El actual siglo XIX contra la Educación 3.0

11 Oct
Una clase cualquier en cualquier instituto de España.
Una clase cualquier en cualquier instituto de España.

Escribir un artículo, para el periódico Así es Rincón de la Victoria, titulado IES Bezmiliana SOS; presentar un proyecto audiovisual de educación 3.0 para Iberoamérica. Estas últimas semanas he vivido dos experiencias, contradictorias, que tienen que ver con el mundo de la enseñanza y que me llevan hasta el inicio de este post que es un precipicio y, a estas alturas, una incógnita.

Colegios e institutos masificados, fallos estructurales, jóvenes dando clases en el suelo, falta de idoneidad, ordenadores obsoletos trabajando sin conexión, materiales didácticos que no se pueden utilizar… Hablo con estudiantes, profesores, padres, madres, con la comunidad educativa en definitiva, de un Instituto de Enseñanza Secundaria de Rincón de la Victoria, Málaga, el IES Bezmiliana en concreto, pero podría hablar con cualquiera comunidad educativa de otro instituto público en cualquier otra parte de España. Hablo con ellos, digo, y me da la impresión de que se refieren al siglo XIX.

Las ratios exageradamente sobredimensionadas, profesores incapaces de hacer frente a sus grupos, métodos y contenidos terriblemente aburridos… La educación actual en España alcanza a la mayor población y, en teoría, es la de mayor calidad de la historia. Sin embargo, atraviesa una de sus peores crisis. Fabricamos ninis, generamos frutración y paro, no creamos futuro ni ilusiones. Como diría Ernes Renan, “la clave de la educación no es enseñar, es despertar”. Estamos muy lejos de nuestros objetivos.

Esta misma semana, he podido presentar un nuevo formato audiovisual cuyo tema era la Educación 3.0. En este proyecto reflexionamos sobre hacer una educación diferente, una educación altamente cualificada para crear talento, porque el talento es la gran riqueza de las personas y de los estados. Hablamos de innovación, emprendimiento, desafíos, hablamos de calidad, equidad, eficiencia en el siglo XXI, del modelo de escuela que queremos y de propuesta educativas concretas.

No se trata sólo de introducir el bilingüismo en las aulas o de disponer de una pizarra digital, ejemplos de la falsa modernidad de nuestro sistema educativo. Se trata de empezar de cero, de cambiarlo todo, de despertar. Desde la formación del profesorado a la construcción de escuelas 3.0, desde el equipamiento de mobiliario al ofrecimiento de recursos didácticos ajustados, desde una propuesta eficiente y justa a la instalación de dispositivos tecnológicos de última generación, desde la ilusión por aprender a la riqueza de los resultados que se reparten por toda la sociedad. Todo ello, para ofrecer soluciones integrales y eficientes en el marco del mundo en el que vivimos. Nuestros hijos viven en 2016 pero parece que estudian en 1898.  El actual siglo XIX contra la Educación 3.0.

Al hacer el artículo para el Así Es, o al hablar con mi hija que también es estudiante de secundaria, caigo en la cuenta de que apenas nada ha cambiado o, peor, que hemos retrocedido. Enseñanzas pasivas, transmisivas, centradas exclusivamente en las explicaciones del profesor, con asignaturas estancos, sin espacio para la creatividad. Una realidad alejada de su entorno y de los intereses de los alumnos y, desde luego, poco orientada a la práctica. Vamos mal: existe un gran desajuste entre la escuela tradicional y el mundo actual.

Tenemos la tasa de abandono escolar más alta de la Unión Europea, un insoportable y elevadísimo índice de repetición, unos presupuestos en educación que no revierten en la sociedad, unos resultados mediocres que colocan a España, en todas las pruebas de nivel realizadas por la OCDE, en un lugar ramplón, unos profesores desmotivados y alumnos sin salidas. Como dije en otro artículo de La Opinión de Málaga, la mala educación sale mucho más cara que la buena educación.

Hay que, en general, repensar lo que se enseña, cómo se enseña y cómo se evalúa el aprendizaje; hay que, en particular, despertar la curiosidad porque la curiosidad es la base de los alumnos motivados. Hay que recordar, padres y madres, que ante todo somos nosotros los primeros responsables de lo que está pasando con la educación de nuestros hijos y que sólo desde el compromiso activo se podrá mejorar en todo lo anterior.

Una respuesta a «El actual siglo XIX contra la Educación 3.0»

  1. Sólo nos movilizamos porque nuestro equipo baje a 2ª por una decisión administrativa o por lo que nos afecta muy directamente, estamos sordos, ciegos y mudos, lo que más nos afecta es la educación, creo que tenemos un país generoso pero bastante apático y comodón … mal vamos.

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