algo más que meterse en playoff.

El impacto de la presencia del jugador esloveno se irá viendo con el paso del tiempo, pese a que no es un jugador que esté en este negocio por los “intangibles”, de entrada ha servido para revitalizar a Dejan Musli. Que el serbio anda sobrado de talento ofensivo es tan palpable como obvio. Que hasta ahora era lo único potable que había en el juego interior del Unicaja también, y que se desconectaba demasiado habitualmente, dejando al equipo unidimensional en ataque, con ese juego que se termina traduciendo en varios partidos observados con más tiros de tres que de dos puntos, algo justificado por lo inofensivo que se mostraba el juego interior cuando Musli se ausentaba de la cancha y era necesario jugar con Hamady N’Diaye en su puesto o que Carlos Suárez y Jeff Brooks compartieran minutos de juego en cancha.

Por raro que parezca, la sola presencia de Omic en la plantilla, que ya haya entrenado con el equipo y que sea el recambio natural de Musli en la posición de pívot, ha servido para que éste ofreciera el domingo uno de los mejores partidos dese que está aquí, vale que Henk Norel no es precisamente Ricky Mahorn defendiendo, y que el empecinamiento de Andreu Casadevall en no hacer ayudas interiores sobre el serbio y sí sobre el nuevo jugador cajista sirvieron para que el ex miembro del Manresa generase muchos puntos, en primera persona o a base de liberar al juego exterior.

Equilibrio, esa es la palabra que hemos buscado ver reflejada en el juego del equipo desde el inicio, intentar que el talento exterior no eclipsara a los interiores (a priori menos productivos en cuanto a puntos) y que el equipo no dependiera en exceso del acierto de según qué jugadores, la realidad ya la conocemos, por dentro no hemos visto casi nada, ahora, incluso antes de la llegada de forma efectiva de Alen Omic (porque considero que el partido de Zaragoza no es válido como muestra de lo que puede ofrecer en ataque), la situación varía, y todo pasa por el cambio de actitud de Musli, que el domingo parecía otro jugador diferente.

El partido ante el Tecnyconta se queda en nada si el equipo no le da la continuidad a los buenos minutos que ofreció, y en Valencia se muestra como ese Unicaja que decepciona y se muestra plano y sin ideas (que lo hemos visto más de una vez este curso), queda mucho por trabajar aún y es necesario que la evolución se plasme en la cancha, si además se pudiera sumar a la mejoría en la posición de pívot la del puesto de base, sería prácticamente conseguir la cuadratura del círculo, pero creo que eso sería como la petición de un deseo a una estrella fugaz, porque, aunque la gestión del cambio de Omic por N’Diaye significa arreglar de manera ágil el error cometido con el fichaje del africano (y eso es algo a lo que no estamos acostumbrados por aquí), tampoco creo que se vaya a reconocer en voz alta que la confección de la plantilla tenga fallos tan palpables, lo bueno es que aún se pueden enmendar.

Una respuesta a «Cambiar y arreglar»

  1. Si queremos crecer nos haria falta un base, seria una gran solución para redondear el equipo, que quedara cortado lafayette seria lo correcto, pues su aportacion hasta ahora es nula, veremos si de aqui al cierre del mercado podemos hacer alguna operacion que nos salga rentable con algun jugador de la nba donde ya empiezan a cortar jugadores de cara al all stars, veremos si en el club tienen un poquito de ambición.
    Saludos para todos y al carpena hay que ir si o si.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *